GONZALO MILLÁN
(1947-2006)
Gonzalo Millán nació en Santiago de Chile en 1947. Es autor, entre otros, de los libros: Relación personal (1968); La ciudad (l979); Vida (1984); Seudónimos de la muerte (1984); Virus (1987); Cinco poemas eróticos (1990); y, Trece lunas (1997). Paralelamente a su actividad poética y docente, se ha dedicado a la creación artística en el campo de la poesía visual y las artes plásticas. Ha realizado exposiciones individuales en Chile, Canadá. Estados Unidos, Suecia y Holanda. Durante su exilio en Canadá fundó la editorial Cordillera y desde su regreso a Chile dirige la revista de poesía El Espíritu del Valle. Es traductor del inglés, francés y neerlandés. Ha ganado importantes premios entre lo que destacan el Premio Pedro de Oña (1967) y el Pablo Neruda (1987). Fuente: www.artepoetica.net
“Na minha última viagem ao Chile, em 2006, estava programado um encontro com Gonzalo Millán, com a intenção de preparar uma página sobre o poeta. Na viagem de avião para Santiago, em um jornal, li sobre a morte dele. Fiquei chocado. Refeito, agora traduzo e divulgo a obra desta figura ímpar das letras hispanoamericanas. Com tristeza.” Antonio Miranda
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
Hago señas y signos pasajeros
En aquel mismo árbol fui a buscar
otro verano, el corazón ése, mal grabado
sobre una playa de corteza tersa
con la hoja viva y rota de un cuchillo.
La crecida del invierno y de la savia
había arrastrado nuestras letras,
flechas y dibujos infantiles,
hasta perderlos en el laberinto para siempre
tragados por el remolino de las ramas.
Cazador de un fuego fatuo
Te persigo asordado por mi ruido
y el viento, y sigo y me huyes
como el falso brillo de aguas
que jamás se alcanza en los caminos,
mariposa fosforecente y sedosa
que atrapé y desprendí quemada
de mi motor humeante y al rojo.
La fiesta local me ha perdido nuevamente de mi calle
Al cielo la cabeza alzada
observo también el eclipse,
con el negativo de nuestra fotografía.
Y tanto tiempo veo juntas de nuevo
tu cara sobre el sol
y mi rostro en la luna,
que ciego te busco después
entre las cabezas gachas
y en mis cercanías,
para ver en los vidrios ahumados
y sobre la tierra,
el reflejo solo de mi figura.
Paso por la arena
Antes que llegue el rumor de la marea
y el blanco hervor de huevo de la espuma,
me oigo en el eco de un caracol vacío
como el callado hueco de aire oscuro
que hay en toda huella de pisada.
Testamento
Odio los testamentos y odio las tumbas.
Ch. Baudelaire
Al fuego, mi único heredero,
dejo mi noble cuerpo,
y al viento albacea,
la dispersión de mis cenizas.
Nada dejo a la tierra
que invierte
la carne en sus entrañas.
A la poesía lego
la imagen póstuma
de mi corazón martillando
como un puño de brasa
el refrigerador del infierno.
MILLÁN, Gonzalo. Trece lunas. Prólogo de Waldo Rojas. Santiago de Chile: Fondo de Cultura Económica, 1997. 345 p. (Poetas chilenos – Terra Firme) ISBN 956-7083-65-7 Ex. bibl. Antonio Miranda
TU QUEBRADO VIDRIO ROJO
Tu sangre se seca en mi vientre
como una mancha de óxido
y entre tus piernas partidas
se pega el dolor del lacre.
La almohada moja mi mejilla
con tus lágrimas,
y seguimos aguardando mudos,
entre encajes y sedas arrugadas,
el silencio del muerto
o el grito del recién nacido.
HISTORIETA SOBRE UN CARACOL Y UMA MARIPOSA
Con mi vida y la tuya a cuestas abajo,
arrastro mi rastro de babas y subo
con palos de ciego a tu siga y encuéntre-
te, mariposa lista al vuelo y dispuesta
a dejarme otra vez con el bulto.
CONCLUSIÓN SOBRE LA FIRMA
En mi apellido hay una nota
musical, y uma
sílaba del arcángel.
En el centro hay un once
que me separa en dos,
en un antes y un después,
en un aquí y allá,
la vida.
Para concluir
hay una piedra,
un millar de pasos que desando
y un milenio que ya termina.
LA NUEVA POESÍA LATINOAMERICANA. Org. Jorge A. Boccanera. Cd. Neza, Estado México: Editores Mexicanos Unidos, 1999. 310 p ISBN 968-15-0969-2 Ex. bibl. Antonio Miranda
A LA SIEMPREVIVA
Y ahora que estás como te querían
ver, así a la orilla del caminho
ahora que eres animita, Violeta,
es tan fácil ir, prenderte una vela,
poner placas agradecendo tus milagros
y chorrear sobre todo
sucias lágrimas de esperma.
Buena cosa, ahora resulta
que la finada es una santa:
¡Muera la viva! ¡Viva la muerta!
LOS LADRONES DE UVAS
Cerró en silencio el portón de la viña
y ella lo esperóo entre las amapolas.
En la caída quebraron caracoles y una parra
y las uvas fermentaron chicha en los racimos.
El guardián disparo contra los ladrones de uvas
y la linterna iluminó un grito y un silencio.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução Antonio Miranda
TEU ROTO VIDRO VERMELHO
Teu sangue seca no meu ventre
como mancha de óxido
e entre tuas pernas partidas
prega a dor do lacre.
A almofada molha minha face
com tuas lágrimas,
e continuamos mudos aguardando.
entre rendas e sedas enrugadas,
o silêncio do morto
ou o grito do recém nascido.
HISTORIETA DE UM CARACOL E UMA BORBOLETA
Com minha vida e a tua ladeira abaixo,
arrastro meu rastro de babas e subo
com bengalas de cego teu seguir e encontro-
te, borboleta pronta para o voo e disposta
a deixar-me outra vez com o volume.
CONCLUSÃO SOBRE A ASSINATURA
Em meu sobrenome há uma nota
musical, e uma
sílaba de arcanjo.
No centro tem um onze
que me divide em dois,
em um antes e um depois,
em um aqui e lá,
a vida.
Para terminar
há uma pedra,
um milhar de passos que desando
e um milênio que já termina.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Faço sinais e signos passageiros
Naquela árvore eu fui buscar
outro verão, o coração esse, mal gravado
sobre uma praia de cortiça tersa
com a folha viva e rota de um punhal.
A cheia do inverno e da seiva
havia arrastado nossas letras,
flechas e desenhos infantis,
até perdê-los no labirinto para sempre
tragados pelo remoinho dos ramos.
Caçador de um fogo fátuo
Te persigo ensurdecido por meu ruído
e o vento, e sigo e tu foges
como o falso brilho das águas
que jamais se alcança nos caminhos,
borboleta fosforescente e sedosa
que agarrei e desprendi queimada
de meu motor fumegante e em brasa.
Na festa local me perdi novamente de minha rua
Ao céu a cabeça levantada
observo também o eclipse,
com o negativo de nossa fotografia.
Por tanto tempo vejo juntas outra vez
teu rosto contra o sol
e meu rosto na lua,
que cego te busco depois
entre as cabeças derretidas
e em meus arredores,
para ver nos vidros enfumaçados
e sobre a terra,
o reflexo ermo de minha figura.
Passo pela areia
Antes que chegue o rumor da maré
E o branco fervor de novo da espuma,
ouço meu eco em um caracol vazio
como o calado oco de ar escuro
que há em todo vestígio da pisada.
Testamento
Odeio os testamentos e odeio as tumbas.
Ch. Baudelaire
Ao fogo, meu único herdeiro,
deixo meu nobre corpo,
e ao vento tabelião,
a dispersão de minhas cinzas.
Nada deixo à terra
que inverte
a carne em suas entranhas.
À poesia lego
a imagem póstuma
de meu coração martelando
como um punho em brasa
o refrigerador do inferno.
À SEMPRE-VIVA
E agora que estás como te desejavam
ver, assim à beira do caminho
agora que és animada, Violeta,
é tão fácil ir-se, acender-te uma vela,
colocar placas agradecendo teus milagres
e jorrar sobre tudo
lágrimas de esperma.
Coisa boa, agora resulta
que a finada é uma santa:
Viva a viva! Viva a morta!
OS LADRÕES DE UVAS
Fechou em silêncio o portão do vinhedo
e ela esperou entre as amapolas
Na queda romperam caracóis e uma videira
e as uvas fermentaram chicha nos cachos
O guardião disparou contra os ladrões de uvas
e a lanterna iluminou um grito e um silêncio.
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