ALEJANDRO CARRION
Alejandro Carrión Aguirre (Loja, 11 de marzo de 1915 - Quito, 4 de enero de 1992), fue un poeta, novelista y periodista ecuatoriano.
Hijo de José Miguel Carrión Mora y Adela Aguirre. Realizó sus estudios en escuelas y colegios de la ciudad de Loja, y su bachillerato en el Instituto Mejía de la ciudad de Quito. Estudió Derecho en la Universidad Central del Ecuador.
Publicó una novela importante, La espina, muchos libros de cuentos, así como numerosos libros de poesía. Como periodista publicó muchas de sus historias bajo el seudónimo "Juan sin Cielo".
En 1956 fundó, junto con Pedro Jorge Vera, la revista política "La Calle".
Dirigió la revista literaria Letras del Ecuador.
Recibió el Premio María Moors Cabot de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia, así como el Premio Nacional Eugenio Espejo del Ecuador (1981), por su obra.
Obra poética : Poemas de un portero (1932-1934); Luz del nuevo paisaje (1934-1935); Poesía de la soledad y el deseo (1934-1939); Agonía del árbol y la sangre (1934 -1944); La noche oscura (1934-1954); La sangre sobre la tierra (1946-1957); Nunca! Nunca (1955-1957); El Tiempo que pasa (1957-1962); Poeta y peregrino (1960-1965); Poesía primera jornada (1932-1957); Poesía segunda jornada (1957-1984); Aquí, España Nuestra!, tres poemas en esperanza y amargura (1938); Cuaderno de canciones (1954) Canto a la América Española (1954).
Fuente: wikipedia
TEXTO EN ESPAÑOL - TEXTO EM PORTUGUÊS
BUEN AÑO
Les nacía la canción en los lábios
como en la primavera
les nace la alegría a las plantas.
En los ojos ponían suavidade de caricia
para mirar los campos:
es que hacía buen año.
El trigo, como nunca, llenó de oro la tierra.
Se temía que faltase en la mesa un lugar para el pan
y que en los corazones no pudiese caber tanta alegría.
En todas las miradas habían brotado flores
y en todas las bocas florecían sonrisas.
El amor nunca tuvo más parejas que unir
que ahora, en el buen añoo, dorado como el pan.
Pero nno fué así.
Brotó de la tierra una inundación de trigales y flores.
Pero entre los campesinos no desapareció el hambre.
De la ciudad llegaron los señores
a llevarse, entre risas, los frutos de la tierra
y con ellos se llevaron, a su vez, las canciones.
En todos los labios murieron las sonrisas.
En las mesas vacías se oía suspirar por el pan.
Todas las miradas descurbrieron espinhas en las flores
y el amor se olvido como una lección.
Un gran dolor brotaba de los campos
e impedia el regresso a los señores.
Se oía a los árboles protestar doloridos:
¡Nunca hace buen año para los labradores!
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
ANO BOM
A canção nascia de seus lábios
como na primavera
nasce a alegria nas plantas.
Nos olhos colocava suavidade de carícia
para olhar os campos:
porque era ano bom.
O trigo, como nunca, encheu a terra de ouro.
Temiam que faltasse na mesa um lugar para o pão
e que nos corações não pudesse caber tanta alegria.
Em todos os olhares havia brotado flores
e em todas as bocas floresciam sorrisos.
O amor nunca teve mais casais para unir
do que agora, no ano bom, dourado como o pão.
Mas não foi bem assim.
Brotou da terra uma inundação de trigais e flores.
Mas entre os camponeses não desapareceu a fome.
Da cidade vieram os senhores
para levar, entre risos, os frutos da terra
e com estes levaram, por sua vez, as canções.
Em todos os lábios morreu o sorriso.
Nas mesas vazias ouvia-se sussurrar pelo pão.
Todos os olhares descobriram espinhos nas flores
e o amor foi relegado como uma lição.
Uma dor enorme brotava dos campos
e impedia o regresso dos senhores.
Ouvíamos as árvores protestar doloridas:
Nunca faz ano bom para os trabalhadores!
Página publicada em junho de 2017