SILVIA JÄNKEL
Nació en Buenos Aires em 1969. Participó del taller de fotografia de Adriana Lestido en los años 90. Durante su posterior estadía en el exterior realizo um trabajo de autorretratos, del cual surgen las fotografia publicadas en libro de poemas 12. De regreso a la capital argentina inició su actividad literaria en el Taller de la Siesta, coordinado por Ana Guillot. En la actualidad se desempeña en diversas áreas de la fotografia, el cine y la literatura.
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
De
12
Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, 2007
ISBN 978-950-694-793-4
/ muy adentro puñaladas / de terciopelo / las orillas /
/sudan / la ira del mar que no es /
Parece muerta o dormida (casi siempre). Años de latencia empalidecieron sus contornos. Una masa amorfa que crece
(hacia adentro), como um absceso o la locura, que no conoce
de limites (por eso los manicomios tienen los muros tan altos).
Darle forma a lo informe, sostener (o encerrar), prohibir el
escape. Pero las fisuras (dios mio), las fisuras, producto de la
humedad que invade y ablanda (no pertenece a ninguna
religión pero cree en la naturaleza).
Está instalada en el centro y se burla de la policía. Aparece
de golpe, vestida de pecado. Monta su caótico espectáculo y
permanece, como una marca, negra (o roja), en el almanaque.
/ se agitan las espinas / el silencio /
/ del rio que estrangula /
Despierto casi siempre creyendo que existe la salida (el resto
es delirio). Evito los trenes y los ascensores porque en el
instante en que cierran sus puertas ya no hay forma de escapar.
Prefiero las butacas laterales, justo al lado del pasillo, y no sueño
con entrar (por el centro) vestida de blanco.
Me duermo cada noche y sé
que una vez que está dentro
nunca más vuelve a salir.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
De
12
Buenos Aires: Grupo Editor Latinoamericano, 2007
ISBN 978-950-694-793-4
/ bem adentro punhaladas / de veludo / as beiradas /
/ suam / a ira do mar que não é /
Parece morta ou dormida (quase sempre). Anos de latência
empalideceram seus contornos. Uma massa amorfa que cresce
(para dentro), como um abcesso ou a loucura, que não conhece
limites (por isso os manicômios têm os muros tão altos).
Dar-lhe forma ao informe, sustentar (ou encerrar), proibir a fuga.
Mas as fissuras (deus meu), as fissuras, produto da umidade que
invade e abranda (não pertence a nenhuma religião mas acredita na
natureza).
Está instalada no centro e se burla da polícia. Aparece de repente,
vestida de pecado. Monta seu caótico espetáculo e permanece, como
uma marca, negra (ou vermelha), no almanaque.
/ se agitam as espinhas / o silêncio /
/ do rio que estrangula /
Desperto quase sempre acreditando que existe a saída (o resto
é delírio). Evito os trens e os elevadores porque no instante em que
fecham suas portas já não tem forma de escapar. Prefiro as poltronas
laterais, bem ao lado do corredor, e não sonho entrar (pelo centro) vestida de branco.
Durmo cada noite e sei
que uma vez que está dentro
nunca mais volta a sair.
Página publicada em outubro de 2008.
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