BELLA CLARA VENTURA
Nació en Bogotá (Colombia). Poeta con más de diez libros publicados, entre poemarios y antologías, novelista con cinco obras de gran éxito editadas, directora y productora de cine, laureada en varias justas, Bella Clara ha recorrido el mundo llevando su palabra a los rincones más selectos del Planeta.
Desde su Almamocha (novela), pasando por Diáspora y Asombro (Poesía), Lo que la vida quiera (novela), Hechizos del Bosque (Poesía), Huésped de la Luz (Poesía), A lo lejos (Poesía), Armando Fuego (novela), Niña de adentro, hasta Magias y retablos (Poesía) entre otras obras, Bella Clara ha demostrado ser un caso único en su género dentro de la literatura latinoamericana. Creadora de un estilo propio, que no es mancillado por el adjetivo inútil, que no se afana en eufemismos vanos, ha ingresado con el pie derecho a un territorio que siempre fue vedado injustamente para las damas creadoras, pero que ahora las reconoce en ellas y se congracia con sus maneras y sus formas.
Su Obra, reconocida en Suecia, Estados Unidos, Puerto Rico, México, Brasil, Ecuador, Uruguay, Perú, Cuba y Francia, es relativamente nueva; pero retumba como una voz autorizada de antigua data, publicada por importantes sellos como Oveja Negra y se apresta a caminar el camino de un reconocimiento total que ni ella misma seguramente soñó, pero que es un paso justo a su calidad y potencia creadora, y a esa búsqueda, muy suya, de definiciones que retumban como campanas de Iglesia en nuestros corazones. Es Embajadora por Colombia de Poetas del Mundo, proyecto coordinado por el poeta Chileno Luis Arias Manzo.
(Fuente: (Carlos Garrido Chalén, Poeta peruano, abogado y periodista nacido en Zorritos (Tumbes - Perú) en 1951.Premio Nacional de Poesía ("Patrimonio Cultural Vivo de la Nación").
Poemas extraídos de la revista chilena LA PATA DE LIEBRE, dirigida por el poeta Aristoteles España: www.lapatadeliebre.cl
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
VENTURA, Bella Clara. Árboles de leche y miel. Bogotá: Amisrael Colombia Editores, 2009. 120 p. 14x21,5 cm. ISBN 978-958-99133-0-7
Ex. bibl. Antonio Miranda
GRACIAS
Agradecer por la vida
aún frente al futuro dolor
de la muerte em ciernes
nos deja en claro que el proceso
bien vale la pena
acogerlo en el seno de la sabiduría.
Experimentos y diárias lecciones
pulen el alma.
Los reveses la iluminan,
Remiten a la fuente del entendimento.
Única verdade
que parte en el escape final.
Luz alcanzada
al aprender
que estamos de paso
sacándole brillo al andar.
EL DESIERTO
Olvido por un instante
la identidad de mis palabras.
Se tornan viajeras
con equipaje de pergaminos.
Nombres de lugares remotos
descubren.
Plasman la Historia
sobre dunas en movimiento.
El maná cae del Cielo
en forma de espíritu.
Abro la boca. Como migas
hechas florecimiento.
Recuerdo que desde mi ayer
soy judia.
Guardo dentro de mí
remembranzas de un desierto.
Polvos de aire,
alimento de luz,
esencia de dátil.
Recobran su lugar de nacimiento,
El Negev, tierra dinámica
de color piel
donde se alebrestan
voces y notas ancestrales.
Numen que me ocupa.
SELECCIÓN DE POEMAS INEDITOS
(Especial para La Pata de Liebre
en convenio con Portal de Poesía Iberoamericana)
RAYOS SOLARES
Miro los ojos del destierro.
Entiendo que la luz se apaga
en el corazón del hombre,
ausente de patria.
Patria humana es
la que se busca en caminos
de luz
cuando al abrir los párpados
se deja entrever la canción
de la mañana,
hecha oda de rayos solares
en la nota concordante
con su entorno de brillos
de ceguedad.
Sin contratiempo
sobre el renacido palpitar
de la palabra se posan.
Pide por doquier
que la dejen ser.
Invoca para su tierra
la fuerza del pensamiento
sin lagunas,
metáfora de los arcanos,
fuente de tormentas
en el humano sentir.
Se mira al espejo.
De tanto en tanto
va abandonando en cada atisbo
la piel del ayer.
Como crisálida se renueva,
lista al vuelo
y a regresar a su reinventado hogar,
su universal terruño,
filigrana de cada movimiento
en el andar de sus habitantes
con el rostro de bondad
y la mochila de los sueños al dorso.
DOLOR DE PIEDRA
Dolor de piedra,
dolor de sal
corren por las venas
cuando agacho mi malestar.
Se inclina sobre él mismo,
se conduele.
En un arranque de optimismo
regresa al meollo de la pena
para buscar la respuesta
en la esencia.
Le devuelve la imagen
a la polaridad,
esa alegría esquiva,
coqueta,
guardada,
tal vez intrusa al ser llamada
que sólo se hace a la vista
cuando la estatua de sal
derrite su pecado
y yo regreso de cuerpo y alma
a la arena.
Talla en un abrir y cerrar de ojos
la jugarreta del sufrimiento
en un rictus de alabanzas
mientras en la cuadra de los dolores,
el gol se impone.
CARTA DE AMOR
Me formateo
como una carta de amor.
Empiezo por un título adecuado
que recuerde la sinfonía de los astros
cuando enamorados están.
La luna se apaga
para crear la intimidad del abrazo.
Desarrollo un texto
recursivo
y gordito en la sustancia
al meterle todos los ingredientes
para lograr emocionar a
las mismas letras
en rojos de sangre activa.
Se unen las silabas en forma sagrada.
Contra la monotonía atentan.
Develan en sus frases más redondas,
sensuales en apariencia,
sus sentidos de buen perfume.
La conclusión será para el mañana
en el dulce amanecer de una noche
que no quiere ver su fin.
Y la firma será borrosa
porque aún me tiembla la mano
de tantas caricias
bajo la sonrisa de estrellas fugaces.
MUNDOS
Atrás voy dejando mundos,
pedazos de mí misma
hechos recuerdos
en el tío vivo de la existencia
donde me acomodo a cada paso
bajo el trayecto librado
en las sombras
al tino de una luz
que acompaña el crecimiento.
Y sigo siendo esa niña,
mecedora de sueños
al cabalgar ausencias.
Esos universos que se van abandonando
a medida que volteo la página.
Jamás abandono el libro,
sagrado en sus textos,
son los propios,
escritos a pulso
cuando desenmascaro
la vivencia.
Me acerca a los fines de un ciclo.
En el aire
la distancia recupero.
me ubico
en nuevas estratosferas
donde caben mis pisadas,
de reclamos,
huellas de la ternura
que todavía me habita,
a pesar de haber restado
horas a cada trecho
para multiplicar mis bienes
en la alcancía de la memoria.
LETRAS DE BABEL 3. Antología multilíngüe. Montevideo: aBrace editora, 2007. 200 p. ISBN 978-9974-8014-6-2 Ex. bibl. Antonio Miranda
Jardín de nubes
Entre las nubes flota
la ventisca de mi alma.
Vislumbro ovejas buenas
comiendo flores celestiales.
Por encima de la tierra,
nubes hurgan
el horizonte con su sueño.
Pocos conocen el paisaje
del sobrevuelo,
sólo aquellos que se inclinan
sobre el balcón de la mirada,
observan las confesiones del aire.
Se inflan de propósitos,
dejan caer el llanto de los sauces
con sus hojas de pájaros en alborozo.
Obligan a la nostalgia a tornarse azul
como ese cielo que se incrusta
en mis pupilas
para desbordar la imagen del éxtasis
en el jardín de las nubes.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
RAIOS SOLARES
Miro os olhos do desterro.
Entendo que a luz se apaga
no coração do homem,
ausente de pátria.
Pátria humana é
o que se busca por caminhos
de luz
quando ao abrir as pestanas
se deixa entrever a canção
da manhã,
feita ode de raios solares
na nota concordante
com seu contorno de brilhos
de cegueira.
Sem contratempo
sobre o renacido palpitar
da palavra, pousam.
Peço por onde possa
que o deixem ser.
Invoco para sua terra
a força do pensamento
sem lacunas,
metáfora dos arcanos,
fonte de tormentas
no humano sentir.
Vê-se no espelho
De quando em quando
já abandonando em cada vislumbre
a pele de ontem.
Como crisálida se renova,
disposta ao vôo
e a regressar a seu reinventado lar,
seu universal torrão,
filigrana de cada movimento
no andar de seus habitantes
com o rosto de bondade
e a mochila de sonhos às costas.
DOR DE PEDRA
Dor de pedra,
dor de sal
correm pelas veias
quando rebaixo meu mal estar.
Volta-se sobre si mesmo,
se condói.
No deslanche do otimismo
regressa ao miolo da pena
para buscar a resposta
na essência.
Regressa a imagem
à polaridade,
essa alegria esquiva,
coquete,
guardada,
talvez intrusa quando chamada
que só se faz à vista
quando a estátua de sal
derrete seu pecado
e eu regresso de corpo e alma
à arena.
Talha num abrir e fechar de olhos
a jogada do sofrimento
no rito de louvor
enquanto na quadra das dores,
o gol é iminente.
CARTA DE AMOR
Me formato
como carta de amor.
Começo por um titulo adecuado
que lembre a sinfonia dos astros
quando apaixonados estão.
A lua se apaga
para criar a intimidade do abraço.
Desenvolvo um texto
recursivo
e robusto na substância
ao enfiar-lhe todos os ingredientes
para lograr emocionar
as mesmas letras
em rubores de sangue ativo.
Unem-se as sílabas em forma sagrada.
Contra a monotonia atentam.
Desvelam nas frases mais redondas,
sensuais em aparência,
seus sentidos do melhor perfume.
A conclusão será para o amanhã
no doce amanhecer de uma noite
que não quer chegar ao fim.
A assinatura será difusa
porque ainda treme a mão
de tantas carícias
com o sorriso de estrelas fugazes.
MUNDOS
Vou deixando mundos para trás,
pedaços de mim
feito lembranças
no tio vivo da existência
onde me acomodo a cada passo
no trajeto liberado
em sombras
no sentido de uma luz
que acompanha o crescimento.
E sigo sendo esta menina,
no acalanto de sonhos
a cavalgar ausências.
Esses universos que vão sendo abandonados
a medida que viro a página.
Jamais abandono o livro,
sagrado em seus textos,
sãos os próprios,
escritos a punho
quando desmascaro
a vivência.
Aproximo dos fins de um ciclo.
No ar
a distância recupero,
me finco
em novas estratosferas
onde cabem minha pegadas,
de reclamos,
vestígios da ternura
que ainda me habita,
a pesar de ter restado
horas em cada trecho
para multiplicar meus bens
no mealheiro da memória.
O DESERTO
Esqueço por um instante
a identidade de minhas palavras.
Tornam-se viajantes
com equipagem de pergaminhos.
Nomes de lugares remotos
descobrem.
Plasmam a Historia
sobre dunas em movimento.
O maná cai do Céu
em forma de espírito.
Abro a boca.
Como migalhas
em florescimento.
Recordo
que desde meu ontem
sou judia.
Guardo dentro de mim
recordações de um deserto.
Poeira do ar,
alimento de luz,
essência de tâmara.
Lembram seu lugar de nascimento,
O Negueve,
terra dinâmica
da cor da pele
onde vozes e excitam
e as notas ancestrais.
Poder celeste que me ocupa.
GRAÇAS
Agradecer pela vida
mesmo diante da dor futura
da morte grave
nos deixa claro que o processo
vale a pena
acolhê-lo no seio da sabedoria.
Experimentos e lições diárias
pulem a alma,
Os revezes a iluminam.
Remetem à fonte do entendimento.
Única verdade
que parte no escape final.
Luz alcançada
ao aprender
que estamos de passagem
tirando brilho ao andar.
JARDIM DE NUVENS
Entre as nuvens flutua
a nevasca de minha alma.
Vislumbro ovelhas boas
comendo flores celestiais.
Por cima da terra,
nuvens perturbam
o horizonte com o seu sonho.
Poucos conhecem a paisagem
de sobrevoo,
apenas aqueles que se inclinam
sobre o balcão da mirada,
observam as confissões do ar.
Se inflam de propósitos,
deixam cair o pranto dos salgueiros
com suas folhas de pássaros em alvoroço.
Obrigam a nostalgia a tornar-se azul
como esse céu que se incrusta
nas pupilas
para desbordar a imagem do êxtase
no jardim de nuvens.
Página ampliada em setembro de 2017; ampliada em setembro de 2020 |