IVONNE ZUÑIGA
Nació en Quito, 1947. Egresada de Lengua y Literatura. Ejerció la docencia, participó en varios talleres literarios en Quito y en Buenos Aires. Coordinó talleres de expresión creativa para niños, lectura y creación literaria para jóvenes y talleres de historia oral para adultos mayores. Escribió para varios diarios ecuatorianos sobre diversos temas: Educación, Sociedad, Literatura.
También publicó poemas y cuentos en varias revistas literarias del Ecuador y en antologías de otros países latinoamericanos y europeos. Trabajó en el área cultural del Centro Cultural Metropolitano de Quito y organizó talleres en el medio rural con niños campesinos.
Libros publicados: Poemario: Minuto al hombre (1982); Libros de Cuentos: Eslabón que une los tiempos (1998), El Aldabón del sueño (2003)
Poemas extraídos de la página revista LA PATA DE LIEBRE, Chile.
Director: Aristóteles España - www.lapatadeliebre.cl
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
CIUDAD CARDÍACA
POEMAS
LA NOCHE
hueco tumefacto
herida humeante el patio inmenso
iluminada desde dentro la carpa
en el desierto nocturno
velas en el cemento
acaso en las grietas
flamea el arco iris sobre la nuca
hombro a hombro el rumor de los piojos
y el tábano como un recuerdo insistente
atormenta el tiesto
el maíz macerado por tu boca
oscura caverna
la brisa caliente viene con su signo
ardientes los ojos
apenas un punto en el comienzo
un retroceso
los dedos en su caracol
el sol ha salido.
UN ARGUMENTO PARA ESTAR SOLO
paisaje sin fin
devorado el horizonte por un camino de serpientes
tu voz clarea un trinar de mirlos
por la ventana semiabierta
de mi ojo avezado y negro
como un abanico de mariposas
te veo apartar las hojas y emprender viaje.
PELIGROSA DUDA
abro otra puerta
cerré la anterior
no estoy muy segura
peligrosa duda
para quien ha mirado esta acción ambigua
he cerrado la puerta y no lo hice
he dejado un resquicio
para que se deslicen por ella los peces oscuros
habría que mirar un tanto de reojo
y ver cómo
la mano irá a posarse sobre la hoja de la puerta
para evitar que ésta se cierre
y poder hacer el ademán
de volverse un poco hacia atrás
estirar el brazo
y sentir que el espacio crece infinitamente.
LA LENTITUD
la lentitud de los párpados
al caer con sonido metálico
mi nerviosismo perceptivo y el trajín de los fantasmas
su voz filtrada por los poros
con sudor vidrioso me sumerge
y salinamente pretendo trepar
el esqueleto de enfrente
siento una ola en suspenso
un desmoronamiento de sangre seca
soy un cuerpo sobre arena que relumbra
soy arena hirviente cayendo sobre el reloj enmudecido.
EN LA HONDA NOCHE
las naves silenciosas
barcos suaves como lenguas de luz
se deslizan sobre nuestros sueños y serpientes
rozan el aire contaminado de suspiros
y pegan saltos a los túneles profundos
manta raya en cielos marinos
su estela de enigmas en mis ojos de batracio humano y solo
murmullo de gatos
en el techo que se parte en dos
en otro de sus saltos emparentados con las fieras
los gatos murmuran abyecciones
gatos
contra humanos agazapados en sus abrigos miserables.
PREPARA UNA FOGATA
ha puesto a hervir su costilla más fuerte
de rodillas
inmutable
aquel gesto provoca úlceras en peatones nerviosos
habituados
roemos su ladrillo más gastado
su vieja cicatriz.
FINAL DEL LIBRO
la hoja amarillenta
dobla su ala de mariposa
sobre el regazo
la mujer extiende la mirada a sus manos
más allá del libro
vestido y pelo anochecen
el rostro semioculto
ha quedado suspendido en un rincón secreto.
INSTANTES
me invade una horda incontenible
pausada
mis brazos se adhieren a tu piel
lenta serpiente
irreversible fuerza
me conduce lerdamente a tu interior
a ese espacio roto del pecho
donde el único habitante gime y se contrae.
NIÑOS MÁGICOS
bajo la escala luminosa
en la página abierta
las manos infantiles descifraban la tinta
humedecían las falanges
como si al bañar los dedos en esa herida azul
los ojos se acercaran al infinito
y el mal aire quedara cautivo
la nieve en blancos copos
cubrió el rostro interminable sobre los flancos verdes.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
A NOITE
buraco intumescido
ferida famacenta no pátio imenso
iluminada desde dentro da tenda
no deserto noturno
velas no cimento
quiçá nas gretas
flameja o arco-íris sobre a nuca
ombro a ombro o rumo dos piolhos
e o tavão como lembrança insistente
atormenta o caco
o milho macerado por tua boca
escura caverna
a brisa quente vem com seu signo
ardentes os olhos
apenas um ponto no começo
um retrocesso
os dedos em seu caracol
o sol já despontou.
UM ARGUMENTO PARA ESTAR SÓ
paisagem sem fim
devorado o horizonte por um caminho de serpentes
tua voz clareia um trinar de melros
pela janela semi-aberta
de meu olho habituado e negro
como um leque de borboletas
te vejo separar as folhas e empreender viagem.
PERIGOSA DÚVIDA
abro outra porta
fechei a anterior
não tenho certeza
perigosa dúvida
para quem observou esta ação ambígua
fechei a porta e não o fiz
deixei um resquício
para que deslizem por ela os peixes obscuros
deveria olhar um tanto de esguelha
e ver como
a mão irá pousar sobre a folha da porta
para evitar que ela se feche
e poder fazer o gesto
de voltar-se um pouco para trás
estirar o braço
e sentir que o espaço cresce infinitamente.
A LENTIDÃO
a lentidão das pálpebras
ao cair com som metálico
meu nervosismo perceptivo e o tráfego dos fantasmas
sua voz filtrada pelos poros
com suor vidroso me submerge
e salinamente pretendo subir
o esqueleto de em frente
sinto uma onda em suspenso
um desmoronamento de sangue seco
sou um corpo sobre areia que reluz
sou areia fervente caindo sobre o relógio emudecido.
NA NOITE PROFUNDA
as naves silenciosas
barcos suaves como línguas de luz
deslizam sobre nossos sonhos e serpentes
roçam o ar contaminado de suspiros
e dão saltos nos túneis profundos
manta raia em céus marinhos
sua estela de enigmas em meus olhos de batráquio humano e solitário
arrulho de gatos
no teto que se parte em dois
em outro de seus saltos aparentados com as feras
os gatos murmuram abjeções
gatos
contra humanos agachados em seus abrigos miseráveis.
PREPARA UMA FOGUEIRA
Colocou para ferver sua costela mais forte
de joelhos
imutável
aquele gesto provoca úlceras em transeuntes nervosos
habituados
roemos seu ladrilho mais gastado
sua velha cicatriz.
FINAL DO LIVRO
a folha amarelenta
dobra sua asa de borboleta
sobre o regaço
a mulher lança um olhar a suas mãos
para além do livro
vestido e cabelo anoitecem
o rosto semi-oculto
ficou suspenso num rincão secreto.
INSTANTES
me invade uma horda incontível
pausada
meus braços aderem a tua pele
lenta serpente
irreversível força
me conduz lerdamente ao teu interior
a esse espaço roto do peito
onde o único habitante geme e se contrai.
MENINOS MÁGICOS
sob a escala luminosa
na página aberta
as mãos infantis decifram a tinta
umedeciam as falanges
como se ao molhar os dedos nessa ferida azul
os olhos aproximassem do infinito
e o mal ar restasse cativo
a neve em flocos brancos
cobriu o rosto interminável sobre os flancos verdes.
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