ORLANDO GONZÁLEZ-ESTEVA
Nació en Oriente, Cuba, y reside en los Estados Unidos desde 1965. Licenciado en literatura española e hispanoamericana en la Washington University y ganador de varios premios literarios, ha publicado los siguientes libros de poesía: El ángel perplejo (1975), El mundo se dilata (1979), Mafias de la poesía (1981) y El pájaro tras la flecha (1988). Actualmente se dedica a la música.
TEXTOS EM ESPAÑOL – TEXTOS EM PORTUGUÊS
COSTA, Horácio, org. A Palavra poética na América Latina. Avaliação de uma geração. São Paulo: Memorial da América Latina, 1992. 272 p. (Cadernos de Cultura) 14x21 cm Capa: Mario Cafiero. ISBN 85-85373-04-0 Col. A.M.
Poema, patio del tiempo
Poema, patio del tiempo,
rabo de nubes, vacío
donde el hombre se despeña
y descubre conducido
(como Lázaro al encuentro
de los demás) a sí mismo.
única forma de ser
imagen de lo que mimos.
De: El pájaro tras la flecha, 1988.
Las miradas ocultas en la rosa
Las miradas ocultas en la rosa
se dirigen al hombre que, abismado,
allá dentro, en el fondo, ha musitado:
sólo la oscuridad es luminosa.
Allá dentro donde la mariposa
es apenas un sueño, donde el prado
es un cáliz minúsculo y cerrado,
donde mana una mente misteriosa.
Cómo pudo llegar al mismo centro
de la flor no lo sé porque me encuentro
encerrado también. Alrededor
de mí crece la múltiple corola
de la luz, esa ciega también sola
encerrada en su propio resplandor.
De: El pájaro tras la flecha, 1988.
Revoluciones
La música viva
de las hojas muertas
nos ha contagiado.
Por eso dan vueltas
los astros, los niños
y las peripecias
del polvo en un rayo
de sol son eternas.
¿Qué desconocidos
juegan a la rueda
rueda en los oscuros
patios del poema?
De: El pájaro tras la flecha, 1988.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
Poema, patio del tiempo
Poema, patio del tiempo,
rabo de nubes, vacío
donde el hombre se despeña
y descubre conducido
(como Lázaro al encuentro
de los demás) a sí mismo.
única forma de ser
imagen de lo que mimos.
De: El pájaro tras la flecha, 1988.
Las miradas ocultas en la rosa
Las miradas ocultas en la rosa
se dirigen al hombre que, abismado,
allá dentro, en el fondo, ha musitado:
sólo la oscuridad es luminosa.
Allá dentro donde la mariposa
es apenas un sueño, donde el prado
es un cáliz minúsculo y cerrado,
donde mana una mente misteriosa.
Cómo pudo llegar al mismo centro
de la flor no lo sé porque me encuentro
encerrado también. Alrededor
de mí crece la múltiple corola
de la luz, esa ciega también sola
encerrada en su propio resplandor.
De: El pájaro tras la flecha, 1988.
Revoluciones
La música viva
de las hojas muertas
nos ha contagiado.
Por eso dan vueltas
los astros, los niños
y las peripecias
del polvo en un rayo
de sol son eternas.
¿Qué desconocidos
juegan a la rueda
rueda en los oscuros
patios del poema?
De: El pájaro tras la flecha, 1988.
Página publicada em dezembro de 2013 |