Fuente: : www.revagliatti.com.ar
NÉSTOR MUX
Nació en La Plata, Argentina.
Obra poética: La patria y el invierno, 1965; Nosotros en la tierra, 1968; Cartas íntimas para todos, 1974; Como quiera que sea, 1978; Perros atados, 1985 y Poesía reunida – antología, 2000.
Textos publicados originalmente en CUADERNO CARMIN DE POESIA, n. 18, Fines 2002, por nuestro querido amigo y poeta Eduardo Dalter.
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
AL DESPERTAR, DÍA TRAS DÍA
Al despertar, dÍa tras dÍa, abrimos la ventana
para comprobar que los dueños de la tierra
todavía no la han destruido del todo.
Acariciamos los animales
que protegen el descanso de los nuestros
mientras el agua hospitalaria
de la pava y el mate recibe condescendiente
a estos modestos poetas de provincia.
La razón apenas entreabierta, entonces,
el cuchillo de ardor en el estómago
y la cáscara fastidiosa de los sueños
no dejan de recordamos que sin porvenir
la palabra —como la vida— es difícil.
Sin embargo con la cautela de los náufragos
nos acercamos a la máquina de escribir
y en el espacio sin límites
de la hoja en blanco, creemos escuchar
un silencio poblado de temblores,
una música que insiste
hundida en un territorio de promesas.
ALGUNAS VECES, EL POEMA
Tanteamos en un cuarto a oscuras
esa palabra que alumbre mundos interiores
y testimonie grandeza y miseria
de nuestras pequeñas vidas
pero algunas veces, mientras buscamos,
son otras las palabras que se encienden
(como sueños todavía no soñados por nosotros)
y que iluminan con mayor claridad
más allá de la razón de amor
que empuja a nuestra mano cuando escribe:
y entonces el poema.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Traducción de Antonio Miranda
AO DESPERTAR, DIA APÓS DIA
Ao despertar, dia após dia, abrimos a janela
para comprovar que os donos da terra
ainda não a destruíram completamente.
Acariciamos os animais
que protegem o descanso dos nossos
enquanto a água hospitaleira
da chaleira com o mate recebe condescendente
estes modestos poetas de província.
A razão apenas entreaberta, então,
a lâmina de ardor no estômago
e a casca enfadonha dos sonhos
não deixam de lembrar-nos que, sem porvir,
a palavra —como a vida— é difícil.
No entanto, com a cautela dos náufragos
vamos para a máquina de escrever
e ao espaço sem limites
da folha em branco, supondo escutar
um silêncio povoado de tremores,
a música que insiste
afundada num território de promessas.
ALGUMAS VEZES, O POEMA
Tateamos no quarto, às escuras
e que esta palavra alumie mundos interiores
e testemunhe grandeza e miséria
de nossas pequenas vidas
mas algumas vezes, enquanto buscamos,
são as palavras que acendem
(como sonhos ainda não sonhados por nós)
e que iluminam com maior claridade
para lá da razão do amor
que move nossa mão quando escreve:
e então o poema.
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