LEOPOLDO MARECHAL
(1900-1970)
Poeta, narrador, dramaturgo y ensayista argentino nacido en Buenos Aires en 1900. Fue maestro y profesor de enseñanza secundaria y formó parte de la generación que se nucleó alrededor de la revista Martín Fierro.
Su poesía fue relegada al olvido durante dos décadas, debido a sus enfrentamientos con compañeros de su generación cuando ocupaba cargos oficiales.En 1926 viajó por primera vez a Europa, donde trabó amistad con importantes intelectuales y pintores españoles y franceses. En 1930, nuevamente en París, escribió los capítulos iniciales de «Adán Buenosayres».
A su primer libro de poemas, «Los Aguiluchos» 1922 le siguieron: «Días como flechas» 1926, «Odas para el hombre y la mujer» 1929, «Laberinto de amor» 1936, «Cinco poemas australes» 1937, «El Centauro» 1940, «Cantos a Sophía» 1940, «Canto de San Martín» 1950, «Heptamerón» 1966, «El poema de Robot» 1966 y el «Poema de la Física» (recuperado póstumamente).
Al fallecer en 1970, estaba escribiendo la novela «El empresario del caos».
Fuente: http://amediavoz.com
TEXTO EN ESPAÑOL / TEXTO EM PORTUGUÊS
CORTEJO
Vestida y adornada como para sus bodas
la Muerta va: dos niños
la conducen, llorando.
Y es en el mismo carro de llevar las espigas
maduras e diciembre.
El cuerpo ya tendido sobre lanas brillantes,
ejes y ruedas cantan
su antigua servidumbre,
clavado en la pradera como una lanza de oro
fulgaura el medida.
(Mi hva en un potro del color de la noche,
yo en una yegua blanca
sin herrar todavia.)
La Muerta va en el carro de los trigos maduros:
su cara vuelta al sol
tiene un brillo de níquel.
Se adivinha la forma del silencio en sus labios,
una forma de llave.
Há cerrado los ojos a la calma visible
del día y a su juego
de números cantores;
y se aferran sus manos a la Cruz en un gesto
de invisible naufrágio.
Y mientras el cortejo se adelanta entre flores
y linos que cecean
el idioma del viento,
la cabeza yacente, sacudida en el viaje,
responde al mundo con su vasto signo
de negación.
Dos niños la conducen: en sus frentes nubladas
el enigma despunta.
¿Por qué la Muerta va con su traje de boda?
¿Por qué en el mismo carro
de llevar las espigas?
(Mi Hermano va en un potro del color de la noche,
yo en una yegua blanca
sin herrar todavía.)
CANCIÓN
El Río de tu Sueño cantará el abecedario del agua.
Tendrá árboles, como llamas verdes
chisporroteando alondras;
y altos bambúes cazarán el girasol de las lunas
en el Río de tu Sueño que sólo tú remontas...
El alba será un loto que perfuma
la muerte de tus noches;
de picotear estrellas estarán ebrios tus pájaro-moscas.
Habrá remansos y un polen que hace dormir al viento
en el Río de tu Sueño que tú remontas.
Con mi remo al hombro he visto zarpar cien días:
mis hermanos pelarán la fruta del mundo, la más roja...
Con mi renio inútil, a lo largo de las noches,
busco el Río de tu Sueño, que sólo tú remontas.
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução de Solon Borges dos Reis
CANÇÃO
O Rio de teu Sonho cantará o abecedário da água.
Terá árvores, como chamas verdes
faiscando pássaros;
e altos bambus caçarão o girassol das luas
no Rio de teu Sonho que remontas.
O amanhecer será um lótus que perfuma
a morte de tuas noites;
de bicar estrelas estarão ébrios teus colibris.
Haverá remansos e um pólen que faz dormir o vento
no Rio de teu Sonho que remontas.
Com meu remo ao ombro, vi zarpar cem dias:
Meus irmãos descascarão a fruta do mundo, a mais vermelha...
Com meu remo inútil, ao longo das noites,
busco o Rio de teu Sonho, que só tu remontas.
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Tradução de Antonio Miranda:
CORTEJO
Vestida e ornamentada como para sua boda
a Morta vai: duas crianças
a conduzem, chorando.
E é no mesmo carro de levar as espigas
maduras em dezembro.
O corpo prostrado sobre lãs brilhantes,
eixos e rodas cantam
sua antiga servidão,
cravado na campina como uma lança de ouro
fulgura o meio-dia.
Meu irmão vai em um potro da cor da noite,
eu em uma égua branca
sem ferradura ainda.)
A Morta vai no carro dos trigos maduros:
seu rosto para o sol
tem um brilho de níquel.
Adivinha-se a forma do silêncio em seus lábios,
uma forma de chave.
Fechou os olhos à calma visível
do dia e ao seu jogo
de números cantores;
e se aferram suas mão à Cruz num gesto
de invisível naufrágio.
E enquanto o cortejo avança entre flores
e linhos que ceceiam
o idioma do vento,
a cabeça jacente, sacudida na viagem,
responde ao mundo com um vasto signo
de negação.
Duas crianças a conduzem: em suas frontes nebulosas
o enigma desponta.
Por que a Morta vai com seu vestido de noiva?
Por que no mesmo carro
de levar as espigas.
(Meu irmão vai em um cavalo da cor da noite,
eu numa égua branca
ainda sem ferradura??
Página publicada em abril de 2008; ampliada em junho de 2017 |