POESÍA ESPAÑOLA 
                    Coordinación de AURORA CUEVAS CERVERÓ 
                  Unversidad Complutense de Madrid 
  
                  
                  ANTONIO ARROYO SILVA 
                    
                  Nacido  en Santa Cruz de La Palma en 1957,  
                    es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de la Laguna. Ha sido  colaborador de revistas nacionales e internacionales. Ha publicado libros de poemas:  
                  Las metamorfosis, Esquina Paradise,  Caballo de la luz, Symphonia, No dejes que el arquero, Sísifo Sol, Subirse a la  luz. Antología esencial 1982-2014, (español-rumano), Poética de Esther Hughes,  Mis íntimas enemistades, Ardentía, Fila cero, Bahía Borinquen y Química del error (en imprenta). Las plaquettes Material de nube y  Un paseo bajo los flamboyanes.  
                  En  ensayo, La palabra devagar. Ha participado en varios festivales internacionales  de poesía como la «XXII Cita en Berlín», invitado por la Universidad Humboldt  como representante de NACE. Es miembro de la Nueva Asociación Canaria de  Escritores (NACE).  
                    Premio Hispanoamericano de Poesía «Juan Ramón Jiménez» 2018 por Las horas muertas. 
                    
                    
                  TEXTOS EN ESPAÑOL   -  TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                    
                  
                      
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                    Irremediablemente,  estar 
                    cuando nada es  preciso. Tomo 
                    la carga de lo  inútil, planto 
                    algo  irreconocible, le doy nombre 
                    secreto a un día  fuera de los siete 
                    acostumbrados. No  quería ser 
                    el dedo ni la  llaga bajo el palio 
                    de luz de inmensas  catedrales, 
                    pero así son las  cosas 
                    de los  iconoclastas de Bizancio. 
                      
                    4 
                    Naranja y  lapislázuli los ojos 
                    que te miran. No  importa 
                    sino ese brillo  extraño que invade las calles. 
                    La mujer de su  casa se asoma a la ventana, 
                    maldice el  quehacer de los gorriones, 
                    recibe a cambio  arpegios de una égloga, 
                    ahora que están  mudos 
                    esos lirios  marchitos en el tálamo. 
                      
                      
                      
                    VIBRACIÓN 
                      
                                  A Luis Ángel Marín 
                      
                    Vibran las  alamedas. La suerte 
                    está echada. La  suerte, no el azar: 
                    la suerte es un  pasquín anunciador 
                    de su opuesto; el  azar, lo que no toca 
                    ni en mil vidas  que tengas. Vibran las 
                    alamedas y nadie  lo percibe. 
                    Solo un perro y un  poeta que son menos 
                    que nadie… 
                    Pero cómo no  escuchar 
                    el canto de la  luz, la sinestesia 
                    de un pájaro  encendido por encima 
                    de las voces del  mundo. 
                      
                      
                               De Las  horas muertas, Diputación de Huelva, 2018            
                      
                      
                    LO IRREVERSIBLE 
                      
                    Lo irreversible es canto que vuelve a la buganvilla. 
                    Se me había perdido entre los recovecos 
                    bajo la enredadera y la humedad del muro 
                    y no sé si al girar escuchó la llamada 
                    del mirlo o la abubilla se lo tragó 
                    como a insignificante lombriz. 
                    Pero lo irreversible es justo lo que viene 
                    ahora por caminos andados, tan incierto 
                    como lo que regresa y nunca nos levanta 
                    de la desolación. 
                     
                      
                                     De Sísifo  Sol, NACE 2013.    
                      
                      
                    EL MISMO VIAJE 
                      
                    Estamos condenados al inicio del mismo viaje. 
                      Estamos condenados porque la meta es el punto de partida 
                      y el río que brotó de un naciente allí ha de volver 
                      para morir de nuevo y comenzar el círculo que nadie ha definido. 
                    Siempre el mar en la orilla que con el río  sube a la montaña 
                    El mar sangrando corazones sobre la faz del  hambre 
                    que brotó hace mil años en la esquina de un  sauce 
                    junto con los delfines y la voz desolada 
                    de los escarabajos. 
                    Estamos condenados al inicio del mismo viaje. 
                    Giramos el escollo: ya no hay sirena ni hubo; 
                    pero eso no importa. 
                    Importa lo que duele: el bledo 
                    el ardite, la pizca insuficiente, los bajos 
                    caminos antes de alzar la vista. 
                    Antes de mirar los pies cansados, 
                    inútilmente, 
                    estamos condenados al inicio del mismo viaje, 
                    todos esos que he sido y también yo 
                      
                      
                                                    De Química  del error, Idea-Aguere, 2020. 
                      
                      
                   
                    
                  TEXTOS EM PORTUGUÊS 
                    Tradução de Antonio Miranda 
                    
                    
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                  Irremediavelmente,  estar 
                  quando nada é  preciso. Tomo 
                  a carga do inútil,  planto 
                  algo irreconhecível,  dou um nome 
                  secreto a cada dia  fora dos sete 
                  de costume. Não  quisera ser 
                  o dedo nem a chaga  sob o pálio 
                  de luz de imensas  catedrais, 
                  mas assim são as  coisas 
                  dos iconoclastas  de Bizâncio. 
                    
                    
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                  Alaranjado e  lapislázuli os ojos 
                  que te olham. Não  importa 
                  senão esse brilho  estranho que invade as ruas. 
                  A mulher de seu  lar aparece na janela, 
                  maldiz a atividade  dos pardais, 
                  recebe em troca arpejos  uma écloga, 
                  agora que estão  mudos 
                  esses lírios murchos  em seu tálamo. 
                    
                    
                    
                  VIBRAÇÃO 
                    
                                A Luis Ángel Marín 
                    
                  Vibram as  alamedas. A sorte 
                  está lançada. A sorte,  não o azar: 
                         a sorte é um pasquim anunciador 
                  de seu oposto; o  azar, o que não toca 
                  nem em mil vidas  que tenhas. Vibram as 
                  alamedas e ninguém  percebe. 
                  Somente um cão e  um poeta que são menos 
                  que ninguém… 
                  Mas porque não  escutar 
                  o canto da luz, a  sinestesia 
                  de um pássaro aceso  além 
                  das vozes do  mundo. 
                    
                    
                             De Las  horas muertas, Diputación de Huelva, 2018            
                    
                    
                    
                  O IRREVERSÍVEL 
                    
                  Irreversível é o canto que regressa à buganvília. 
                  Eu havia perdido entre os meandros 
                  a trepadeira e a umidade do muro 
                  e não sei se ao girar escutou a chamada 
                  do melro ou a poupa tragou-o 
                  como a insignificante minhoca. 
                  Mas o irreversível é exatamente o que vem 
                  agora por caminhos andados, tão incerto 
                  como o que regressa e nunca nos salva 
                  da desolação. 
                   
                    
                                   De Sísifo  Sol, NACE 2013.    
                    
                    
                    
                  A MESMO VIAGEM 
                    
                  Estamos condenados ao início da mesma viagem. 
                    Estamos condenados porque a meta é o ponto de partida 
                    e o rio que brotou ali de uma nascente há de voltar 
                    para morrer de novo e começar o círculo que ninguém definiu. 
                  Sempre o mar na margem com o rio sobe à  montanha 
                  O mar sangrando corações sobre a face da fome 
                  que brotou faz mil anos na esquina de um  molho 
                  junto com os golfinhos e a voz desolada 
                  dos escaravelhos. 
                  Estamos condenados ao início da mesma viagem. 
                  Giramos o escollo: ya no hay sirena ni hubo; 
                  pero eso no importa. 
                  Importa lo que duele: el bledo 
                  el ardite, la pizca insuficiente, los bajos 
                  caminos antes de alzar la vista. 
                  Antes de mirar los pies cansados, 
                  inútilmente, 
                  estamos condenados al inicio del mismo viaje, 
                  todos esos que he sido y también yo 
                    
                    
                                                  De Química  del error, Idea-Aguere, 2020. 
                    
                    
                    
                  Página publicada em julho de 2020 
                
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