Fonte: http://www.prometeodigital.org/
MILADIS HERNÁNDEZ ACOSTA
Guantánamo, Cuba, 1968. Poeta, editora, crítica y ensayista. Licenciada en Historia por la Universidad de Oriente.
Poemarios y premios: Diario de una paria (1994), La burla del vacío (1995, Premio Nacional de Poesía), Los filos del barro (2000, 2009), Memorias del abismo (2004, premio "Regino E, Boti"), El conjuro de las runas (2004), Salmos para el hastío (2005), El libro de los prójimos (2010), La Armada Tristeza Invencible (2009), La sombra que pasa (2010).
TEXTO EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
ESPEJOS DE LA PALABRA / ESPELHOS DA PALAVRA 3 (POEMAS EN DOS IDIOMAS – POEMAS EM DOIS IDIOMAS) Org. Roberto Bianchi. Montevideo: aBrace editora, 2013. 120 p. Inclui os poetas brasileiros: Angela Togeiro, Brenda Mar(qu)es, Christina Hernandes, Claudio Márcio Barbosa, Clevane Pessoa, Dymythryus Padilha, Fátima Sampaio, Fernando Braga, Gacy Simas, Giselle Serejo, Kydia Mateos, Lucas Guimaraens, Marcelo de Oliveira Souza, Marco Llobus, Marcos Freitas, Maria Angélica Bilá Bernardes, Mariney Klecz, Neuza Ladeira,Nida Chalegre, Nilza Amaral, Nina Reis, Noralia de Melo Castro, Novais Neto, Oleg Almeida, Pedro Franco, Roberto Ferrari, Rodrigo Marinho Starling, Rozelene Furtado de Lima, Tânia Diniz e Tarcísio Pádua. Col. Bibl. Antonio Miranda
PRETERIR LA MAREA
Ha llegado el tiempo de preterir esa ola que sabemos que no existe.
La marea se toma inconfesa. Predice y asume la saturación de los vencidos.
La marea es algo irreversible. /Conserva para sí los cuerpos tendidos sobre la niebla insalubre.
Hay cadáveres que me hacen pensar. El agua de isla es húmeda/]
Veo en ella esos brazos asidos a la tierra.
Quizás a la roca. Quitas al pez que se petrifica ante el hedor de los difuntos.
El agua de isla sobrecoge extraños ojos /Vista desde lejos simula una bestia tragándose las osamentas.
Si me acerco puedo perderme junto a esos muertos comunes.
Me aterran las crecidas. Cuerpos que refractan al mediodía.
No hay tal grandeza en la ola que se aproxima. Sé permanecer frente a ella.
Odiarla como una constelación vacía, como una mariposa sobre un nylon roto.
¿Dónde existo si no en el fondo de esta agua que me bordea?
¿Dónde existo si no en ese sepulcro que duplica a un niño muerto?
Lasciva ambición. 'Se ofrece maligna. Invita sumirte frente a los vivos.
¿Dónde existo sino frente al mar?
¿Dónde calmo la destrucción de la barca que gime?
¿Hacia dónde va esa agua que cada día me despierta invisiblemente ?
Me intercambia, trafica, me abandona con su tono alusivo.
No quiero estrellarme en su derrumbe oscilatorio.
Soy ágil para las revelaciones.
Dentro de mí hay una trampa levantándose. Parece rara tal obsesión.
Puedo detonarla para que explote el clamoroso —verde —azul-.
Color asfixiante para los dormidos.
Me conmuevo siempre frente al mar. Es doloroso esta quietud.
PRETERIR A MARÉ
Chegou o tempo de preterir essa onda que sabemos que não existe.
A maré se torna inconfessa. Prega e assume a saturação dos vencidos.
A maré é algo irreversível.
Conserva para si os corpos estendidos sobre a neblina insalubre.
Tem cadáveres que me fazem pensar. A água de ilha é úmida.
Vejo nela esses braços aferrados à terra.
Quem sabe à rocha. Quem sabe ao peixe que se petrifica ante o mau
cheiro dos defuntos.
A água de ilha impressiona os esquisitos olhos
Vista de longe simula uma besta engolindo as caveiras.
Se me aproximo posso me perder junto a esses mortos comuns.
Aterroriza-me as enchentes. Corpos que se alteram ao meio dia.
Não existe tal grandeza na onda que se aproxima.
Sei permanecer frente a ela.
Odiá-la como uma constelação vazia, como uma borboleta sobre um
nylon roto.
Onde existo se não no fundo desta água que me rodeia?
Onde existo se não nesse sepulcro que duplica a um menino morto?
Lasciva ambição. Oferece-se maligna.
Convida para que sumas frente aos vivos.
Onde existo se não frente ao mar?
Onde acalmo a destruição da barca que geme?
Para onde vai essa água que cada dia me desperta invisivelmente?
Troca-me, trafica, me abandona com seu tom alusivo.
Não quero me despedaçar em sua ruína oscilante.
Sou ágil para as revelações.
Dentro de mim tem um engano que desaparece.
Parece anormal tal obsessão.
Posso detoná-la para que arrebente o clamoroso —verde —azul-.
Cor asfixiante para os dormidos.
Comovo-me frente ao mar. É doloroso este sossego.
Página publicada em fevereiro de 2014
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