ENRIQUE GOMEZ-CORREA
Estudió en el Liceo de Hombres Abate Molina de Talca, su ciudad natal, donde conoció a Braulio Arenas y Teófilo Cid, con quienes fundaría el grupo surrealista chileno La Mandrágora el 18 de julio de 1938, en la Universidad de Chile.
Gómez Correa terminó derecho en esa universidad. Su tesis para obtener el título de abogado se titulaba Sociología de la locura (sería publicada en 1942) y estuvo signada también por el espectro del surrealismo. En ella abordó el tema de las enfermedades mentales y el enfoque de la locura en la sociedad, articulando, de este modo, los aspectos judiciales, sociales y poéticos de ese padecimiento.
Enrique Gómez Correa compartió en París, donde residió desde 1949 hasta 1951, con los principales integrantes del surrealismo francés. Creó vínculos con André Bretón y especialmente con los pintores Jacques Hérold y el belga René Magritte. Como un homenaje a la pintura de este último escribió, en 1948, El espectro de René Magritte.
Como buen antinerudiano, Enrique Gómez Correa (como también su compañero de ruta literaria, Braulio Arenas), tuvo amistad con Vicente Huidobro y Pablo de Rokha, ambos detractores declarados del chileno que ganaría el Premio Nobel de Literatura, a quien consideraban un plagiador.
Biografía completa en: https://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_G%C3%B3mez_Correa
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
MARTINS, Floriano. Un nuevo continente. Antología del surrealismo en la poesía de nuestra América. Selección, proyecto editorial, estudio introductorio y notas Floriano Martins. Caracas, Venezuela. Ex. bibl. Antonio Miranda.
LA CERTIDUMBRE DEL TERROR
Corría la llama a lo largo de las playas
Junto a ella la hormiga
El mancebo apurando el paso
Como el que salta del aceite al espanto
Más atrás
Más atrás las cosas los pozos el baile de máscaras
La frente y las puertas girantes
Y por fin la profunda luz de sus pechos relucientes
Entonces veían un alga con formas de amante
Con gestos con lenguas con las precipitaciones del terror
Tocaban la muerte al fondo de las aguas
Más puras que nunca en el reino de las bocas
Y bien alimentadas
En busca de ese cuerno que divide los cielos
Y aun los archipiélagos y las islas de su alma
Mejor para que yo la oiga
Y corte sus dedos y la luz y los ojos
Y la caída horrible de labios y pupilas
Con esa seguridad del durmiente
Hasta llegar al espanto.
De Las hijas de la memoria, 1935-1940
XXXVIII
Se han perdido para siempre
Dos litros y medio de la misma sangre
y dos litros y medio de la misma leche
Todo para acercar e aún más a la soledad.
A esa soledad que se insulta a sí misma
Para desconocerse un olvidarse.
Humo hacia el cielo y ceniza en el vaso
Todo se ha congelado en el recuerdo
y en la vanas recriminaciones
Se pasa a como una nube
Que aspira a ser lluvia
Como un deseo que se hastía
De tanto esperar.
Se detienen la lágrima
Para dar paso a la muerte
Que se anuncia
A viva voz.
(De La pareja real, 1985)
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução: ANTONIO MIRANDA
A CERTEZA DO TERROR
Seguia a chama no caminho das praias
Junto dela a formiga
O rapaz adiantando o passo
Como quem salta do azeite ao espanto
Mais atrás
Mais atrás as coisas os poços o baile de máscaras
A frente e as portas giratórias
E finalmente a profunda luz de seus peitos reluzentes
Então viam uma alga com formas de amante
Com gestos com línguas com precipitações do terror
Tocavam a morte para o fundo das águas
Mais puras que nunca no reino das bocas
Mas bem alimentadas
Em busca desse corno que divide o céu
E também os arquipélagos e as ilhas de sua alma
Melhor para que eu a ouça
E corte seus dedos e a luz e os olhos
E a queda horrível de lábios e pupilas
Com essa segurança do dormente
Até chegar ao espanto.
XXXVIII
Perderam-se para sempre
Dois litros e meio do mesmo sangue
e dois litros e meio do mesmo leite
Tudo para aproximar-se ainda mais à solidão.
A essa solidão que se insulta a si mesma
Para desconhecer-se e olvidar-se.
Vapor até ao céu e cinza na taça
Tudo ficou congelado na lembrança
e nas vãs recriminações
Passa como uma nuvem
que aspira a ser chuva
Como um desejo que se entedia
De tanto esperar.
Detida a lágrima
Para dar passagem à morte
Que se anuncia
A viva voz.
Página publicada em outubro de 2019
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