JORGE CÁCERES

Luis Sergio Cáceres Toro: Nacimiento:18 de abril de 1923

nm Santiago de Chile.

Fallecimiento:       21 de septiembre de 1949

Fue un poeta, artista visual y bailarín chileno, integrante del grupo surrealista Mandrágora. Nació en una familia acomodada siendo el tercer hijo del matrimonio, de un total de cinco, de Ernesto Cáceres Ramírez y de Sofía Toro Pérez. Realizó sus estudios iníciales en el Instituto Luis Campino y posteriormente los continuó en el Internado Nacional Bairros Arana en Santiago de Chile.

TEXTOS EN ESPAÑOL  -  TEXTOS EM PORTUGUÊS

MARTINS, Floriano.   Un nuevo continente. Antología del surrealismo en la poesía de nuestra América. Selección, proyecto editorial, estudio introductorio y notas   Floriano Martins. Caracas, Venezuela.   Ex. bibl. Antonio Miranda.

        Larga vida

       Una hoguera y el topo en el follaje que se debate
Un quitasol de coral que se desprende y quema
Y la mendiga que yo maldigo es ella misma
Tan solo más libre
Cerca de un Cerezo que se balancea en la hierba
Junto a nosotros bajo la hora de este techo
Una larga línea negra sobre los lagos de ágata
Atraviesa un circuito de cristal
Como una nadadora
En el recinto que deja en paz ahora mismo
Y por fin es sólo reír de un azar sin pies sin cabeza
De una cariátia con cabeza de perro
Bajo el mismo techo donde el piso es un arado

         Cuándo yo besaré tus labios de carbón
Para eso tú soplas el agua de esta copa
Una gota de tempestade
Que suena como un arma en la hora que pasa
Como una mancha de envidia en el marco del techo      
Un desconocido que juega con palavras
En el mismo punto blanco que yo he visto girar
Entre dos charcos de abanico
Sobre una pista negra.

         Se diluye ahora para nosotros el mistério de la costa
Me maravillo de este muro granito sobre el faro
Y un puente de jardines anida la nueva calle eu ríe
Para quienes el amor es más absurdo que jamás
Para mí si yo sueño sobre un imán desconocido
Sobre tu cabezaa que juega con las rocas del mar
Entre la niebla de agosto
Yo la aprisiono yo la amo en un tiempo entredicho
Para que no sea la única
Que represa la hora inútil.

                                      (De  René o la mecánica celeste, 1941.      

SILLA ELÉCTRICA

                   a Enrique Rosenblatt

En efecto el amoblado no es más que una gota de lacre de una media

de mujer

Una calle cuyo nombre no es más conocido que un cuadro cuyo marco

tiene la forma de un cenicero

Batiendo bajo algunas alusiones que prosperan

En un campo de servilletas bien dobladas en sus anillos de salsa

Formando asila respuesta a un enigma cualquiera

En la baranda de una escalera de franela

Cuyo perfume perdura en la copa de los castaños de sangre infantil

Por espacio de un día ellos baten a primera comunión

Hojas sin nombre sobre la hierba que muere de frío

Esta tarde al borde de los invernaderos el presente indicativo ha

sangrado

Batido en duelo él ha visto en pleno siglo XX una mujer con espaldas

de castor

Con hombros de hot jazz

Bajo la nieve los lobos están muy bien

Las copas se han disuelto en el champagne dominical

Cuando la misteriosa se ha detenido un instante bajo la Vía Láctea

Ella construye los grandes días.

TEXTOS EM PORTUGUÊS

Tradução: ANTONIO MIRANDA

VIDA LONGA

         Uma fogueira e o topo na folhagem que se debate
Uma sombrinha de coral que se solta e queima
E a mendiga que eu maldigo é ela mesma
Apenas mais livre
Perto de uma cerejeira que se move na grama
Junto a nós agora debaixo deste teto
Uma longa linha negra sobre os lagos de ágata
Atravessa um circuito de cristal
Como uma nadadora
Neste recinto que deixa em paz agora mesmo
E finalmente é apenas rir de um revés sem pé nem cabeça
De uma cariátide com cabeça de cão
Debaixo do mesmo teto onde o pisos é um arado.

       Quando eu beijarei teus lábios de carvão
Para isso tu sopras a água deste vaso
Uma gota na tempestade
Que soa como uma arma na hora que passa
Como uma mancha de inveja no marco do teto
Um desconhecido que brinca com as palavras
No mesmo ponto branco que eu vi girar
Entre duas poças de leque
sobre uma pista negra.

         Dilui-se agora para nós o mistério da costa
Maravilho-me com este muro de granito sobre o farol
E uma ponte de jardins aninha a rua nova que ri
Para quem o amor é mais absurdo que jamais
Para mim eu sonho sobre um imã desconhecido
Sobre a tua cabeça que brinca com as rochas do mar
Entre a névoa de agosto
Eu a aprisiono eu a amo em um tempo desentendido.
Para que não seja a única
Que represa a hora inútil.

                

 

CADEIRA ELÉTRICA

                   a Enrique Rosenblatt

Efetivamente o mobilhado não é mais uma gota de lacar de uma meia
de mulher.

Uma rua cujo nome não é mais conhecido que um quadro cujo marco

tem a forma de um cinzeiro

Batendo em baixo algumas alusões que prosperam
Em um campo de guardanapos bem dobrados em seus anéis de salsa

Formando asila resposta a um enigma qualquer
Na varanda de uma escada de flanela
Cujo perfume perdura na copa dos castanheiros de sangue infantil

Pelo tempo de um dia eles alcançam a primeira comunhão
Folhas sem nome sobre a relva que morre de frio
Esta tarda perto das estufas o presente indicativo sangrou

Açoitado em duelo ele viu em pleno século XX uma mulher com as costas de castor

Com ombros de hot jazz
Na neve os lobos estão muito bem
As taças dissolveram-se no champanhe dominical
Quando a misteriosa deteve-se um instante sob a Via Láctea
Ela desenvolveu os melhores dias.

Página publicada em outubro de 2019