Foto y datos del autor em http://elias-blanco.blogspot.com
GUIDO ORIAS
Oruro, Bolívia, 1936-2013.
Funcionario público. Trabajó en la Alcaldía de La Paz y en el Vice-ministerio de Cultura. Fue uno de los editores de la revista ‘Khana’ del municipio paceño. Pertenece al la Unión de Poetas y al grupo ‘Prisma’.
LIBROS: Poesía: Extranjero en estas cuatro
dimensiones (1981); Justificación de la fe (1992); Sinfonía en do mayor (2003).
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
EXTRANJERO EN CUATRO DIMENSIONES
I
No hallarás tu corazón bajo estos cielos
—habitante de la nada—
Eres sólo sombra ambigua,
mitad ángel mitad demonio.
Aquí suena el ritmo extraño en el que bailan las sombras que te amarran y no puedes aprender su exótica armonía para danzar con ellos.
No debimos venir hasta estos cielos. La hierba que pisamos nos limita y andamos
como muertos en la tierra.
No hallarás tu corazón
—ojos sin luz—
Aquí la soledad te nutre.
La soledad... oído que no escucha tus palabras, voz indiferente de las sombras, tu amor,
marchitado por el viento.
Rechazas todo mal de tus sandalias,
(insano y soñador) ,
sin embargo,
en las sombras de la tarde,
cuando se acaba el color de la esperanza,
el mar que habitas
inunda tu morada.
Entonces ya no puedes hablar,
no puedes ya decir a las luciérnagas
que la luz con que brillan
se termina.
....................................
Llueves.. .
Llueves forastero. ..
tú mismo.
Caes en gotas de dolor sobre tus ojos,
y no hay tiempo
ni espacio
que te aguanten.
II
Nos hirieron, Madre Muerte,
nos hirieron.
Ahora estamos más solos
y dolidos.
Sólo tu nombre nos vuelve a la ternura,
sólo el frescor de tus manos
nos bendice.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução: Antonio Miranda
EXTRANGEIRO EM QUATRO DIMENSÕES
I
Não encontrarás teu coração debaixo deste céu
—habitante do nada—
És apenas sombra ambígua,
metade anjo, metade demônio.
Aqui soa o ritmo estranho em que bailam
as sombras que te amarram
e não consegues aprender sua exótica harmonia
para dançar com elas.
Não devemos ir a este céu.
A relva que pisamos nos limita
e andamos
como mortos pela terra.
Não encontrarás teu coração
—olhos sem luz—
Aqui a solidão te nutre.
A solidão... ouvido que não escuta as tuas palavras,
voz indiferente das sombras, tu amor,
murcho pelo vento.
Rechaças todo o mal de tuas sandálias,
(insano e sonhador),
no entanto,
nas sombras da tarde.
quando termina a cor da esperança,
o mar que habitas
inunda tua morada.
Então já não consegues falar,
já não podes dizer aos vaga-lumes
que a luz com que brilha,
acaba.
......................................
Choves.. .
Choves forasteiro...
tu mesmo.
Cais em gotas de dor sobre teus olhos,
e não tempo
nem espaço
que te aguentem.
II
Nos feriram, Mãe Morte,
nos feriram. Agora estamos sozinhos
e doloridos.
Apenas teu nome nos devolve à ternura,
apenas o frescor de tuas manos
nos bendiz.
Página publicada em junho de 2019
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