LEO LOBOS
Leonardo Lobos (Santiago de Chile, 1966) poeta, ensayista, traductor y artista visual. Laureado UNESCO-Aschberg de Literatura 2002, realiza una residencia creativa en CAMAC, Centre d´Art Marnay Art Center en Marnay-sur-Seine, Francia. Ha realizado exposiciones de sus dibujos, pinturas y una residencia creativa los años 2003-2005 en el centro de investigación Jardim das Artes en Brasil.
Ha publicado entre otros: Cartas de más abajo (1992), +Poesía (1995), Perdidos en La Habana y otros poemas (1996), Ángeles eléctricos (1997), Camino a Copa de Oro (1998), Turbosílabas. Poesía Reunida 1986-2003 (2003), Un sin nombre (2005), Nieve (2006), Vía Regia (2007).
Ha escrito para diversas publicaciones y leído sus textos de arte y literatura en Chile, Argentina, Perú, Brasil, Cuba, Estados Unidos, España, Francia y Alemania.
leonardolobos@yahoo.com
http://leolobos.blogspot.com
www.letras.s5.com/archivoleolobos.htm
www.rattapallax.com/fusebox_02art.htm
TEXTOS EM ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
Picnic en el Central Park y otros poemas
Picnic en el Central Park
A Levana Saxon.
A Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux.
Observo tras las rejas la hermosa reserva de agua de la
ciudad de Nueva York en el Parque Central y
me emociona pensar cuan lejos estoy de la persona que fui,
plantamos nuestra bandera detrás de la estatua del Rey de
Polonia y divisamos claramente desde ahí los patos
salvajes que nadan cerca de la orilla del lago donde niños
arrojan migas de pan, las ardillas nos rodean con timidez,
mientras brilla el horizonte de plateados edificios
iluminados por el sol de la tarde.
El tren subterráneo nos lleva de vuelta al centro
de la ciudad Times Square es una fiesta y nos sumamos
felices a una multitud multiracial.
JAZZ ON THE PARK
leemos el diario en Jazz on the Park (el hotel donde nos hemos mudado ), me siento encerrado.
Nos han invitado al concierto de Peter Salett, y es sin duda una buena idea para salir de aquí y salir al paso del estado en el que nos encontramos. Un taxi móvil nos lleva al Club que está prácticamente copado, entramos sin dificultad con la ayuda de los ángeles custodios en medio de luces cegadoras, tomamos bebidas blancas, escuchamos con atención mientras hermosas mujeres rubias son
mecidas por la música.
URBAN NIGHT LIFE
Salimos de ahí disparados a seguir girando
por el lado oscuro de la ciudad
un grupo de rastas fuma en las afueras
de un local nocturno donde esta noche toca un demonio,
quiero irme, aunque el aroma de tranquilidad que aquí se respira me retiene, comemos verduras que ellos venden bajo el pórtico de un rascacielos donde nos refugiamos de la lluvia. Uno de ellos recorta fotografías de revistas y pinta los marcos donde las expone sobre un pedestal - maleta, otro, dibuja en un enorme block a grandes trazos innumerables imágenes difusas.
Quemamos la antigua imagen que teníamos de ellos y de paso
las nuestras se hacen cenizas
que el viento
lleva.
Buscando luces en la ciudad luz
A Paz Carvajal y a la tan necesaria Paz para este mundo
y el otro.
Busca que acsub
la luz de la palabra cruzando
ríos y lagos
mares y montañas internándose en
ciudades laberintos actuales bosques
sumergidos desde Santiago a Boston desde
Nueva York a París, París, París y en este
bosque blanco que, otra cosa, la misma cosa
la veo parada ahí
en la calle
pensando quizás en el eco
de las aguas entre la multitud y los autos veloces
buscando la luz, las luces de una piel
que nadie podrá herir
mientras perdidos transeúntes
le preguntan
por dónde
por qué camino
por qué lugar se entra
se sale del espejo
donde a ratos logran escuchar a un triste Lewis
llorar por una niña llamada
Alicia
atrapada por
él
en
una
historia
paradojal
Tres mujeres, un piano, un gato
y una tormenta.
A Alexandra Keim
Es difícil ser un pájaro
y volar contra la tormenta sobre
la cicatriz de la Tierra
mejor es como un gato estar
siempre atento a las brasas
cerca de la chimenea
y escuchar
siempre atento escuchar
a tres lenguas diferentes hablar
un idioma a la vez fascinante
a la vez misterioso y conocido
oír e ir en su música
en sus luces y propias
y universales sombras
fotografiar
por tan solo un segundo
fotografiar con la mirada sus perfiles
de ser posible
flotar
dentro
de la sala
como
un pájaro
en
la
tormenta
Silencioso dentro de la noche
Ser como o rio que deflui
silencioso dentro da noite
Manuel Bandeira (1886-1968)
Fluir, leve andar
descalzo inflar lentamente los pulmones
pesar cada paso sentir
cada instante entrar
silencioso dentro
de la noche
como sí ella
fueras
tu
Los árboles serán
barcos
casas navegantes
papeles
que llevarán
letra muerta impresa
sobre sí
océanos
nubes poderosas
lluvias eléctricas
tierra
árboles
serán
Una secreta forma
"las palabras como el río en la arena
se entierran en la arena"
Roberto Matta
el automóvil esta poseído por la fuerza
de los animales que le habitan
como un carruaje tirado por caballos
sobre piedras húmedas de un pasado verano
Río de Janeiro aparece de repente como
la secreta forma que el Atlántico
deja entrever desde sus colinas de azúcar:
ballenas a la distancia algo
comunican a nuestra humanidad sorda
y cegadas por el sol preparan su próximo vuelo
caen ellas una vez más como
lo han hecho desde hace siglos
caen y crecen en las profundidades
caen y crecen en su liquido amniótico.
Una Visita al Zoológico Fantasma
"Libre de la enfermedad aun en medio de la enfermedad"
Yagyu Munenori
He visto tanta mierda de perro
en las calles de París que debo
caminar con cuidado en la noche
es cuando me parece entonces
escuchar a niños y niñas fantasmas
reír en la fila a la entrada del
zoológico que para ellos aquí se levanta:
un desfile de elefantes blancos cruza
la plaza del Louvre haciendo
malabares con obras de arte y restos
de arqueologías extraterrestres, jirafas
corren por los Campos Elíseos comiendo
las luces navideñas que crecen en
sus árboles, ballenas, delfines,
patos salvajes nadan por el Sena
tragando turistas desprevenidos
que encienden flashes en sus narices
leones copulan hambrientos
sobre los tejados como reliquias
de cristal de una ciudad inminente...
Hipopótamos ebrios se atascan en sus
calles serpenteantes, en sus arcos triunfales,
en su torre famosa...
Galeristas confusos
corren tras caballos libres de
carrusel que llevan grabada una estrella
de oro en su flanco...
Bandadas de aves tropicales cubren la luna
de plumas de plástico que
osos vestidos a la moda soplan
con ventiladores nucleares desde
globos que intermitentes suben
y bajan por escaleras invisibles
que aguilas ciegas traen
desde Nôtre-Dame...
Campanas-nubes cargadas de
perfumes humanos llueven
al final de esta noche sobre
el zoológico de plasma y todo
vuelve en los ojos de un gato
sabiamente
a ser luz solar
y París
es
otro día.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
tradução Adriana Zapparoli
Uma secreta forma
"As palavras como o rio na areia
se enterram na areia"
Roberto Matta
o automóvel está possuído pela força
dos animais que o habitam
como uma carruagem puxada por cavalos
sobre pedras úmidas de um passado verão
Rio de Janeiro aparece de repente como
a secreta forma que o Atlântico
deixa entrever de suas colinas de açúcar:
baleias à distância algo
comunicam à nossa humanidade surda
e cegadas pelo sol preparam seu próximo vôo
caem uma vez mais como
o têm feito há séculos
caem e crescem nas profundezas
caem e crescem em seu líquido amniótico
Hi-tech
com dinheiro de plástico pagamos nossos
instrumentos importados de terras distantes,
caminhões com alimentos transgênicos nos ultrapassam
na calçada
automáticos seguimos em transe numa super rodovia
lemos cartas no telefone portátil imagens ativas
de quartzo líquido que satélites
de prata nos ligam de
uma órbita desconhecida
o tempo
é
sem ser o espaço
o mesmo complemento
o relógio digital anuncia a queda do sol
aperto o controle remoto
do portão eletrônico
e no carro de combustão interna nos
deslocamos paraplégicos.
Uma visita ao zoológico fantasma
"Livre da enfermidade, embora em meio à enfermidade"
Yagyu Munenori
Tenho visto tanta merda de cão
nas ruas de Paris que devo
caminhar com cuidado à noite
é quando me parece então
escutar meninos e meninas fantasmas
rirem na fila de entrada do
zoológico que para eles ali se levanta:
um desfile de elefantes brancos cruza
a praça do Louvre fazendo
malabarismos com obras de arte e restos
de arqueologias extraterrestres, girafas
correm pelos Campos Elíseos comendo
as luzes natalinas que crescem em
suas árvores, baleias, delfins,
patos selvagens nadam pelo Sena
tragando turistas desprevenidos
que acendem flashes em seus narizes
leões copulam famintos
sobre os telhados como relíquias
de cristal de uma cidade iminente...
Hipopótamos ébrios se encalham em suas
ruas serpenteantes, em seus arcos triunfais,
em sua torre famosa...
Galeristas confusos
correm atrás de cavalos livres de
carrossel que levam gravada uma estrela
de ouro em seu flanco...
Bandos de aves tropicais cobrem a lua
de plumas de plástico que
ursos vestidos à la mode sopram
com ventiladores nucleares de
globos que intermitentes sobem
e descem por escadas invisíveis
que águias cegas trazem
de Nôtre-Dame...
Sinosnuvens carregados de
perfumes humanos chovem
no final desta noite sobre
o zoológico de plasma e tudo
retorna nos olhos de um gato
sabiamente
a ser luz solar
e Paris
Paris
é
outro dia.
Buscando luzes na cidade luz
À Paz carvajal e tão necessária Paz para este mundo e para o outro
Busca que busca
a luz da palavra cruzando
rios e lagos
mares e montanhas internando-se em
cidades labirintos atuais bosques
submergidos de Santiago a Boston de
Nova Iorque a Paris, Paris, Paris e neste
bosque branco que, outra coisa, a mesma coisa
vejo-a parada aí
na rua
pensando talvez no eco
das águas entre a multidão e os autos velozes
buscando a luz, as luzes de uma pele
que ninguém poderá ferir enquanto perdidos
transeuntes
lhe perguntam
por onde
por que caminho
por que lugar se entra
se sai do espelho
de onde às vezes pensam escutar um triste Lewis
chorar por uma menina chamada
Alice
capturada por
ele
em
uma
história
paradoxal
Silencioso dentro da noite
"Ser como o rio que deflui
silencioso dentro da noite"
Manuel Bandeira
Fluir, leve andar
descalço inflar lentamente os pulmões
pesar cada passo sentir
cada instante entrar
silencioso dentro
da noite
como se ela
fosses
tu
Três mulheres, um piano, um gato e uma tormenta
A Alexandra Keim
É difícil ser um pássaro
e voar contra a tormenta
melhor é como um gato estar
sempre atento às brasas
cerca da chaminé
e escutar
sempre atento escutar
três línguas diferentes falarem
um idioma fascinante
misterioso e conhecido
ouvir e ir em sua música
em suas luzes e próprias
e universais sombras
fotografar
por um só segundo
fotografar com os olhos seus perfis
de ser possível
flutuar
dentro
da sala
como
um pássaro
na
tormenta
Ardendo sob as águas
"As barcas afundadas. Cintilantes
Sob o rio. E é assim o poema. Cintilante
E obscura barca ardendo sob as águas"
Hilda Hilst
Nos inícios de uma
constante, de um contínuo
secreto, aqui, lá, mais longe
de tudo de todos os
enigmas ardem sob
as águas estes momentos
de verdadeiro egoísmo
de guerras totais
misérias humanas
restos
dinheiro sujo
ignorância
estupidez
a memória será acaso a
presença do ausente?
Os arbustos serão
embarcação
navigus
papirus
que levarão
letra morta impressa
sobre si
oceanos
poderosos cumulus
chuvas elétricas
terra
arbustos
serão
=========================================================
Turbossílabas
Tradução: Maria Eugenia Gay-Brussino
Para Benjamín, essa inocência que ilumina.
Não sei por que os livros de poesia às vezes são tão especiais. Talvez o sejam aqueles que nasceram de uma palpitação, ou que ao longo dos anos a sua existência tem alcançado um alto nível de energia. Há palavras que nascem mortas pois, por pretensão, esgotam o seu dizer. Ao contrário, outras, que recém-nascidas apenas são um sopro, com os anos adquirem a força de um furacão. Acontece que, quando temos a fortuna de ler um desses livros, sentimos um impulso de emoção imenso e, ao tentar abordá-lo de um ponto de vista minimamente crítico, podemos cair na tentação da exaltação deformante. Não é exatamente o que me aconteceu com essa antologia que reúne os poemas do poeta chileno Leo Lobos. Muitas viagens que medeiam no autor de uma data à outra (França, Estados Unidos, Brasil, México...) têm lhe dado esse tom universalista de cidadão do mundo, além do que herdou dos seus antecessores da poesia chilena. Um poeta que transcende não somente as fronteiras físicas, mas da própria língua, quando submerge na tradução de poetas brasileiros com a mesma soltura e carinho com que escreve os seus próprios textos. Nesse sentido, Leo Lobos não é o típico "traduttore tradittore" mas alguém que capta a respiração de outro poeta e a conduz à sua língua. Um tradutor consciente e defensor de uma linguagem universal da poesia, e aliás, poeta. Outra fronteira que atravessa é a da própria palavra, a eletricidade que produz a palavra ao ser articulada. Daí a outra cara da sua obra: a poesia visual. Um número infinito de sugestões nos traz à mente essa face do autor; mas agora vamos nos ocupar com Turbossílabas , seu livro de poemas.
Inventar paraísos e infernos através da palavra é narrar, é levar a mente humana além de onde o pensamento consigue alcançar. Porém, da necessidade de narrar a vida de uma pessoa surge a magia da poesia. Não se trata, pois, de fixar gêneros literários nem de dilucidar a adscrição dessa obra.
É real o tom narrativo que comenta a autora do prólogo do livro, como reais são o profundo lirismo que vai além da metafísica de manual de uso. Trata-se da vida, onde (é um fato) está e deve estar todo o referente da poesia, que nada diz àquele que não se deixe levar pela inocência primigênia. Neste ponto, a intenção do autor é inversa a do simples narrador: não a grande mentira expansiva da ficção narrativa mas a verdade nua de todo saber ulterior ao fato da própria vida. Embora essa verdade seja contraditória.
O próprio poeta, desde o início, nos faz uma declaração de intenções focada sempre na vida e pela vida. Testemunha de um trabalho que pode ser chamado de poesia, ideias líquidas como o sangue, barcos que silenciosamente chocam com o nada, delírios, augúrios, amor, cartas que se escapam da mão, garrafas jogadas no mar durante anos, fumaça e álcool, vozes, livros, sonhos, vigílias, partidas e cavalos pretos de xadrez, filmes, profecias, viagens, dinheiro, solidão, fotos e óleos, desenhos, sol e tormentas, amizade, música, palavras, signos, enigmas voltando do esquecimento.
Não a vida a partir da escritura anterior, mas escrever com o corpo, este que carregamos.
Desta forma, despersonalizando o fato literário, deixando-o nu ao relento do viver, chega a palavra inaugural à poesia de Leo Lobos. Palavra que retorna do esquecimento; mas chega acompanhada de todos esses objetos e ações que circundam o existir e fazem parte da sua aura. Palavras que com o roce dos objetos recuperam sua música e fluem como rios de energia vital e dada a sua vocação líquida não renunciam à sua expansão em direção ao mar próximo, que não separa mas que une, pois nos transcende. Não viver vidas de ficção e gastar energias ocultando-se no texto mas expandir a vida própria para procurar esse Uno que somos. Uma ideia orientalista que não parte dos conhecimentos prévios mas que forma o tecido da respiração do autor: se bem sabê-lo, fazendo-o bem. Assimilação, diria eu, rejeição da batuta da tradição literária, essa que se constrói na base de recortes celulares para achar a razão do vazio.
Claro que há uma tradição que Leo Lobos recolhe na sua escrita, tanto das suas leituras de Jorge Teillier, Enrique Lihn, Nicanor Parra, Gonzalo Rojas… como do entusiasmo que esses autores lhe transmitiram em vida, o hálito das suas poéticas, esse estranhamento e afastamento crítico da literatura oficialista para aprofundar em um coloquialismo que lhes conferiu maior vitalidade na expressão.
Também há que nuançar a importância que nosso autor tem dado aos grandes romancistas de ficção científica. Já os escritores norte-americanos da beat generation viram nesse gênero, não uma literatura de evasão e entretenimento, mas uma busca de utopias possíveis e impossíveis. Nova Express de William Burroughs é um exemplo. Deleuze procurando a pulsão do rizoma na expressão. Mas aliás, temos a presença de Frank Herbert e Isaac Asimov.
A ficção científica, a princípio considerada um gênero narrativo menor pela Academia, assume na poesia de Leo Lobos entidade de utopia como as de Platão, Tomás Moro ou Erasmo de Rotterdam. O poeta vê neles não a evasão romântica em direção a mundos imaginários e fantásticos, mas a presença de uns visionários que veem a humanidade expandida pelo universo procurando a inocência do berço primeiro ou passeando por entre as dunas da sua própria desolação projetada para um futuro longínquo, onde, apesar de todos os obstáculos, o ser humano irá encontrar uma saída na sua própria energia vital. Desta forma, Leo Lobos não pisca na hora de citar esses autores junto dos poetas chilenos. Citações, diga-se, desatreladas de toda intenção academicista ou pós-moderna. Não no sentido que lhe deram os novíssimos espanhóis dos anos 80. É sua maneira de que estes personagens participem no poema-vórtice posterior. Não personagens, como diz o prólogo, mas integrantes de uma conversa intemporal que se estende aos leitores. Vozes corais estrategicamente colocadas na tecelagem acadêmica do poema. Visionário, pois ele mesmo poeta. Desta maneira aponta ao homem da cidade, como um ser contraditório (como ser humano que é) que algumas vezes se vê como um pequeno deus e outras como a criatura mais ínfima da criação em toda sua finitude e desassossego, que nem sequer pára para pensar em sua finitude.
Quando passe nada,
e o céu se estraçalhe sobre nossas
cabeças, e entremos a empurrões no
cemitério, como
vacas mortas
no vivedouro.
Eis aqui a urbe onde o ser humano se transforma em homúnculo, que se dilui entre a multidão e se despersonaliza, onde mais do que a morte realmente lhe espanta a vida. É a primeira morte da que fala o poeta, a inanição da consciência do Um cujo destino é se integrar em uma totalidade também unitária. Porém,
No haverá no
paraíso outra
morte.
Não a haverá, claro, pois o ser perde desta forma sua identidade, está perdido do dizer, pois
Quantas vezes depois
de morrer
tem sentido ganas de viver,
e provar o que se sente.
Isto é o que o poeta chama a morte grande. Note-se a agilidade que produzem os solapamentos que não somente se dão nesses exemplos mas ao longo de todo o poemário. Uma utilização que vai além do retórico e nos coloca no plano do visual. Desta maneira, por exemplo, o céu cai sobre nossas cabeças ou há uma dissociação entre o paraíso e sua concreção, pois entre ele e paraíso aparece um abismamento visual, como se cortasse o cordão umbilical entre o homem e o seu desejo de transcender. Textualidade que aspira e chega aos níveis do caligrama. É um olhar-ler, como diz Leo Lobos, é a voz que se toca. Não é estranho que o poeta irrompa no território do visual, pois, neste sentido, esta outra faceta vem a ser não a outra cara da mesma moeda, mas dois aspectos que se intercomunicam e se complementam.
A tudo isso há que somar esse ritmo sincopado que nos remete ao jazz. De novo o urbano e a forma possível de liberação das correntes alienantes das grandes cidades. Uma música que procede dos escravos rurais negros norte-americanos que acalmavam suas penas com o soul e sorriam apesar de todos seus males. Sorriso de jazz para que o ser humano possa recuperar a individualidade da sua consciência que uma vez esteve apegada e consoante com a natureza.
"Olhar o olho desse falcão e assustar-se/Não do olho, mas da sua alegria". Nesse díptico de O homem da guitarra azul de Wallace Stevens vejo um resumo do que venho dizendo, e que Leo Lobos manifesta dessa maneira tão sugestiva ao longo da sua viagem pelas ruas de todas as cidades do mundo que percorre no poemário e na sua vida. Assustar-se dos sentimentos que surgem do centro de cada um, assustar-nos de olhar no espelho e ver que apesar de tudo brilhamos. Medo não de conhecer mas de conhecer-nos. E tudo porque os seres humanos observam a triangular estruturação da vida que não diz nada a ninguém descalço de perguntas. Quiçá quando todas as palavras percam o seu sentido primeiro, sobrevivam os batimentos elétricos de umas sílabas carregadas de eletricidade batente de um coração vivo que irradie energia e luz desde um lugar tão longínquo como nós mesmos.
Antonio Arroyo Silva: nascido em Santa Cruz de La Palma, Canarias, Espanha, em 1957. Bacharel em filologia Hispánica pela Universidad de la Laguna e professor de Língua e Literatura espanhola. Foi colaborador de revistas em papel, como Artymaña, La menstrua Alba (de Canarias), Zurgai (de Bilbao) e de revistas como a Sociedad de Escritores de Chile, Cinosargo, a Antología de Poesía Mundial de Fernando Sabido entre outras. Publicou os livros de poemas: Las metamorfosis (Cabildo Insular de La Palma, 1991) Esquina Paradise (El Vigía Editora, 2008) e Caballo de la luz (El Vigía Editora, 2010). Em preparação tem os seguintes poemários: Symphonia, Marzo, Fila Cero, Poética de Esther Hughes y Casi luz. Foi 2º premio no concurso de poesia de Granadilla (Tenerife), en 1981. Participou no Festival Internacional de Poesía encuentro 3 Orillas (Tenerife 2009) e no Homenaje de Poetas del Mundo a Miguel Hernández (junio de 2010). Atualmente é vocal da Asociación Canaria de Escritores.
II BIENAL INTERNACIONAL DE POESIA DE BRASÍLIA – Poemário. Org. Menezes y Morais. Brasília: Biblioteca Nacional de Brasília, 2011. s.p. Ex. único.
Cabe ressaltar: a II BIP – Bienal Internacional de Poesia era para ter sido celebrada para comemorar o cinquentenário de Brasília, mas Governo do Distrito Federal impediu a sua realização. Mas decidimos divulgar os textos pela internet.
Buscando luces en la ciudad luz
“Hace algún tiempo solía dividirme en innumerables personas.
Fui sucesivamente, y sin que una cosa estorbara a la otra, santo, viajero, equilibrista”
Rafael Cadenas (Barquisimeto, Estado de Lara, Venezuela, 1930)
A Paz Carvajal y a la tan necesaria Paz
para este mundo y el otro.
Busca que busca
la luz de la palabra cruzando
ríos y lagos
mares y montañas internándose en
ciudades laberintos actuales bosques
sumergidos desde Santiago a Boston desde
Nueva York a París, París, París y en este
bosque blanco que, otra cosa, la misma cosa
la veo parada ahí
en la calle
pensando quizás en el eco
de las aguas entre la multitud y los autos veloces
buscando la luz, buscando las luces de una piel
que nadie podrá herir
mientras perdidos transeúntes
le preguntan
por dónde
por qué camino
por qué lugar se entra
se sale del espejo
donde a ratos logran escuchar a un triste Lewis Carroll
llorar por una niña llamada
Alicia
atrapada por
él
en
una
historia
paradojal
Marnay-sur-Seine, Francia, 2002.
Buscando luzes na cidade luz
A Paz Carvajal e à tão necessária Paz neste mundo e no outro.
Busca e busca
a luz da palavra atravessando
rios e lagos
mares e montanhas entrando em
cidades labirintos de agora bosques
submersos de Santiago a Boston desde
Nova Iorque a Paris, Paris, Paris e neste
bosque branco que, outra coisa, a mesma coisa
vejo-a parada aí
na rua
talvez pensando no eco
das águas na multidão e os carros velozes
buscando a luz, buscando as luzes de uma pele
que ninguém conseguirá ferir
enquanto transeuntes perdidos
perguntam
por onde
por qual caminho
por qual lugar entramos
saímos do espelho
onde às vezes logramos escutar a um triste Lewis Carroll
chorar pela menina chamada
Alice
presa pro
ele
numa
história
paradoxal
Marnay-sur-Seine, Francia, 2002.
Una secreta forma
el río en la arena
se entierran en la arena"
Roberto Matta (las palabras como)
El automóvil esta poseído por la fuerza
de los animales que le habitan
como un carruaje tirado por caballos
sobre piedras húmedas de un pasado verano
Río de Janeiro aparece de repente como
la secreta forma que el Atlántico
deja entrever desde sus colinas de azúcar:
ballenas a la distancia algo
comunican a nuestra humanidad sorda
y cegadas por el sol preparan su próximo vuelo
caen ellas entonces una vez más como
lo han hecho desde hace siglos
caen ellas en las profundidades entonces
caen ellas y crecen en su liquido amniótico.
São Paulo, Brasil, 2004.
Uma forma secreta
“as palavras como o rio na areia
penetram na areia”
Roberto Matta
O automóvel dominado pela força
dos animais que o habitam
qual uma carruagem puxada por cavalos
pelas pedras úmidas de um verão passado
Rio de Janeiro aparece de repente como
a forma secreta que o Atlântico
deixa entrever desde suas colinas de açúcar:
baleias à distância algo
comunicam à nossa surda humanidade
e cegas pelo sol preparam seu próximo vôo
caem então uma vez mais como
sempre fizeram há séculos
despencam nas profundidades então
caem e crescem em seu líquido amniótico;
Altaola
"Me sacudí como los perros
de las olas que me querían"
Pablo Neruda
Cuando el mundo es un horizonte curvo
inmenso
como los arenales de la luna
mar adentro
soy nacido de los pájaros
un punto inmóvil
una tabla
suspendida sobre
el mar
un giro
un vuelo de palabras
entre tiburones de espuma
una enorme ola
de
lo
otro
subiendo con la marea del instinto
un nombre vacío
la tempestad
el hijo de la nada
Santiago de Chile, 2005.
Onda alta
Sacudí-me como os cães
das ondas que me queriam.
Pablo Neruda
Quando o mundo é um horizonte curvo
imenso
como as dunas da lua
mar adentro
sou nascido dos pássaros
um ponto imóvel
uma prancha
levitando sobre
o mar
uma volta
um vôo de palavras
entre tubarões de espuma
uma onda enorme
de
outro
subindo com a maré do instinto
um nome vazio
a te,éstade
filho do nada.
Santiago de Chile, 2005
Página publicada em janeiro de 2008; ampliada em janeiro de 2011.Página ampliada e republicada em abril de 2019 |