POESÍA ESPAÑOLA
Coordinación de AURORA CUEVAS CERVERÓ
Universidad Complutense de Madrid
EMILIO PRADOS
Emilio Prados Such (Málaga, 4 de marzo de 1899 - Ciudad de México, 24 de abril de 1962) fue un poeta español, perteneciente a la Generación del 27.
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
TRANSFIGURACIÓN DE LO INVISIBLE
Ancha llanura. Pensamiento en círculo.
(Principio y fin se unen a un solo abismo.)
Todo es centro, unidad, vida en barbecho.
(La luz labra el vacío de un silencio.)
La palavra no existe. Existe e lacto.
(Golpe a golpe la luza lo está tallando.)
Piedra sin ser, la vida rompe el limite
del símbolo interior que la concibe.
¡Oleadas de azul! ¡Flechas sin norte!
¡Gime la luz vencida por la noche!
¿Naufraga el mundo?...
(Salva al mundo un símbolo.
Une el silencio al mundo redivivo.)
¡El mundo es acto! ¿Y el silencio?...
(¡Nombre!)
¡La luz golpea al círculo que esconde!
¡Alta llanura!...
(¿El valle es pensamento?...)
La luz germina su esmeralda en vuelo.
La piedra escrita. 1961
2
Abro los ojos, nada veo.
Andando va mi cuerpo sostenido
— el cuerpo que entregue cuando fui tempo —
y me sostiene igual que si viviera.
Cruzo: ¿hacia dónde? No lo sé.
Me llaman. Voy externo. No hay puntos cardinales
ni pie que me sostenga el peso que me assignam.
Mi cuerpo no es tamaño de mí.
Puente fue de sentidos que hoy no entiendo.
Se llaman, si me llaman, voy.
Pero no vivo interno. La llamada,
como uma garza cruza sobre un lago,
vuela y passa por mí sin resistencia.
Algo que aún no compreendo
— algo que igual me da si comprendiera —
sale — dije que externo y no lo es —
y acude — aunque ya en mí no hay puntos cardinales —
comprimiéndome al sitio que ha llamado.
Como expandido llego a él.
¿Me necessita? ¿Sí? ¿Qué soy?
¡No lo sé!
Mi cuerpo vulve a mí,
mi cruz — sin puntos cardinales —
vuelve a perder sus limites: interna.
En su centro sumido, soportado,
soy conciencia — unidad
de la llamada a la que fuí —:
¿soy vida opuesta Una esperanza,
como una garza cruza sobre el lago,
vuela y penetra em mí sin resistencia.
¡Llama! ¿Me acabo? Pulsátil voy
— dije que externo y no lo es —:
concéntrico a lo mínimo; me salgo.
Como expandiéndome, comprimo
— y la vida en libertad — a mi esperanza.
Abro los ojos, nada veo.
Presiento que una garza vuela en mí...
que cruza un lago.
Últimos poemas (1961-1965), 1965.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução: ANTONIO MIRANDA
TRANSFIGURAÇÃO DO INVISÍVEL
Planície extensa. Pensamento em círculo.
(Princípio e fim se umem em um único abismo.)
Tudo é centro, unidade, vida em pousio.
(A luz lavra o vazio de um silêncio.)
A palavra não existe. Existe o ato.
(Golpe a golpe a luz está talhando.)
Pedra sem ser, a vida rompe o limite
do símbolo interior que a concebe.
Ondas de azul! Flechas sem norte!
Geme a luz vencida pela noite!
Naufraga o mundo?...
(Salva o mundo um símbolo.
Une o silêncio ao mundo redivivo.)
O mundo é ato! E o silêncio?...
(Nome!)
A luz golpeia o círculo que esconde.
Planície elevada!
(O vale é pensamento?...)
A luz germina sua esmeralda no voo.
2
Abro os olhos, nada vejo.
Andando vai meu corpo sustentado
— o corpo que entreguei tal como se vivesse.
Cruzo: para onde? Não sei.
Me chamam. Vou externo. Não há pontos cardeais
nem pé que me sustente o peso que me atribuíram.
Meu corpo não é de meu tamanho.
Ponte foi de sentidos que hoje não entendo.
Se chamam, se me chamam, vou.
Mas não vivo interno. A chamada,
como uma garça cruza sobre o lago,
voa e passa por mim sem resistência.
Algo que ainda não entendo
— algo que tanto faz se compreendesse —
sai — disse que eterno mas não é —
e acode — embora já em mim não existem pontos cardiais — contendo-me no local que me convocou.
Como expandido chego até ele.
Necessita de mim? Sim? Dou-lhe o quê?
Não sei.
Meu corpo volta a mim,
minha cruz — sem pontos cardeais —
volta perdendo seus limites: interna.
Sumida em seu centro, suportado,
sou consciência — unidade
da chamada à que fui—:
sou vida oposta? Uma esperança,
como uma garça que cruza sobre o lago,
voa e penetra em mim sem resistência.
Chama! Termino? Pulsátil vou
— disse que externo mas não é —:
concêntrico até o mínimo; saio.
Como que expandindo-me, comprimo
— já a vida em liberdade — à minha esperança.
Abro os olhos, nada veja.
Pressinto que uma garça voa em mim...
que cruza um lago.
Página publicada em junho de 2017