DAVID ESCOBAR GALINDO
David Escobar Galindo (4 de octubre de 1943) es un poeta, novelista y jurista salvadoreño nacido en Santa Ana, El Salvador. Es Doctor en Jurisprudencia y Ciencias Sociales, graduado del Colegio García Flamenco y de la Universidad de El Salvador, Rector de la Universidad "Dr. José Matías Delgado", y columnista habitual del diario La Prensa Gráfica. Entre 1990 y 1992 participó en la Comisión gubernamental negociadora del proceso de paz que puso fin a la Guerra Civil de El Salvador.
Es miembro de número de la Academia Salvadoreña de la Lengua y Director de la misma desde el año 2006; ganador de los Juegos Florales de Quetzaltenango, Guatemala, en la rama de poesía en 1980, 1981 y 1983, por lo que recibió el reconocimiento de Maestre del Gay Saber;1 y ha sido nombrado Hijo Meritísimo de la Ciudad de Santa Ana. El año 2011 se hizo acreedor del XXXI Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística.2
Es considerado uno de los autores más prolijos y reconocidos de la literatura salvadoreña. Su obra publicada comprende los poemarios Cornamusa (1975), El Libro de Lilian (1976), Sonetos penitenciales (1980), Árbol sin Tregua (1996), Oración en la Guerra (1989) El venado y el colibrí (1996) y la novela Una Grieta en el Agua (1972). Además ha preparado varias antologías poéticas como El Árbol de Todos, Lecturas Hispanoamericanas (1979) y Páginas Patrióticas Salvadoreñas (1988).
Fuente: wikipedia
TEXTO EM ESPAÑOL – TEXTO EM PORTUGUÊS
YO NO SOY...
Yo no soy Pedro,
Juan,
ni Segismundo.
Yo no soy pura sangre,
ni mestizo,
ni natural del valle o de la estepa.
Mi pensamiento es un pequeño mundo.
Un mundo de orfandad de pura cepa.
Vine de no sé dónde,
un día en que unas manos
se estrecharon a medias.
Y tú —poesía, viento—
ni lo haces más atroz,
ni lo remedias.
Yo no soy Gran Collar,
ni estoy triste,
ni creo en la derrota.
Admiro el rostro inmenso del océano,
pero prefiero el brillo
de una gota.
Me gusta la verdad de los que esperan,
y el amor
hecho vida.
Y creo en el retorno de los tiempos,
en otra dimensión
desconocida.
Recuerdo vagamente algunos signos,
algún destellos de mitología,
alguna forma gris de echar la suerte.
Y no le tengo miedo a lo que venga:
ni al ojo solapado de la vida,
ni al párpado sincero de la muerte.
Yo no soy la bandera,
ni el perdón,
ni el cayado.
No soy el que descubre,
ni el que salva
o reclama ser salvado.
Yo no soy Pedro,
Juan,
ni Segismundo.
Yo soy un soplo de aire.
Un sonido que pasa.
El sonido fugaz de un milagro profundo.
Pues soy más que la carne misteriosa
en que alguien —una vez—
me trajo al mundo.
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução: Antonio Miranda
EU NÃO SOU...
Eu não sou Pedro,
João,
nem Raimundo.
Eu não sangue puro
nem mestiço,
nem natural do vale ou do mangue.
Meu pensamento é um pequeno mundo.
Um mundo de orfandade do puro sangue.
Vim não sei de onde,
em dia em que umas mãos
se apertaram pela metade.
E tu — poesia, vento —
não o fazes mais atroz,
nem por caridade.
Eu não sou o Grande Colar,
nem estou triste,
nem creio na derrota.
Admiro o rosto imenso do oceano,
mas prefiro o brilho
de uma gota.
Gosto da verdade dos que esperam,
e o amor
feito vida.
E creio no regresso dos tempos,
em outra dimensão
desconhecida.
Recordo vagamente alguns signos,
alguns lampejos de mitologia,
alguma forma gris de lançar a sorte.
E não tenho medo do que vier
nem do olho oculto da vida,
nem da pálpebra sincera da morte.
Eu não sou a bandeira,
nem o perdão,
nem bastão.
Não sou o que descobre,
nem o que salva
ou reclama ser salvado.
Eu não sou Pedro,
João
nem Raimundo.
Eu sou o sopro do ar.
Um som que passa.
O som fugaz de um milagre profundo.
Pois sou mais que a carne misteriosa
em que alguém — certa vez —
me trouxe ao mundo.
Página publicada em janeiro de 2014
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