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HUMBERTO SILVA MORELLI
Odontólogo, profesor y poeta.
Nació en 1927, Chile. Docente en la Facultad de Odontología primero, y en Medicina después. Dictó clases hasta 1982, fecha en la que fué exonerado.
Muere em 06/06/2020.
TEXTOS EN ESPAÑOL – TEXTOS EM PORTUGUÊS
53 años después
Ella es luz, mi lucero;
porque yo la quiero.
Es mi verso, mi canción,
es mi sueño, mi ilusión,
es agua de pozo profundo,
es todo mi amado mundo.
Ella es mi viga de acero,
porque yo la quiero.
Sé que sigue siendo bella,
bella como brisa del mar.
Sé que con el tiempo ido,
ella no ha envejecido,
ni dejó de ser mi estrella,
ni la he dejado de amar.
Ella es mi mundo,
mi mundo entero.
Ella es mi mundo,
porque yo la quiero.
Don Quijote
Se repite la historia,
de hechos, sucesos y sucedidos,
dejados en la memoria,
que guarda dolores,
imposibles amores,
y besos perdidos.
Era del mal el azote
cuando iba por El Toboso
un caballero gentil,
amador y valeroso,
de una rara bravura,
también loco y algo senil.
Así era Don Quijote,
el de la Triste Figura.
Él amaba a Dulcinea
su princesa lejana
honrándola en singular pelea,
con su espada toledana.
Ese loco no sabía,
que armadura y clavel,
siglos después usaría,
otro más loco que él.
Otro que lejos veía,
en una caleta hermosa,
en lejana lejanía,
su princesa con su rosa,
que era bella
como estrella,
lejana para besar
y tierna como azahar.
¡Qué singular porfía!
¡Cuánta locura de atar!
¿No es así princesa mía?
¿Así me ves en el mar?
El centro de la nada
Lo único que tenemos,
es la fuerza de la nada...
buscada...
deseada
y amada...
cuando nacemos.
Vjvimos sin saber por qué
en el centro de la nada...
olvidada,
negada
y sagrada
sostenida por la Fe.
Y cuando nos vamos
, tal como llegamos
sin saber porqué...
dejamos
la fuerza de la nada...
modificada
porque vivimos
y creamos
el amor
con pétalos de flor...
cuando fuimos
el centro de la nada
sostenido por la Fe.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução – livre! – de Antonio Miranda
53 anos depois
Ela é luz, meu luzeiro;
porque eu a quero.
É o meu verso, minha canção,
é o meu sonho, minha ilusão,
é água de poço profundo,
é todo o meu amado mundo.
Ela é minha viga de aço,
porque eu a quero.
Sei que continua sendo bela,
bela como a brisa do mar.
Sei que com o tempo ido,
ela não terá envelhecido,
nem deixou de ser minha estrela,
nem eu deixei de amá-la..
Ela é meu mundo,
meu mundo inteiro.
Ela é o meu mundo,
porque eu a quero.
Dom Quixote
Se repete a historia
de fato, sucessos e sucessões,
deixados na memoria,
que guarda as dores,
impossíveis amores,
e beijos perdidos.
Era do mal o açoite
quando ia por El Toboso
um cavaleiro genti,
amador e valioso,
de uma rara bravura,
também louco e ágil senil.
Assim era Dom Quixote,
o da Triste Figura.
Ele amava Dulcineia
sua princesa distante
honrando-a em singular peleja,
com sua espada toledana.
Esse louco não sabia,
que armadura e cravo,
séculos depois usaría,
outro mais louco que ele.
Outro que de longe se via,
numa calheta formosa,
em distante distancia,
sua princesa com sua rosa,
que era formosa
como estrella,
distante para beijar
a terra como flor de laranjeira.
Que singular porfia!
Quanta loucura de atar!
Não é assim minha princesa?
Assim me vês no mar?
O centro do nada
O único que nos resta
é a força de nada…
buscada…
desejada
e amada…
quando nascemos…
Vivemos sem saber por quê
no centro de nada…
olvidada
negada
e sagrada
sustentada pela Fé.
E quando nos vamos
tal como chegamos
sem saber porquê…
deixamos
a forma de nada…
modificada
porque vivemos
e crescemos
sustentados pela Fé.
Página publicada em setembro de 2020
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