POESÍA ANARQUISTA
Coordinacíon de OMAR ARDILA
Foto: www.ecuavisa.com
JAIME GUEVARA
(Quito, Ecuador, 1954) Cantautor, escritor e actor vinculado con el pensamento anarquista desde su juventud. Aunque no se encasilla con ningún género, la mayoría de su producción musical circula entre el rock y la trova. Defensor de los derechos humanos y antimilitarista (razón por la cual se define felizmente remisso). Fue creador del movimiento Porlibertad Artística Juvenil.
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
ANTOLOGÍA ANARQUISTA poesía / siglo XX …/ Selección, prólogo & reseña de Omar Ardila. Bogotá: Un Gato Negro Editores, 2013. 200 p. ISBN 978-958-46-2490-1. 14 x 21 cm. Ex. bibl. Antonio Miranda.
ARTISTAS PRESOS
Danzábamos en el techo
Por los quinientos abriles
Cuando un montón de fuziles
Nos apunta alrededor
Se ha equivocado mayor
Sólo somos bailarines.
Porqué me sube al camión
Porqué me arroja en el suelo
Porqué me esposa los sueños
Porqué encapucha mi frente
Se ha equivocado teniente
Sólo soy titiritero
Me roban discos y libros
Y me pregunta a palos
si es que utilizo en asaltos
Mi careta y mi disfraz
No sea bruto oficial
Yo los uso para teatro
Pero el ministro anuncio
Que disque por guerrileros
De las FARC o de Sendero
Fue que nos hizo apresar
Pero ni se disparar
Sólo soy un guitarreiro
La moraleja del cuento
Es que los pracaidistas
Si quieren ver terroristas
Vayan a verse al espejo
Y en cambio guaden respeto
Para el pueblo y sus artistas
Y en cambio guarden respeto
para el pueblo y sus artistas
Y siempre guarden respeto
para el Pueblo y sus artistas
VALS SIN GUITARRA
Devuélvame la guitarra policía
Devuélvame la guitarra capitán
Usted la tiene desaparecida
Tal como a los Restrepo y muchos más
Devuélvame la guitarra se lo exijo
Devuélvame la guitarra porque usted
La tacha de evidencia del delito
Delito de cantar lo que se ve
Ay guitarrita mía en donde estás, en donde lloras
Prisionera del cuartel o del penal
No permitas nunca que te embarren con sus botas
Para darle algún sereno a la oficial
(Llora guitarrista mía, llora
que el capitán Chacón del GOE
se arrepienta de escucharte)
Usted me la quitó este día torvo
En que la amenazó y a mí también
Con nuevamente echarla al calabozo
si no gorjeo como Juan Gabriel
Ay guitarrista mía en donde lloras
Prisionera del cuartel o del penal
No permitas nunca te embarren con sus botas
Para darle algún sereno a la oficial
Devuélvame la guitarra subtenente
Devuélvame la guitarra que al final
Yo soy un incurable incidente
En el delito de cantar la realidad.
EL SOLDADITO
El soldadito partió sonriente.
Rumbo hacia el frente de guerra oriental
Entre el aplauso de la muchedumbre
Que daba lustre al discurso oficial.
Sólo lloraban su madre, su novia.
Su hermana y el bus del cuartel.
Aunque llenaban el aire
Sus, “¡Viva la patria!”, orgullosos de él.
Tras una orden de Lima o de Quito,
El soldadito empezó a combatir
Vio mucha sangre, mas era su lema
“Por esa tierra, matar o morir”.
Hasta que del otro lado,
Otro simple soldado, tan pobre como él,
Se adelantó a dispararle,
Y cayó, como cae ningún coronel
El soldadito regresa a su pueblo,
Pero en un negro y oscuro cajón
Sus familiares en Loja o en Cuzco
Visten de luto con un medallón.
Dos presidentes proclaman
Victoria con gorda popularid.
Y el suelo que defendió el soldadito
Han vendido a una transnacional.
Los generales en Quito o en Lima
Lucen sonrisas de heroicidad.
Mientras los restos de los soldaditos
Quedan perdidos en un matorral.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
ARTISTAS PRESOS
Dançávamos no teto
Durante quinhentos abris
Quando um punhado de fuzis
Nos aponta arredor
Está equivocado, major
Somos apenas bailarinos.
Por qu me sobe ao camburão
Por que me joga no chão
Por que me algema os sonhos
Por que encapucha minha frente
Está equivocado, tenente
Sou apenas um comediante
Roubam meus discos e livros
E me pergunta com golpes
se é que utilizo em assaltos
Minha máscara e meu disfarce
Não seja bruto, oficial
Eu os uso é no teatro
Mas o ministro anunciou
Que disque por guerrilheiros
Das FARC ou do Sendero
Foi que nos levou preso
Mas eu nem sei disparar
Sou apenas um guitarrista
A moral deste conto
É que os paraquedistas
Se querem ver terroristas
Baste que se vejam no espelho
E em troca tenham respeito
Para e com o povo e seus artistas
E em troca tenham respeito
Para e com o povo e seus artistas
E sempre guardem respeito
para o povo e seus artistas
VALSA SEM GUITARRA
Devolva-me a guitarra, policial
Devolva-me a guitarra, capitão
O senhor a tem sequestrada
Tal como os e outros mais
Devolva-me a guitarra, eu exijo
Devolva-me a guitarra porque o senhor
A considera uma evidência de delito
Delito de cantar o que se vê
Ai guitarra minha onde estejas, onde choras
Prisioneira do quartel ou do presídio
Não permitas nunca que te enlameiem com suas botas
Para dar-lhe algum sereno oficialmente
(Chora guitarrista minha, chora
que o capitão Chacón do GOE
se arrependa ao escutar-te)
O senhor arrancou-me neste dia agourento
Em que a ameaçou e a mim também
Jogando-a outra vez no calabouço
se não gorjeio como Juan Gabriel
Ai guitarra minha onde estejas, onde choras
Prisioneira do quartel ou do presídio
Não permitas nunca que te enlameiem com suas botas
Para dar-lhe algum sereno oficialmente
Devolva-me a guitarra, subtenente
Devolva-me a guitarra que, afinal
Eu sou um incurável incidente
No delito de cantar a realidade.
EL SOLDADITO
O soldadinho partiu sorridente.
Na direção da frente de guerra oriental
Entre o aplauso da multidão
Que dava brilho ao discurso oficial.
Choravam apenas sua mãe, sua noiva.
Sua irmã e o ônibus do quartel.
Embora enchiam o ar
Seus, “Viva a pátria!”, orgulhosos dele.
Seguindo uma ordem de Lima ou de Quito,
O soldadinho começou a combater
Veu muito sangue, mas era seu lema
“Por essa terra, matar ou morrer”.
Quando do outro lado,
Outro simples soldado, tão pobre como ele,
Começou a disparar contra ele,
E caiu, como nenhum coronel cai.
O soldadinho regresa ao seu povoado,
Mas em um negro e oscuro caixãoe
Sus familiares em Loja ou em Cuzco
Vestem-no de luto com uma medalha
Dois presidentes proclamam
Vitória com enorme popularidade.
E o chão que defendeu o soldadinho
Foi vendido para uma transnacional.
Os generais em Quito ou em Lima
Ostentam sorrisos de heroísmo.
Enquanto isso os restos dos soldadinhos
Ficam perdidos em um matagal.
Página publicada em dezembro de 2018
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