MARTHA RODO APARICIO
(La Paz, Bolivia, 1932).- Poeta.
Estudio en el Colegio ‘Mariscal Braun’ de La Paz. Se ha especializado en danzas folklóricas en Argentina (1960). Integrante de los grupos culturales ‘Puerta del Sol’ y ‘Medio Siglo’.
En 1953 Juan Quirós comentó la obra Presagios, afirmando: "No están mal estos versos, ni los otros diseminados a través del libro. Si en ellos no se encuentran cosas grandes, ni realizaciones de primer orden, ni logros definitivos, ni mensajes o instrumentos verbales deslumbradores; hay, empero, en los mismos, cierto temblor, cierta transparencia transida de color humano, un sedimento de emoción íntima, que, con la lectura de dichos versos, uno llega a la siguiente conclusión: Martha Rodo Aparicio no es una vulgar versificadora. Antes bien; es una lírica que ha sabido encaramarse a las estrellas en más de una ocasión para contarnos desde allí, sencilla y casi ingenuamente, sus ensueños, tristezas y esperanzas; sus muchos anhelos y sus alegrías".
Fuente: http://elias-blanco.blogspot.com
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
CANTO AL SAUCE
Hermano sauce,
yo te he visto llorando en los caminhos
la cabellera verde despeinada
y contando tu pena a los arroyos.
Hermano sauce,
yo me siento clavada en el olvido.
Me siento tan extraña, tan inmóvil,
que lloro junto a tí la pena honda
de no poder partir como las aves
en busca del verano prometido.
Doblando la cintura hacia la tierra
— no sé si tú comprendes, sauce Hermano —
he podido advertir en el abismo
raíces más amargas que la tuyas.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
CANTO AO SALGUEIRO
Irmão salgueiro,
eu te vi chorando pelos caminhos,
a cabeleira verde despenteada
e contando tua pena aos riachos.
Eu te vi com inveja do voo livre
e encurva a cintura para a terra,
buscando as raízes da sorte
que te atam à paisagem e ao olvido.
Irmão salgueiro,
eu me sinto cravada no olvido.
Sinto-me tão estranha, tão imóvel,
que choro junto a ti a pena profunda
de não poder partir como as aves
em busca do verão prometido.
Dobrando a cintura até o chão
— não sei se tu entendes, irmão salgueiro —
eu pude advertir no abismo
raízes mais amargas que as tuas.
Página publicada em março de 2019
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