JORGE HUBNER BEZANILLA
(1892-1964)
Jorge Hübner nació en 1892 en Petrópolis, Brasil. Sus primeros poemas aparecieron en Prosa y verso (1909), publicado en conjunto con textos en prosa de Hernán Díaz Arrieta (Alone).
Tras su muerte, en 1966, Alone publica una amplia selección de sus poemas: Poesías (Santiago, Nascimento, 1966), en las que Hübner da testimonio de una religiosidad en conflicto con el amor terreno. Los brazos abiertos de la amada -que parecen conducir al olvido de Dios- trazan "una inmensa cruz de sombra sobre el mundo".
Según Carlos René Correa a Hübner "cierto panteísmo lo asedia, mientras vigoriza la poesía de su verdad interior, de su soledad" (Correa, Carlos René. Poetas chilenos del siglo XX. Santiago: Zig-Zag,1972, pp.79).
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
LAS CIEN MEJORES POESÍAS CHILENAS. Selección de Alone. 6ª. Edición. Santiago, Chile: Editorial del Pacífico,1973, 255 p. Ex. bibl. Antonio Miranda
Hay que buscarlo en revistas y antologías; su refinado descontento rehusa todavía publicar un volumen porque podría sospecharse que estaba satisfecho y se aprobaba, como lo aprue¬ban y admiran los más difíciles conocedores. En su tempera¬mento, el amor se exalta vehemente hasta una esfera de con¬templaciones y adoración. Poesía muy humana en su origen, se sutiliza y engrandece sin esfuerzo hasta vibrar en una at¬mósfera de ideas generales y fenómenos luminosos. Pertenece a la rarísima estirpe de los poetas que juntan la extrema sen¬sibilidad, la gran fantasía y una penetrante inteligencia filosó¬fica y científica vastamente cultivada. Siguió la carrera diplo¬mática, fue -Encargado de Negocios en varios países del nuevo y el viejo continente; fue Subsecretario de Estado.
YO NO SE
(A mi hijo)
Yo no sé si existen los ángeles,
peor sueño bajo sus alas transparentes.
Yo no sé si se vive después de la muerte,
pero mi madre sonríe en mis sueños.
Yo no sé si la justicia se hará un día,
pero el Cristo vive en los ojos de los pobres.
Yo no sé si la razón es quién conduce,
pero un viento de Dios pasa en la historia.
Yo no sé si la luz sea una sola,
pero cierro los ojos para ver arco iris.
Yo no sé si mi cuerpo sea todo,
pero lo triza la luz de una estrella.
Yo no sé si tú escuchas a tu padre,
pero te mueve un verso que no he escrito.
ANTIGUO AMOR
Antiguo amor,
te has levantado en mis recuerdos con un murmullo de dolor.
Me hablas de aquélla
de quien el viento de la vida ha destruido toda huella.
Dices que inquiera
dónde se ha ido, que es la única alma que a mi alma
comprendiera.
Me haces oír
cómo lloraba de tristeza el alba en que me vio partir.
Me haces llorar
cuando me dices que en la vida jamás la volveré a encontrar.
Antiguo amor,
te has levantado en mis recuerdos como una ola de dolor.
PLEGARIA
Virgen, tus ojos místicos y ausentes
rezan, como las llamas de los cirios.
Virgen, tus manos pálidas y trémulas
piensan, como las manos de los ciegos.
Por tu fervor, mi beso se hizo hostia
y llevó mi alma entera a tus entrañas.
Nuestras vidas serán como esas manos
que se unirán apasionadamente.
Mis estrofas serán como esas naves
que se hunden en las noches misteriosas.
Y me entraré contigo en el silencio
de las pasiones grandes. . .
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
EU NÃO SEI
(Para meu filho)
Eu não sei se os anjos existem,
o pior é que sonho sob suas asas transparentes.
Eu não sei se viveremos depois da morte,
mas a minha mãe sorri em meus sonhos.
Eu não sei se a justiça será feita algum dia,
mas o Cristo vive nos olhos dos pobres.
Eu não sei se a razão é que conduz,
mas um vento de Deus passa pela história.
Eu não sei se a luz é apenas uma,
mas fecho os olhos para ver o arco íris.
Eu não sei se meu corpo é tudo,
mas a migalha de luz de uma estrela.
Eu não se se tu escutas o teu pai,
mas te move um verso que não escrevi.
AMOR ANTIGO
Amor antigo,
apareceste em minhas lembranças com um murmúrio de dor.
Falas daquela
de quem o vento da vida destruiu qualquer vestígio.
Dizes que indagação
aonde se foi, que é a única alma que minha alma compreendeu.
Me fazes ouvir
como chorava de tristeza a alvorada que me viu partir.
Me fazes chorar
quando me dizes que na vida jamais eu voltarei a encontrá-la.
Amor antigo,
te levantaste em minhas lembranças como uma onda de dor.
PLEGÁRIA
Virgem, teus olhos místicos e ausentes
rezam, como as chamas dos círios.
Virgem, tuas mãos pálidas e trêmulas
pensam,, como as mãos dos cegos.
Por teu fervor, meu beijo virou hóstia,
e levou minha alma inteira às tuas entranhas.
Nossas vidas serão como essas naves
que afundam nas noites misteriosas.
E entrarei contigo no silêncio
das paixões maiores...
Página publicada em setembro de 2017 |