POESIA ANARQUISTA 
                    Coordinación de OMAR ARDILA 
                    
                  
                  Foto:  pt.wikipedia.org  
                  RAFAEL BARRET 
                   
                   
                  Rafael Ángel  Jorge Julián Barret y Álvarez de Toledo nació e Torrelavega, Santander,  España,e 7 de Enero de 1876. Fue ingeniero, matemático,  periodista y escritor. Vivió 6 años em  Paraguay, de los cuales pasó algunos meses en Argentina y Uruguay. Se proclamó  anarquista  hacia 1908 y posteriormente  fundo la revista Germinal, órgano de  denuncia y de expresión para las organizaciones obreras. Falleció cons sólo 36  años  em Arcachon, Francia, el 17 de  Diciembre de 1910. 
                    
                  TEXTO  EN ESPAÑOL   -   TEXTO EM PORTUGUÊS 
                    
                  
                  ANTOLOGÍA ANARQUISTA ... siglo XXI. Selección, prólogo  & reseñas de Omar Ardila.  Bogotá: Un  Gato Negro Editores, 2013.    191 p.  ‘    ISBN 978-958-46-24-89-5  Ex. bibl. Antonio Miranda 
                    
                  
                    HOY 
                    Hoy  es el día negro. ¿Dónde mi cotidiana herencia de luz? 
                    He vagado por  las calles borrachas de niebla, como yo de sombra. 
                      En el fondo de mi universo proyecta la  nada sus desnudas tinieblas, 
                      disolventes de todo, las asesinas del  silencio, minuciosas, devoradoras, lentas.        
                    La tarea de la vida cae de mis dedos apagándose...Manos  rescatadoras, 
                      no os veo en mi oscuridad. ¿Vacías  huisteis? Me baña la muerte persuasiva. 
                     Unicamente soy  una cosa cobarde, escondida en un rincón del tiempo.   
                      Torpes enemigos, seguid buscándome en la luz,  mañana será tarde. Hoy 
                    se rindió el carcelero y la jauría desatada  se destroza a sí misma. Cada  
                      átomo de mi carne es una tímida  ferocidad: yo una multitud esclava: yo  
                      el hermano de los humildes criminales. 
                    Hoy vi sobre la estúpida faz del primitivo de  costra de la miseria, olfateé 
                      la desesperación y el vicio y amé al  pobre, porque mi corrupción es la 
                      suya. Con ella la piedad, como siempre,  en las almas. Y me penetra la 
                      infame ternura. Por fin, nostálgico de  la antigua madre, por fin inmóvil 
                      en el universal flujo, esperando la  noche del pasado visible.  
                    Hoy me entrego a las ágiles destructoras. A  mi cintura los nudos para 
                      siempre de sus brazos. Ojos de grutas,  subid a los míos. Corran las tíbias 
                      bocas por mi cuerpo. Las orillas  pasan. No las conosco ya, y a sentir 
                      comienzo el soplo de las regiones  de donde no se vuelve. 
                   
                                                                                                        
                      
                    
                  TEXTO  EM PORTUGUÊS 
                    Tradução de Antonio Miranda  
                    
                  
                    HOJE 
                      
                    Hoje  é o dia negro. De onde minha quotidiana herança de luz? 
                    Perambulei pelas ruas bêbeda de névoa, como eu  de sombra. 
                      No fundo de meu universo projeta o nada  sua desnuda escuridão, 
                      dissolventes de tudo, as assassinas do  silêncio, minuciosas, devoradoras, lentas.        
                    A tarefa da vida  cai de meus dedos apagando-se...Mãos resgatadoras, 
                      não os vejo em minha escuridão. Vazias  fugisteis? Me banha a morte persuasiva. 
                     Unicamente sou  uma coisa covarde, escondida em um rincão do tempo.   
                      Torpes inimigos, segui vos buscando-me na  luz, amanhã será tarde. Hoje 
                    Rendeu-se o  carcereiro e a matilha desatada destrói a si mesma. Cada  
                      átomo de minha carne é uma tímida  ferocidade: eu uma multidão escrava: eu  
                      o irmão dos humildes criminosos. 
                    Hoje vi sobre a estúpida face do primitivo da  crosta da miséria, cheirei 
                      o desespero e o vício e amei o pobre,  porque minha corrupção é a 
                      sua. Com ela a piedade, como sempre,  nas almas. E me penetra a 
                      infame ternura. Por fim, nostálgico da  antiga mãe, por fim imóvel 
                      no  fluxo universal, esperando a noite do passado visível.  
                     Hoje me entrego às ágeis destruidoras. Na minha  cintura os nós para 
                      sempre de seus braços. Olhos de  grutas, subi vós os meus. Corram as tíbias 
                      bocas por meu corpo. As margens passam.  Não mais as reconheço, e começo a 
                      sentir o sopro das regiões  de onde não se retorna. 
                   
                        
                    
                  Página  publicada em outubro de 2018 
                   
                
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