Foto: laotrarevista.com
OMAR ORTIZ
Omar Ortiz nació en Tulúa, Valle, Colombia, en 1950.
Poeta, editor, gestor cultural, profesor universitario, abogado.
Dirige la revista de poesía Luna Nueva. Ha publicado los libros de poesía: La tierra y el éter, 1979; Que junda el junde, 1982; Las muchachas del circo, 1983; Diez Regiones, 1986; Los espejos del olvido, 1991; Un jardín para Milena, 1993; El libro de las cosas, Premio Nacional de Poesía de la Universidad de Antioquia, 1995; La luna en el espejo, 1999; Los espejos del olvido, Antología, 1983-2002; Diario de los seres anónimos, 2002.
De su poesía ha dicho Juan Manuel Roca: “Su lenguaje sin alardes, el virtuoso desenfado agridulce, un lirismo vigilado, la manera como pastorea los vacíos que siempre están medrando en los linderos del lenguaje, hacen que su voz sea reconocible en el concierto -muchas veces desafinado- de la poesía colombiana. La poesía de Omar Ortiz, me deja el buen sabor de alguien que no se traiciona, y que no es traicionado tampoco por las palabras que como las adormideras, se abren o se cierran al tacto de un buen creador”.
Biografia: www.festivaldepoesiademedellin.org/
TEXTOS EN ESPAÑOL – TEXTOS EM PORTUGUÊS
ANTOLOGIA POÉTICA BRASIL – COLÔMBIA (PARA CONOCERNOS MEJOR). Organizadores Aguinaldo José Gonçalves, Juan Manuel Roca. São Paulo: Editora UNESP – Universidade Estadual de São Paulo; Medellin, Asociación de Editoriales Universitárias de Colombia – Aseuc – Universidad de Antioquia, 1996. ISBN 85-7139-132-7 Ex. bibl. Antonio Miranda
AMOR Y PAISAJE
El primer plano del cuadro
Es un inmenso campo de calêndulas
Atravesado por una vereda
Que llega al pie de un añoso árbol,
¿Ceiba o samán?
En su corteza se relata
Una historia de amor.
Pero el amor sólo cobra cuerpo
En el eterno balanceo del ahorcado.
ALBATROS
Frente a la ventana el viejo marinero
Sueña la ballenas que navegan por su alma.
Y que su ojo feroz no arponeó.
Su corazón es de verdad un único
Cementerio marino. No es del poema.
El que viaja en esa pequeña ola
Que rueda lentamente por su mejilla.
EL CIRCO
El poema salta de libro en libro
Como la Muchacha del trapecio
Que no puede permitirse el lujo del olvido.
Los asombrados ojos del adolescente
Descubren que las palabras
Tienen el extraño sortilégio del equilibrista.
Es la memoria, esa alacena de inutilidades,
La que conserva el espanto
Y aquel odioso regaño del payaso.
EL OLVIDO
Un niño ciego recorre un sendero
Sembrado de geranios.
Se ayuda de un bastón y los vecinos
Oyen de sus labios citas de Homero.
Quiso ser Ulises y un buen día descubre
Que un natural de Dublin lo ha suplantado.
Se enfrenta a los doctores de la Ley
Y no los vence pero se solaza con ellos.
Pudo ser Cristo.
O Buda
O Zoroastro.
Mas finge ser un hombre
Un hombre cuerdo.
Dicen que hace versos
Él, no recuerda.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de ANTONIO MIRANDA
AMOR E PAISAGEM
O primeiro plano do quadro
É um imenso campo de calêndulas
Atravessado por uma vereda
Que chega ao pé de uma idosa árvore,
Ceiba ou feno?
Em sua crosta se relata
Uma história de amor.
Mas o amor apenas ganha corpo
No eterno balanceio do enforcado.
ALBATROZ
Diante da janela o velho marinheiro
Sonha com baleias que navegam por sua alma.
E que seu olho feroz não arpeou.
Seu coração é de verdade é apenas
Um cemitério marinho. Não é do poema.
Ele que viaja nessa pequena onda
Que roda lentamente por sua bochecha.
O CIRCO
O poema salta de libro em libro
Como a Garota do trapézio
Que não pode dar-se ao luxo do olvido.
Os assombrados olhos do adolescente
Descobrem que as palavras
Têm o estranho sortilégio de equilibrista.
É a memória, essa despensa de inutilidades,
A que conserva o espanto
E aquela odiosa advertência do palhaço.
O ESQUECIMENTO
Um menino cego percorre uma vereda
Semeada de gerânios.
Apoia-se em um bastão e os vizinhos
Ouvem de seus lábios citações de Homero.
Queria ser Ulisses e um certo dia descobre
Que um natural de Dublin o havia superado.
Enfrenta os doutores da Lei
Mas não os vence porém entretém com eles.
Podia ter ser Cristo.
Ou Buda
Ou Zoroastro.
Mas finge ser um homem
Um homem são.
Dizem que faz versos
Ele, não se lembra.
Página publicada em agosto de 2020
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