| 
                     MAYAMÉRICA CORTEZ  (San Salvador, El  Salvador, 1947) L Mayamerica Cortez es  una poeta cuzcatleca, nacida en El Salvador, en quien nació la inquietud del  verso desde muy joven y por ello, la bibliografía nacional de El Salvador tiene  el aporte que ella le ha dado con su libro Lumbre de Soledad, editado por el  Ministerio del Interior en la Imprenta Nacional, publicado en 1976. Además,  colaboró en los diarios El Mundo y la Prensa Gráfica y de igual manera dió su  concurso a los programas de la Televisión Educativa en canal 8. Su libro  inédito “Cantos Del Silencio” ganador del 58o. Certamen de Juegos Florales  Centroamericanos, México y El Caribe, realizado en Quetzaltenango, Guatemala en  1995, estará publicado en breve.       TEXTO  EN ESPAÑOL  - TEXTO EM PORTUGUÊS       AL PIE  DE LA CASA BLANCA. Poetas hispanos de Washington, DC.  Luis Alberto Ambroggio, Carlos Parada Ayala, eds. New York, USA: Academia  Norteamericana de la Lengua Española, 2010.   355 p.  Ex. bibl. Antonio Miranda        LAMENTO INDÍGENA
 A  todos los inmigrantes
 
 Cuando me duelen mis hondas raíces
 cuando el grito de la tierra
 abierta en surcos multitudinarios
 me llama a voces calladas.
 
 Cuando  la huella de las carretas
 y el sussurro de la milpa
 el temblor de los guarumos
 del cacao en flor
 y el crepitar del río y la cascada
 son un torrente de lamento indígena
 Sobre mi estirpe Pipil y Mayasobre mi color canela
 y mi pelo de negro acento.
 
 Cuando extranjera en tierra
 de nórdicos Orígenes
 siento hundirse en mis carnes
 el cuchillo candente de costumbres
 distintas, tecnologías computadorizadas
 y el frío de azules pupilas
 extrañas a mis ojos latinos.
 
 Cuando luchando en salvaje
 pero sofisticada selva de complicados
 edifícios con cientos de vítreos
 ventanales
 super autopistas
 trenes subterráneos
 sopas enlatadas
 máquinas lava-tudo,  limpa-tudo
 toma-tudo, traga-tudo...
 
 Recuerdo que soy barro puro de Iblobasco
 un pedacito de Panchimalco
 un bastante de Nahulingo y Nahuizalco
 y en todo de Caluco
 Guaymango y Zacatecoluca.
 
 Por mis venas corre agua cocotera.
 Soy sonsonateca con mi terruño
 pegado  al alma
 como un corvo se pega a la estopa
 cuando un firme machetazo viola voraz
 la curvatura del coco y se entrega
 en rauda cópula deliciosa, efervescente
 ¡Cuál ninguna máquina cocolalera hará jamás!
   Entonces dejo que mis raíces de polvoy el grito de mis ancestros
 sea un llanto quedo e lento
 que me purifica de esta renuncia impuesta
 por el instintso de supervivencia
 por la constante asimilación de cambios.
 
 Dejo que mi alma en éxtasis retorne
 hasta mis “Cuatrocientos Ojos de Agua”*
 Mi sentimiento machacado por la guerra
 se vuelve impotente hacia Atlacatl
 y Quetzalcóatl
 hacia mi Rey de los Jaguares y Moctzuma
 implorándoles el rescate
 de nuestra raza indígena.
 
 Mis ramas y fibras se entrelazan
 resumiendo
 que soy india, india de ropas finas
 auténtica Pipil, descendiente Maya
 que nació en uma América
 de acá del siglo XX.
 
 *En  lengua de los indígenas Pipil “Cuatrocientos Ojos de Agua” es el significado deSonsonaate (nombre de la ciudad en que creció la autora), por haber sido  fundada
 sobre cuatrocientos nacimientos de agua; de allí su riqueza vegetal y excelente
 asiento para la ganadería.
         
                    COMO FIEL VIAJERA
 Sola
 Con mis voces. Profunda raíz.
 Sola. Con mi pupila flotante
 soy barco voraz angostando oleajes.
 Sola, Poeta de luz diversa
 voy — fiel viejera — por lo indescifrable.
 
 De campanas la más alta esperanza
 con cenzontles anidando em mi pecho
 por vales, colinas y pentagramas
 hallo rosas en el iris del viento.
 En las olas, espuma. Ágil estela.
 
 No paro el viaje por dura tormenta
 ni me detiene este inmenso vacío.
 En mis manos y voz cabe el Universo.
 El Uno configurado en Sí mismo.
     TEXTO  EM PORTUGUÊSTradução de Antonio  Miranda
       LAMENTO INDÍGENA
 A  todos os imigrantes
 
 Quando me doem minha profundas raízes
 quando o grito da terra
 aberta em sulcos multitudinários
 me clamam vozes caladas.
 
 Quando o  rastro de as carroças
 e o sussurro da milpa
 o temor dos guarumos
 do cacau em flor
 e o crepitar do rio e da cascata
 são uma torrente de lamento indígena
 Sobre minha estirpe Pipil e Mayasobre mina cor canela
 e meu cabelo de negro acento.
   Quando estrangeira em terrade nórdicas Origens
 sinto penetrar em minha carne
 a faca candente de costumes
 diferentes, tecnologias computadorizadas
 e o frio de azuis pupilas
 estranhas aos meus olhos latinos.
 
 Quando lutando em selvagem
 e sofisticada selva de complicados
 edifícios com centenas de vítreas
 janelas
 super autopistas
 trens subterrâneos
 sopas enlatadas
 máquinas lava-tudo,  limpa-tudo
 toma-tudo, traga-tudo...
 
 Lembro que sou barro puro de Iblobasco
 um pedacinho de Panchimalco
 bastante de Nahulingo e Nahuizalco
 e um todo de Caluco
 Guaymango e Zacatecoluca.
 
   Por minhas veias corre água de coco.Sou sonsonateca com minha terra
 pegada  na alma
 como um corvo se pega à estopa
 quando uma firme marretada viola voraz
 a curvatura do coco e se entrega
 em rápida cópula deliciosa, efervescente
 Como nenhuma máquina de espremer coco jamais fará!
   Então deixo que minhas raízes de póe o grito de meus ancestrais
 seja um pranto imóvel e lento
 que me purifica desta renúncia imposta
 pelo instinto de sobrevivência
 pela constante assimilação de câmbios.
   Deixo que minha alma em êxtase retorneaté os meus “Quatrocentos Olhos de Água”**
 Meu sentimento amassado pela guerra
 volta-se impotente para Atlacatl
 e Quetzalcóatl
 até o meu Rei dos Jaguares e Moctzuma
 implorando-lhes o resgate
 de nossa raça indígena.
 
 Meus ramos e fibras se entrelaçan
 resumindo
 que sou india, india de roupas finas
 autêntica Pipil, descendente Maya
 que nasceu numa América
 daqui do século XX.
     *árvore  medicinal.   **Na  língua dos indígenas Pipil “Quatrocentos Olhos de Água” é o significado deSonsonaate (nome la cidade em que cresceu la autora), por ter sido fundada
 sobre quatrocentos nascimentos de água; daí sua riqueza vegetal e excelente
 base para a criação do gado.
         
                    COMO FIEL VIAJANTE Sozinha
 Com as minhas vozes. Profunda raiz.
 Sozinha. Com minha pupila flutuante
 sou barco voraz estreitando ondulações.
 Sozinha, Poeta de luz diversa
 vou — fiel viajante — pelo indescifrável.
 De sinos a mais alta esperança
 com cenzontles* aninhando em meu peito
 por vales, colinas e pentagramas
 encontro rosas na íris do vento.
 Nas ondas, espuma. Ágil estela.
 
 Não interrompo a viagem por dura tormenta
 ne me detém este imenso vazio.
 Em minhas mãos e voz cabe o Universo.
 O Uno configurado em Si mesmo.
       *ave  típica da região da América central.       Página  publicada em agosto de 2020 
 |