SUSANA REYES
San Salvador, EI Salvador. 1971. Licenciada en Letras de la UCA y profesora de Lenguaje y Literatura. Desde 1994 ha obtenido reconocimientos por su labor literaria, y en 2002 fue nominada "Talento Joven del Ano 2001" en el área de literatura, reconocimiento otorgado po:Galeria 91 y CONCULTURA. Su obra ha sido publicada en forma dispersa y en antologías como Palabras de la siempre mujer, Mujeres en Ia literatura salvadoresña, Colección Juegos Florales del CONCULTURA. También aparece en la Antología Virtual Hispanoamericana http://www.palabravirtual.com publicado Los verbos perdidos de la luna, El libro de los conjuros (con el grupo Poesía y Más), Recuento de relaciones en coautoría con el hondureño Juan Ramón Saravia y recientemente Historia de los espejos (San Salvador, Dirección de Publicaciones e Impresos, 2004). Ha participado como actriz en el grupo de teatro La Cal!e. Actualmente es editora del portal CLIC.
www.clic.org.syv
TEXTO EN ESPAÑOL / TEXTO EM PORTUGUÊS
Álbum de niñas con abuela
(fragmentos)
Los solitarios amamos las ciudades
los pisos altos
y el escándalo de los parques.
I
Sólo quedan las fotografías
una aventura de sal y la cuna de tu boca
Bajo el ángel un sueño postergado
una mano que no fue
y el abismo hecho de silencio
II
La ventana mira la ventana
detrás de ella aquel tren estacionado
aquel tren de bahareque y hueso
la claridad de octubre
y tu rastro en penumbra
VII
Las cartas bajo la raíz del árbol
La niñez escrita en el invierno
Las noticias eran escasas
Sueños de papel en un inventado anonimato
Semillas de tinta y tierra en las manos inquietas.
IX
Intenté atrapar con la red de los sueños
aquella casa que construías cada noche
ahí te sentabas en el corredor amplio
más allá
una sábana de nubes y un volcán
el valle de cobre era sólo una prolongación del sueño
la espuma de las fábricas
la nieve insólita de esta latitud
tu cansado corazón
un solitario recuerdo de la infancia en el país lejano
mi necedad de verte en la terraza
el olor de la tarde de invierno
todo ello es tu casa, la única,
la que guardo en este desordenado hangar que palpita.
X
Venias con octubre en los labios
con el corazón hecho una bóveda
con el tropiezo de los días.
Te sentabas como un perro
que espera al amo ausente
a quien oye en sueños llamarlo en la llanura
Compartías la mesa
con el gesto de los niños hambrientos
con la angustia del vagabundo
Llorabas como llora el mar en la madrugada
Te acostumbraste a desprender una luz
(que te mata cada noche)
porque te acostumbraste a su dolor
a un incómodo resplandor en las entrañas
a su forma de amar y acomodarse
y te sabes fuerte
porque eres capaz de tragar luz y no llorar.
Extraído de Letras en Movimiento aBrace. Montevideo: Movimiento Cultural Abrace, 2006. 64 p.
20 AÑOS NO ES NADA – ESPECTÁCULO POÉTICO – 2º aniversario del grupo literário de mujeres: Maura Echeverría, Claudia Hérodier, Mar~ia Cristina Orantes, Aída Párraga, Susana Reyes. San Salvador, El Salvador: 2016. 65 p. (Poesía y Más...)
MEMÓRIA
(Poema de Susana Reyes)
Hay palabras que todavia
no acerto a pronunciar
guerra, cuchillo, llovizna
holocausto, cabeza...
Tantas que se agolpan
como insectos en el vientre de la noche
y me torturan, me retan
a tomarlas de las sílabas
y se burlan de mi cobardia
del sendero contrario
por el que me pierdo
para escapar de su sombra
filosa, multitudinal,
mutilada.
*
A quién encontrarás a tu regresso
a Penéolope y su suave lana
y tu hogar de reluciente abandono.
A quién encontrarás...
al recuerdo de los brazos y las islas
al regocijo de los mares en sus ojos
al navio siempre dispuesto a la partida...
Penélope, Calipso, qué más da si son la misma:
vegetales de los puertos siempre listos
la una, de blancos recuerdos,
la outra de amargos sustentos.
MEMÓRIA
Existem palavras que ainda
não consigo pronunciar
guerra, faca, chuvisco
holocausto, cabeça...
Tantas que se amontoam
como insetos no ventre da noite
e me torturam, me retam
a extraí-las das sílabas
e se burlam de minha covardia
do caminho oposto
pelo qual me perco
para escapar de sua sombra
fibrosa, sangrenta,
úmida, multitudinária,
mutilada.
*
A quem encontrarás em teu regresso
a Penélope e sua lã suave
e teu lar de reluzente abandono.
A quem encontrarás...
a lembrança dos braços e das ilhas
o regozijo dos mares em seus olhos
o navio sempre disposto a partir...
Penélope, Calipso, que mais se são as mesmas:
vegetais dos portos sempre preparados:
uma, de brancas lembranças,
a outra de amargos sustentos.
VEA Y LEA OTROS POEMAS Y POETAS DE EL SALVADOR
NO PORTAL DE POESÍA IBEROAMERICANA:
http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/el_salvador/el_salvador.html
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
Os solitários amamos as cidades
os andares mais elevados
e o escândalo dos parques.
I
Só restam as fotografias
uma aventura de sal e o berço de tua boca
Sob um anjo um sonho postergado
a mão que não se foi
e o abismo feito de silêncio
II
A janela olha a janela
detrás dela aquele trem estacionado
aquele trem de taipa e osso
a claridade de outubro
e teu rosto na penumbra
VII
As cartas sob a raiz da árvore
A infância escrita no inverno
As notícias eram escassas
Sonhos de papel num inventado anonimato
Sementes de tinta e terra nas mãos inquietas.
IX
Tentei agarrar com a rede dos sonhos
aquela casa que construías toda noite
aí sentavas no corredor amplo
mais além
um lençol de nuvens e um vulcão
o vale de cobre era só uma prolongação do sonho
a espuma das fábricas
a neve insólita desta latitude
teu coração cansado
uma lembrança solitária da infância no país distante
minha necessidade de ver-te na varanda
o odor da tarde de inverno
tudo isso é tua casa, a única,
a que guardo neste desordenado hangar que palpita.
X
Vinhas com outubro nos lábios
com o coração feito uma abóbada
como o tropeço dos dias.
Sentavas como um cão
que espera o dono ausente
a quem ouve em sonhos chama-lo na planície
Compartilhavas a mesa
com o gesto dos meninos famintos
com a angústia do vagabundo
Choravas como chora o mar na madrugada
Te acostumaste a desligar uma luz
(que te mata a cada noite)
porque te acostumaste à própria dor
à sua forma de amar e acomodar-se
e sabes que és forte
porque és capaz de tragar luz e não chorar.
Página ampliada em fevereiro de 2017
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