|
|
LILIANA ALEMAN
Nace y vive en Buenos Aires, Argentina. Estudia Ciencias Económicas en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UNBA) donde se recibe de Contadora Pública. Inicia su formación literaria participando en talleres de poesía y posteriormente de narrativa. Incursiona en cine estudiando técnicas de guión cinematográfico. Publica “La habitación” (Último Reino, 1992) y “La Benefactora”, Nouvelle (De los Cuatro Vientos, 2005). Poemas y cuentos suyos se encuentran publicados en diversas antologías y en revistas electrónicas y algunos han sido traducidos al catalán y al alemán. “Llueve el ausente”, poesía, “Posternak”, novela, “Contrapartida”, cuentos, “Lugar ajeno”, Nouvelle, constituyen su obra inédita.
Entre los premios obtenidos figuran la Faja de Honor de la SADE, el Premio de la Secretaría de Cultura de la Nación, Primer Premio Concurso de Literatura categoría poesía del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Menciones de Honor Leopoldo Marechal, Alejandra Pizarnik “Homenaje 30 años”, “Letras Argentinas de Hoy”, Certamen Literario X Feria del Libro de San Nicolás.
TEXTO EN ESPAÑOL e TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
en el ojo de la tormenta
hacen girar el gallito de hierro
filoso y bajo
las luces fluorescentes
la muerte entibia
sus almohadas errantes
sin plumas de madre
sin credo musical
los maderos aguardan
en la antesala del incendio
algunas ramas son
útiles para algo pero
detrás de la línea
no hay nada. |
no olho da tormenta
fazem girar o galinho de ferro
afiado e baixo
as luzes fluorescentes
a morte amorna
suas almofadas errantes
sem plumas de mãe
sem credo musical
os lenhos aguardam
na ante-sala do incêndio
alguns ramos são
úteis para algo mas
detrás da linha
não tem nada.
|
|
Borrarán la imagen de la torre
del dolor recortándose en la penumbra
y el sobresalto por una puerta que se abre
durante el sueño
Llegarán voces
mantras
man-da-las luciérnagas a salpicar el aire
desnudo al amanecer
Sin posdata
¿el amanecer
habrá sido tan grave
para los amantes
de Verona?
|
Apagarão a imagem da torre
da dor recortando-se na penumbra
e o sobressalto por uma porta que se abre
durante o sonho
Chegarão vozes
mantras
man-da-las vaga-lumes a salpicar o ar
desnudo ao amanhecer
Sem pós-data
o amanhecer
foi assim tão grave
para os amantes
de Verona?
|
|
O ella viéndonos desde la ventana
¡Oh...! tus felinos se disuelven
en lo oscuro de mi repisa
¡ay! en todo como una mano
que cierra algo
que se yergue más allá de la cabeza
¡ay...! Nadie
que vuelva atrás su carne
en el espacio elástico.
|
Ou ela vendo-nos desde a janela
Oh...! teus felinos se dissolvem
na escuridão da estante
ai! em tudo como a mão
que empunho algo
que se ergue acima da cabeça
ai! Ninguém
que revire sua carne
no espaço elástico.
|
Poemas de “La habitación” (Último Reino 1992)
|
|
En esa tierra vacía
la flor y la roca
han crecido juntas:
Ahora miran
El mismo viento. |
Nessa terra vazia
a flor e a rocha
cresceram juntas:
Agora observam
o mesmo vento.
|
|
La sombra de un cuerpo que no está
se aproxima,
invade el deseo,
lo recluye.
Ante el espejo
el rostro, y
aquello que a la vista se pierde.
Ante uno, voces
de un eco sin tiempo,
pasiones tatuadas
por la memoria ociosa.
Uno, al final,
la anatomía de un sueño.
|
A sombra de um corpo que não está
se aproxima,
invade o desejo,
prende-o.
Ante o espelho
o rosto, e
aquilo que à visão escapa.
Diante de nós, vozes
de um eco sem tempo,
paixões tatuadas
pela memória ociosa.
Único, afinal,
anatomia de um sonho. |
|
Posta já a sombra no balcão, amanhece
certa mirada deste presente.
Aí só coisas jogando
que, ao descerem pela mera delícia do olfato
desnudam um inalterável sabor a spray ardente
de manhãs ocorridas com fastio.
ou o aroma dessas bétulas
que nasceram aos poucos entre riachos
e cadeiras deformadas
frente a um desenho carnal
habitante na crista
heterogênea dos tetos.
Vastas formas
nas pedras de um piso deserto,
Voltam do humo que areja
o fedor dos objetos sem ninguém:
são mortes crescidas de um regresso
altivas como se ao saudarem fossem deter-se.
E roubando sentidos, a sombra
de uma cama atrai
carros e vozes
do arrulho cantado de memória.
Pendem hoje
no vaivém recorrente da mirada.
|
|
Puesta ya, la sombra en el balcón, amanece
una mirada de este presente.
Ahí sólo cosas jugando
que al bajar por la mera delicia del olfato
desvisten inalterable sabor a spray caliente
de mañanas ocurridas con desgano.
o el aroma de esos abedules
que han nacido de a poco entre riachos
y caderas deformes
frente a un dibujo carnal
habitante en la cresta
heterogénea de los techos.
Vastas formas
en las piedras de un piso desierto,
Vuelven del humo que orea
el hedor de los objetos sin nadie:
son muertes crecidas de un regreso
altivas como si al saludar fueran a pararse.
Y merodeando sentidos, la sombra
de una cama atrae
carros y voces
del arrorró cantado en la memoria.
Cuelgan hoy
en el vaivén recurrente de la mirada.
|
|
|
|