JULIO CÉSAR ARCINIEGAS
Nació em Rovira, Tolima, Colombia, el 6 de junio de 1951.
El Premio Nacional de poesìa “Porfirio Barba Jacob”, convocado por la Casa de Poesìa del mismo nombre, en la ciudad de Medellìn, fue ganado por el poeta Julio César Arciniégas, nacido en Rovira, Tolima, en 1953. Arciniegas es autor “Del color del miedo” (Tiempo de palabra) y “Nùmeros hay sobre los templos” (Sociedad de la imaginaciòn) y otros libros que se encuentran inèditos. Julio Cèsar Arciniegas es un escritor autodidacta, excelente lector y autor de disciplina y compromiso.El poemario premiado se titula “Abreviatura del àrbol” .Fuente de la información: http://juliocorreadiaz.wordpress.com
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
LA RUINA
Soy yo, a quien grabaron bajo el peso de los adivinos,
la que apenas conoce las pendientes y las distancias,
el reino de la sílaba, su veneno de papel blanco,
el desatino del poder, su estruendo,
la desnudez del Angel caído, la inmensidad de la piedra,
el pretexto del infierno, el umbral de los serviles.
Ni siquiera mi avaro reloj vê la oscuridad de tanto delirio,
ni el abismo de la carne o la cicatriz que traigo conmigo.
Desde mi origen hay menos árboles y más cadalsos,
matas oscuras y miserables mesas de lodo, pizarras y
maderas arrancadas, muros caídos, um jardín roto y mudable,
tapiales y bancales arrrasados, velas cortadas en tres pedazos,
veredas de sequedad, cardos, venas de espinos enlutados,
flores mudas, piedras que muerden la sangre del tedio
y una insólita siembra de pájaros que se esparce por la
tierra santa de los caminos.
Los mendigos recorren la erosión con la alforja al hombro,
los ancianos de la vieja alameda pisan los ásperos ramajes,
los suspendidos astros, la pesada hacha, la ceniza.
Estoy fija a la piedra, al escombro, al ocaso, al quebranto,
conozco el lugar exacto de la corrosión de un cielo ya vencido.
SALMO VERDE
Alguno de los salmos oscilaba verde
y usufructuaba la luz de las encarnaduras.
El árbol y su obra tañen los deleites,
los duendes del aire, los aventureros,
los elementos del verdadero rostro,
las deidades rejuvenecidas del jardín.
Aún después del saqueo, del arrepentimiento,
de la discórdia del fruto y sus guerras,
el árbol asciende por sus vértices,
y amanece.
MANGO
Cumpliéndose en su forma,
habitado de luz como una sortija difícil
de comprender,
en la secreta fuente de su semilla,
no escuchaba el reino de los rendimientos,
la raiz indefinida.
Porque no es bueno que el fruto se sordo
a los raudos gendarmes, a sus propias holguras,
al ruído de los gusanillos que saborean su hondura.
Extraídos de
Revista de Poesía PROMETEO, n. 81-82, 2008.
XVIII Festival Internacional de Poesía de Medellín
De
ABREVIATURA DEL ÁRBOL
2 ed. Ibagué, Colombia: Edición del Autor, 2008
ISBN 978 958 44 – 3351-6
NERVADURA DE CAFÉ
Después de tanto hablarte, subes hasta las multiplicaciones heredadas de la lluvia, asciendes al sufrimiento de las divisiones. De oír creces como cúpula avanzantes de los deseos. ¿Qué apura el engastado sorbo de la existência?
¿Qué techo de la memória tuya está flotando en la cifra de las nervaduras y se curva ante las alineaciones del horizonte?
ASCETA
Desde la curva misma de la permanência,
en este margen etéreo que garantiza el silencio
exiliado de su gigante sombra,
recoge el pez raptor de lo vertical, el inspirado,
el que resucita em remotos lugares.
Es el árbol que se inicia em el anticipo de la
igualdad, del encantamiento,
de la flexión de la madera;
árbol-parcela que profundiza la inmersión total de
la noche.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
Profecía De: Consumaciones
Nací sobre el borde de la revelación del agua,
muy próximo al milagro de la corriente pura,
del higo, la fruta temprana,
de la era del trigo y del maíz tostado,
de la arcilla porosa y la cebada verde.
Pero luego vi un agua repleta de ocasos,
de profecías untadas de aceite, las hojas caducas,
la voracidad del leño,
el pan crudo por dentro, la piedra seca,
la cosecha insípida, las vides ahumadas por el fuego,
suerte o acto de las que construyen su disolución,
el delirio de la herida,
los peces manchados de hollín,
los espectros del nuevo mundo, la lepra, la úlcera, la danza estéril, la anemia o la sangre del débil, los defectos de las entrañas y del ojo vivo, el suplicio del hombre a la vera del albañal (contagio, ofensa, ademán profano) y su sueño temprano de cloaca.
Profecía
Nasci às margens da revelação da água
bem próximo do milagre da corrente pura,
do figo, a fruta precoce,
da era do trigo e do milho tostado,
da argila porosa e a cevada verde.
Mas logo vi a água repleta de ocasos,
de profecias untadas de azeite, as folhas caducas,
a voracidade da lenha,
o pão cru por dentro, a pedra seca,
a colheita insípida, as videiras defumadas pelo fogo,
sorte ou ato das que constroem a dissolução,
o delírio da ferida,
os peixe manchados de fuligem,
os espectros do novo mundo, a lepra, a úlcera, a dança estéril, a anemia ou sangue do débil, os defeitos das entranhas e do olho
vivo, o suplício do homem à beira do esgoto (contágio, ofensa,
aceno profano) e seu sonho matinal de cloaca.
Monólogo del árbol De: Abreviatura del árbol
Te hablo desde el radar de los significados. Es común oír en las inmediaciones de la luz. A veces pienso que se han quebrado las alturas y un león duerme incrustado en la palabra. Desde que los vientos se extraviaron soñé una visión ebria. El huracán plagiaba pueblos invisibles y los plantaba de pecho sin deseo definido. Siento el esmero de los líquidos en fuga, a veces he abordado el árbol invertido que borra la costumbre de escucharse. Bien sabes de la estatura de su nostalgia.
Cuéntame del invierno, si ya empiezan a crecer los injertos sobre las rocas de antaño.
Somos una forma sufriente, Dios sabe cuánto despliegue hemos prometido y en su lugar una prosaica ayuda nos comunica y nos apaga. Siempre amaremos la ruptura.
Monólogo da árvore
Falo contigo desde o radar dos significados. É comum ouvir nas
imediações da luz. Às vezes penso que as alturas se romperam
e um leão dorme incrustado na palavra. Desde que os ventos se perderam sonhei uma visão ébria. O furacão plagiava
povos invisíveis e os plantava ao peito sem desejo definido.
Sinto o esmero dos líquidos em fuga, às vezes abordava a árvore invertida que elimina o costume de escutarmos. Bem sabes da estatura da nostalgia.
Somos uma forma sofredora, Deus sabe quanto manobras prometemos e em seu lugar uma ajuda prosaica nos comunica e nos apaga. Sempre amaremos o rompimento.
Suficiente para las muertes De: Bodas de sombra
He vivido lo suficiente para vencer la ambigüedad
saber que el amor es el más ausente
de los asuntos
lo suficiente para que la muerte
sea el cumplimiento del deber oscuro
he vivido con la voz de la noche que nos acuna,
oído henchirse el campo de la oscuridad
de las confesiones.
Sin embargo
no he vivido lo suficiente
para la defensa de las blancuras.
Bastante para as mortes
Vivi o suficiente para vencer a ambiguidade
saber que o amor está mais ausente
dos assuntos
o bastante para que a morte
seja o cumprimento do dever obscuro
vivi com a voz da noite que nos embala,
ouvi saturar-se o campo com a obscuridade
das confissões.
No entanto
não vivi o suficiente
para a defesa do imaculado.
A RUINA
Sou eu, a quem imprimiram com peso dos adivinhos
o que apenas conhece as pendentes e as distâncias,
o reino da sílaba, seu veneno de papel branco,
o desatino do poder, seu estrondo,
a nudez do anjo caído, a imensidão da pedra,
o pretexto do inferno, o umbral dos servis.
Nem mesmo meu avaro relógio vê a escuridão
nem o abismo da carne ou a cicatriz que trago em mim.
Desde minha origem há menos árvores e mais cadafalsos,
matas escuras e miseráveis mesas de lodo, quadros-negros e
madeiras arrancadas, muros caídos, um jardim roto e mutável,
taipas e barro arrasados, velas cortadas em três pedaço
veredas do estio, cardos selvagens veias de espinhos
enlutados, flores mudas, pedras que mordem o sangue do tédio
e uma insólita semeadura de pássaros que se esvai pela
santa terra dos caminhos.
Os mendigos recorrem a erosão com o alforje ao ombro,
os anciãos da velha alameda posam os ásperos ramos,
astros suspensos, machado pesado, as cinzas.
Estou fixa à pedra, ao escombro, ao ocaso, ao quebranto,
conheço o lugar exato da corrosão de um céu já vencido.
SALMO VERDE
Algum dos salmos oscilava verde
e usufruía a luz das carnaduras.
A árvore e sua obra tangem os deleites,
os duendes do ar, os aventureiros,
os elementos do rosto verdadeiro,
as deidades rejuvenescidas do jardim.
Mesmo depois do saqueio, o arrependimento,
da discórdia do fruto e suas guerras,
a árvore ascende por seus vértices,
e amanhece.
MANGA
Cumprindo sua forma,
habitado de luz como uma prenda difícil,
de entender,
na fonte secreta de sua semente,
não escutava o reino dos rendimentos,
a luz indefinida.
Porque não é bom que o fruto seja surdo
aos gendarmes velozes, às suas próprias folgas.
De
ABREVIATURA DEL ÁRBOL
2 ed. Ibagué, Colombia: Edición del Autor, 2008
ISBN 978 958 44 – 3351-6
NERVURA DE CAFÉ
Depois de tanto te falar, sobes até as multiplicações herdadas da chuva, sobes ao sofrimento das divisões. Ao ouvir cresces como cúpula avançante dos desejos. Que aprimora o engastado sorvo da existência?
Que trecho de tua memória está flutuando na cifra das nervuras e se curva ante os alinhamentos do horizonte?
ASCETA
Desde a curva mesma da permanência,
esta margem que garante o silêncio
exilado de sua sombra gigante,
recolhe o peixe raptor do vertical, o inspirado,
o que ressuscita em remotos lugares.
É a árvores que tem início na antecipação da
igualdade, do encantamento,
da flexão da madeira;
árvore-parcela que aprofunda a imersão total
da noite.
ARCINIEGAS MOSCOSO, Julio César. Beztiario. Prólogo de Armando Ibarra Racines. Pereira, Colombia: Editorial Pinalgraf, 2017. 80 p. (Colectivo ultsural Sartapalabras, 1) 14X21 cm. ISBN 978-958-48-1191-2 (Ex. bibl. Salomão Sousa)
HIENA
En ciertos lugares había grandes anúncios,
seguimento de lluvias que dejan oir sordamente
las muchachas desnudas en busca de la peste
o sus incontenidas sangres
que no pueden sacir la sed.
Había llovido,
de modo que la distribución de los genocidios
subió de la coordenada
que separa los alientos.
En ciertas horas de la tarde
los merodeadores sentían
como ceban el vacío em el hambre,
que es amiga de las espadas.
HIENA
Em certos lugares havia grandes anúncios,
continuidade de chuvas que deixa ouvir surdamente
as mulheres nuas em busca da peste
ou seus incontíveis sangues
que não podem saciar a sede.
Havia chovido,
de modo que a distribuição dos genocídios
subiu da coordenada
que separa os alentos.
Em certas horas da tarde,
os saqueadores sentiam
como isca o vazio na fome,
que é amiga das espadas.
Tradução de Salomão Sousa
SERPIENTES
Repto entre estruendos y prolongados placeres del sol
donde el mar salda las glorias de las construcciones,
bajo sus turbadores anillos,
recubierta por las mil efusiones del barr.
Vaga enterrada en sus venenos
abriendo la interrogación
como la hidra “emisaria del deseo”
cruzará el negro jarabe de las cubiertas.
SERPENTES
Desafio entre estrondos e prolongados prazeres do sol
onde o mar saúda as glórias das construções,
revestida pela mil efusões do barro.
Vaga encerrada em seus venenos
abrindo a interrogação
como a hidra “emissária do desejo”
cruzará o negro xaropes das coberturas.
Traducción de Antonio Miranda
CANGREJO
Alejóse en brazos de una oscura venganza
En espera del momento preciso para volar
cuando duerman las guardas de los remolinos.
Alejóse de los ojos adormecidos
por el negro devenir
que cubre las inmundicias,
en una noche inhumana
retrocedendo la ira
entre la soledad y las tinieblas.
CARANGUEJO
Afastou-se nos braço de uma escura vingança.
Na espera do momento preciso par voar
quando durmam as guardiães de redemoinhos.
Afastou-se dos olhos adormecidos
pelo negro devir
que cobre as imundícies,
numa noite inumana
retrocedendo a ira
entre a solidão e as trevas.
Traducción de Antonio Miranda
PERFUMES DEL DILUVIO
Nadie creía en las emanaciones salidas del caos
En un dios de abajo que levantó a latigazos
la náusea del volcán,
apoderándose de las urbes
unos olores lo destruyen todo hasta el silencio.
Marcando los usos de un alma
emergiada de las pestilências
que se apresta a cobrir
las osaturas de un cielo abierto
a aquellas sinuosidades de la resistência,
donde um aire imponderable
intenta sostener sus extinciones.
Nadie creia em el advenimiento infatigable
de esos olores de otro mundo que sin des-
extrañarse
producian las libélulas. Sin duda sería la oscuridad,
la que aquellos gritos agregaban a las divisas.
Nadie prestaba la locura de construir esos
abecedarios
que solo fluían de la heces oscuras.
ODORES DO DILÚVIO
Ninguém acreditava nas emanações saídas do caos.
Em um deus inferior que levantou a chicotadas
a náusea do vulcão,
apoderando-se das urbes
uns odores o destroem todo até o silêncio.
Marcando os usos de uma alma
emergida das pestilências
que se apressa em cobrir
as ossaturas de um céu aberto
àquelas sinuosidades da resistência,
onde um ar imponderável
tenta sustentar suas extinções.
Ninguém acreditava na chegada infatigável
desses odores de outro mundo que sem des
entranhar-se
produziam as libélulas. Sem dúvida seria a escuridão,
a que aqueles gritos acrescentavam às divisas.
Ninguém tentava a loucura de construir esses
abecedários
que apenas fluíam das fezes obscuras.
Traducción de Antonio Miranda
Página publicada em julho de 2008; ampliada em março de 2018
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