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Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




MARCOS SILBER

 

Nació en Buenos Aires, en 1934. Publicó quince libros y participó en antologías del país y extranjeras. Faja de Honor de la Sociedad de Escritores en 1968. Autor de la versión en castellano de la obra «Raíces», de Arnold Wesker. Asistió, entre otros, a los Festivales Internacionales de Poesía en Medellín y Bogotá (Colombia), volviendo a asistir a este último en 2007, y al Encuentro Internacional de Poesía en Cajamarca (Perú). Primer Premio Municipal Ciudad de Bs. As. y finalista Casa de las Américas con el libro «Thrillers», Primer Premio en Mérida, España, con el libro «Proposiciones y buenos modales». Primer Premio Casa de la Amistad argentino-cubana. Es miembro fundador de la Sociedad de los Poetas Vivos.

 

TEXTOS EN ESPAÑOL  /  TEXTOS EM PORTUGUÊS

 

TRASPIE

 

Nada hacía prever la celada,

la victoria de la baldosa enemiga.

Y el descalabro no se hizo esperar.

Toda mi huesería, más el tapizado carnal

sin piedad se desmoronó

envuelto en el silencio de un claro fracaso.

Lo más lastimoso: la pública humillación,

Los ojos de tantos sobre mi abatida humanidad.

Demasiados espectadores para tan pobre suceso.

No resultó fácil recuperar la erguida dignidad.

Un traspié

por un sismo en la central del equilibrio,

la distracción del ángel de la guarda

o un apresurado llamado de la tierera.

 

 

MUCHACHAS

 

Ya se oían antes

que el tiempo comenzara a contarse.

Cantaban desde antes

que la palabra   árbol    piedra    noche.

Se oían desde antes

que los abuelos de los abuelos,

el cuerno anunciador de tormentas

y antes de la cacería

relatada en las pizarras de la caverna.

Vienen con navíos de antes del agua

van hacia la tarde que será todas las tardes.

Cantaban cantan la vida

las muchachas de las sombras en flor.

 

 

ALMUERZO

 

 

El cucharón alza su caldo de recuerdo

y pregunta por la abuela grande.

La cuchilla dentada se desliza

hasta la tibieza del pan

y pide por el hermano mayor.

Otra platería se ofrece amorosa

frente a madre y frente a padre.

Los de postre inquieren

por el revuelo de los chicos.

Y acuden los aliviados de la vida

a las tres campanadas

del impalpable que dirá:

“Bien.

Estamos todos. 

Podemos comenzar”.

 

*

 

Alguien deja abiertas las ventanas

y es la sombra de papá que se asoma

o su carne vestida que regresa.

Pregunta por todos y cada uno,

por los hijos pregunta sobre todo

por esos espléndidos gladiadores

idos tan antes de tiempo;

y pregunta por la infatigable

la mamá de todo la santa amasadora

y pregunta por los piadosos vecinos

y por la dulce gatería pregunta.

Luego consulta el reloj de bolsillo

y me da en el corazón

el estilete de su apremio.

Se sale luego de la escena

de la neblina de la tarde se retira

no sin antes preguntar también:

“¿a qué se debe ese asmático silencio,

qué sucedió

por qué cubrieron los espejos”?.

 

*

 

Desde la boca de la caverna

la madre llama a su hijo “a comer”.

Desde la puerta de la casa

la madre llama a su hijo: “a comer”.

En tanto, cielos de aquí y de entonces

se despejaban se despejan.

En piedras de eternidad

el escriba del tiempo apunta:

“madre y madre no saben que saben

que ya estuvieron,

que vuelven a estar”.

 

 

*

 

Cuando el incendio de la higuera

todos lloramos.

Los grandes con gusto a pulpa calcinada,

los más chicos con duelos de quebradas aventuras;

los buenos y malos vecinos lloraron

lloró la tortuga Mary

Ulises el perro más perro

el canario y los gatos cada uno lloró,

todos lloramos.

Salvo el tío loco

agazapado en un rincón

el tío que reía y reía sin dejar de aplaudir.

 

 

 

Entradido de:

POESIA SEMPRE – Revista Semestral de Poesia – Ano 2  Número 3 – Rio de Janeiro Fevereiro 1994 - Fundação Biblioteca Nacional. ISSN 0104-0626  Ex. bibl. Antonio Miranda

 

Poema 1

 

         Días hay

en que todo parece salvarse;

en el aire se siente como un alegre temblor

e inminente el nacimiento

de una nueva y radiante luminosidad;

luego, sobreviene el silencio,

con su burlona y maligna quietud;

y es todo; entonces,

ocurren cosas buenas y malas,

o más precisamente

ni buenas ni malas, y ambas,

ya sabemos, pertenecen al suceso de la vida;

por lo que no cabe sobresaltarse, ni

sorprenderse más de lo debido.

 

 

Poema 2

 

La vida es un bien en sí.
De todos modos no sobran motivos para
la gratitud, ni para derrochar pedazos
del maltratado corazón.
Por la línea del horizonte, y
sin inquietarse demasiado, la canalla
aún se pasea saciada y altiva, bajo

 

una constelación de malas estrellas, y

un cielo que hace agua por todas partes.

Los peces cumplen su ciclo, se matan

a regular profundidad,

y vuelven a generarse prolijamente;

en cambio las plantas, sufren en particular

por falta de amor, o - como dicen - de

palabras que las rieguen con ternura.

En cuanto al paisaje interior, cabe reconocer

que hace bastante tiempo

no se da un día de franca luz,

de sol entero, como esperanzado; un día

con alguna historia de mínimo esplendor,

digna de recordar.

 

 

 

 

 

 

TEXTOS EM PORTUGUÊS

Traducción de Antonio Miranda

 

 

TROPEÇÃO

 

Nada fazia prever a cilada,

a  vitória da baldosa inimiga.

E o descalabro não se fez esperar.

Toda minha ossatura, mais o atapetado carnal

sem piedade desmoronou

envolto no silêncio de um claro fracasso.

O mais lamentável: a humilhação pública,

Os olhos de tantos sobre minha abatida humanidade.

Demasiados expectadores para tão pífio êxito.

Não resultou fácil recuperar a elevada dignidade.

Um tropeção

por um sismo na central do equilíbrio,

a distração do anjo da guarda

ou um apressado chamado do terreiro.

 

 

MOÇAS

 

Já se ouvia antes mesmo

De começar a medir o tempo.

Cantavam antes mesmo

que a palavra árvore   pedra  noite.

Ouvia-se antes mesmo

que os avós dos avós,

a corneta anunciadora de tormentas

e antes mesmo da caçada

relatada nas paredes da caverna.

Vêm dos navios anteriores à água

vão para a tarde que será todas as tardes.

Cantavam cantam a vida

As moças das sombras em flor.

 

 

ALMOÇO

 

O colherão eleva seu caldo de lembrança

e pergunta pela avô mais antiga.

A faca dentada desliza

até a tibieza do pão

e pede pelo irmão mais velho.

Outra prataria se oferece amorosa

diante da mãe e frente ao pai.

Os da sobremesa inquirem

pela agitação das crianças.

E acodem os aliviados da vida

às três badaladas

do impalpável que dirá:

“Muito bem.

Estamos todos.

Podemos começar”.

 

*

 

Alguém deixa abertas as janelas

e é a sombra do pai que aparece

ou sua carne vestida que regressa.

Pergunta por todos e cada um,

pelos filhos pergunta sobretudo

por esses esplêndidos gladiadores

idos bem antes do tempo;

e pergunta pela infatigável

a mãe de toda a santa amassadora

e pergunta todos os piedosos vizinhos

e pela doce gataria pergunta.

Depois consulta o relógio de bolso

e me dá no coração

o estilete de sua urgência.

Sai em seguida de cena

da neblina da tarde se retira

não sem antes perguntar também:

“a que se deve este asmático silêncio,

que aconteceu

por que cobriram os espelhos?”

 

*

 

Desde a entrada da caverna

a mãe chama seu filho “a comer”.

Desde a porta da casa

a mãe chama seu filho “a comer”.

Entretanto, céus daqui e de então

De despejavam se despejam.

Em pedras de eternidade

o escriba do tempo aponta:

“mãe e mãe não sabem que sabem

Que já estiveram,

Que voltam a estar”.

 

*

Quando do incêndio da figueira

todos choramos.

Os idosos com gosto de polpa calcinada,

os mais jovens com dó de quebradas aventuras;

os bons e os maus vizinhos choraram

chorou a tartaruga Mary

Ulisses, o cão mais cão

o canário e os gatos cada qual chorou,

todos choramos.

Menos o tio louco

Agarrado num canto

o tio que ria e ria sem deixar de aplaudir.

 

 

 

 

Publicada en febrero 2007. Indicación de Jorge Ariel Madrazo.

 

 

Poema 1

         Há dias
         em que tudo parece salvar-se;
         no ar se sente como um alegre tremor
         e iminente o nascimento
         de uma nova e radiante luminosidade:
         depois, acontece o silêncio,
         com sua ludibriante e maligna quietude;
         e isso é tudo; então,
         ocorrem coisas boas e más,
         ou mais precisamente
         nem boas nem más, e ambas,
         já sabemos, pertencem ao sucesso da vida,
         pelo qual não cabe sobressaltar-nos, nem
         surpreender-nos além do necessário.

 

 

 

         Poema 2

 

         A vida é um bem em si mesma.
         De qualquer maneira não sobram motivos para
         a gratidão, nem para malgastar pedaços
         do maltratado coração.
         Pela linha do horizonte, e
         sem inquietar-se demais, a canalha
         ainda passeia saciada e altiva, sob

         uma constelação de estrelas ruins, e
         um céu que faz água por toda parte.
         Os peixes cumprem seu ciclo, se matam
         numa profundidade regular,
         e voltam a gerar-se prolixamente;
         no entanto as plantas, sofrem em particular
         pela falta de amor, ou — como dizem — de
         palavras que as regam com ternura.
         Sobre a paisagem interior, cabe reconhecer
         que faz já bastante tempo
         que não acontece um dia de luz franca,
         de sol inteiro, como esperançoso; um dia
         com alguma história de mínimo esplendor,
         digna de recordar-se.

 

 

 

Página ampliada y republicada en diciembre de 2017

 



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