POESÍA ANARQUISTA
Coordinación de OMAR ARDILA
FERNANDO SOLANO PALACIO
Poeta anarquista español nacido en 1887 Emigró a América en su juventud pasó durante diez años por Argentina, Chile, Panamá y Nueva York, donde trabajó en los astilleros. Al regreso a España colaboró en las revistas anarquistas, Tierra y Libertad y Revista Blanca. Participó activamente en la Revolución de Asturias. Escribió el libro, Jardín de Acracia, en la cárcel de Oviedo durante 1935- Fue miembro de la CNT y de la FAI.
TEXTO EN ESPAÑOL - TEXTO EM PORTUGUÊS
ANTOLOGÍA ANARQUISTA ... siglo XXI. Selección, prólogo & reseñas de Omar Ardila. Bogotá: Un Gato Negro Editores, 2013. 191 p. ‘ ISBN 978-958-46-24-89-5 Ex. bibl. Antonio Miranda
YO SÉ UN CANTO...
Yo sé un canto sublime y heroico,
un himno que lleva en sus blancas alas
desdén y entusiasmo, risas y sollozos,
que tiene perdones y tiene venganzas.
Es el himno del pueblo doliente,
que sufre, que gime, que solloza y canta,
y en confuso murmullo llega a mis oídos
cual grito ahogado, de angustia y de rabia.
Es el himno rebelde que entona
los mil sufrimientos, escritos con lágrimas,
con imprecaciones, con triste silencio
(elocuencia muda de las grandes almas).
¡Que vengan los tristes a cantar conmigo
sus duelos sombríos, sus penas amargas!
¡Agrúpense todos bajo este lábaro
para emprender luego, cantando la marcha!
¡Yo sé un canto de odios y amores
que lleva escondido detrás de una máscara
todos los pesares del hombre que sufre,
que llora en silencio, que odia y que ama!
EN LA CALLE
Fuera la multitud que ríe alegre,
mientras la Muerte por doquier acecha.
Es necesario disfrutar la vida,
se dice, y sólo en disfrutar se piensa.
Con un corto permiso,
los soldados que de los frentes llegan,
se embriagan,
buscando con alcohol matar sus penas.
Pretende aturdirse y olvidarse
de los terribles cuadros de la guerra,
buscando en los placeres de la vida
el bálsamo que se cure con sus lacerias.
La vida es tan fugaz, comentada unos:
la Muerte ronda cerca...
¡Mañana marcharemos para el frente!
¡Gocemos, pues, las horas que nos quedan!
OPTIMISMO
No culpéis las ideas. Son los hombres
los falsos, veleidosos y mudables,
que, sin sentir el fuego de la Idea,
quizá sean rebeldes, quizá audaces...
Son los mismos de siempre los que gritan,
los que hablan de luchar y verter sangre,
los que huyen del peligro, los traidores
a sus propias palabras, los cobardes.
Otros son valientes abnegados
que viven para amar sus ideales...
y, ay del día que al mundo estos locos,
soñadores le falten!
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
EU SEI UM CANTO...
Eu sei um canto sublime e heroico,
um hino que leva em suas brancas asas
desdém e entusiasmo, risos e soluços,
que tem perdões e te, vinganças.
É o hino do povo doente,
que sofre, que geme, que soluça e canta,
]ey em confuso murmúrio chega aos meus ouvidos
como grito afogado, de angústia e de raiva.
É o hino rebelde que entoa
os mil sofrimentos, escritos com lágrimas,
com lamentações, com um triste silêncio
(eloquência muda das grandes almas).
Que venham os tristes a cantar comigo
seus lutos sombrios, suas penas amargas!
Agrupem-se todos sob este lábaro
para empreender logo, cantando a marcha!
Eu sei um canto de ódios e amores
que leva escondido detrás de uma máscara
todos os pesares do homem que sofre,
que chora em silêncio, que odeia e que ama!
EN LA CALLE
Fora a multidão que rí alegre,
enquanto a Morte por toda parte espreita.
É necessário desfrutar a vida,
dizemos, e apenas em desfrutar se pensa.
Com uma breve permissão,
os soldados que das frentes chegam,
se embriagam,
buscando com álcool matar suas penas.
Pretende confundir-se e esquecer
os terríveis quadros da guerra,
buscando nos prazeres da vida
o bálsamo que cure suas moléstias.
A vida é tão fugaz, comentada alguns
a Morte ronda por perto...
Amanhã marcharemos para frente!
¡Gozemos, pois, as horas que nos restam!
OTIMISMO
Não culpes as ideias. São os homens
os falsos, inconstantes e mutáveis,
que, sem sentir o fogo da Ideia,
talvez sejam rebeldes, talvez audazes...
São os mesmos de sempre os que gritam,
os que falam em lutar e verter sangue,
os que fogem do perigo, os traidores
das próprias palavras, os covardes.
Outros são valentes abnegados
que vivem para amar seus ideais...
e, pobre do dia que ao mundo estes loucos,
sonhadores lhe faltem!
Página publicada em outubro de 2018
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