JULIO BEPRÉ
Nació en Córdoba, (Argentina) en 1945. Abogado. Fue docente en la UBA. y Secretario General de la desaparecida Fundación Argentina para la Poesía donde dirigió sus publicaciones. Integra varias antologías y ha colaborado en publicaciones del país y del exterior. Ha realizado distintas traducciones de poetas italianos del siglo XX y ha sido traducido a dicha lengua. Ha publicado los siguientes libros: Año del inicio – El día y la advertencia (1974), Rastro de la proximidad (1981), Ráfaga o sueño 1984), Persistencia (1985), Nacer de olvido (1988), Demora en el mundo (1990), Antología breve (1991), El mar es una sed (1992), Palabra de mi boca (1993), No hay día sin noche (1996), Callejón de salida (2000), Antología breve (Traducción al italiano de María Spagnuolo) – (Caserta, Italia, 2001), Andante inmoderato (2002), Caducidad de la sombra (2005), y Arraigo Inasible (2006) e Instante iktaliano (2007). Tiene obra ensayística, narrativa y crítica. Para comunicarse con el autor: juliobep7@yahoo.com.ar
P A R A D O J A
Para escapar te espero
pues eres como algo
que siempre se ha temido
y llama desde el borde
hiriente de una tarde.
Mas tu paso
prosigue
avecinándote.
Encontrarás de pronto
mis ojos desvelados
en esta esquina fría.
Y también otras suertes:
una lejano voz,
el juego de los niños;
quizá una hoja seca
remecida en la calle.
Mas ahora tu paso
con el mío se junta.
Para esperarte entonces
he debido alejarme.
¿Y?
Uno interroga si no es ya
tarde, inmensamente tarde;
si cuanto no se alcanzó a decir
en el olvido ahora desespera;
si el amor avistado una vez
puede aún regresar a ese entonces.
Uno se siente desnudo y
se mira como extraño en un espejo y
uno se ausenta de toda realidad y
hasta de Dios se olvida en este
lesivo vivir instaurado en las horas
mientras huyen los meses y los días,
los gozos y pesares,
el siglo y este instante.
M U J E R S I N N O M B R E
Ni en plenitud de luz o en dura sombra
y nunca tampoco en la penumbra
mi aventura decae.
Su imagen ya refleja
el color de otra herida.
Es la espera de horas
donde las calles tensan
esta larga pobreza
y el paso del apuro.
Pero allí donde se afirma tu existencia
asoma en el destino esa alegría
de un encuentro fortuito
sin el peso
fatídico del día.
Y siento alzarse en el vecino aroma
la unidad progresiva de mi tiempo
y esa húmeda costumbre de los ojos.
No. No es sueño esta mujer sin nombre
ni el desvelo caído de la luz
ni la quiebra segura del silencio.
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
P A R A D O XO
Para escapar te espero
já que és como algo
que sempre tememos
e chama desde a margem
ferinte de uma tarde.
Mas teu passo
prossegue
avizinhando-te.
Encontrarás de repente
meus olhos desvendados
nesta fria esquina.
E também outras sortes:
uma voz distante,
a brincadeira das crianças;
quiçá uma folha seca
remexida na rua.
Mas agora teu passo
com o meu se junta.
Para esperar-te então
tive que afastar-me.
E?
Interrogamos se já não é
tarde, irremediavelmente tarde;
se quanto não se conseguiu dizer
no esquecimento agora desespera;
se o amor divisado uma vez
pode ainda regressar a esse agora.
A gente se sente despido e
se olha como estranho no espelho e
se ausenta de qualquer realidade e
até de Deus se esquece neste
lesivo viver instaurado nas horas
enquanto fogem os meses e os dias,
os gozos e pesares,
o século e este instante.
M U L H E R S E M N O M E
Nem em plenitude de luz ou em dura sombra
e nunca tampouco na penumbra
minha aventura declina.
Sua imagem já reflete
a cor de outra ferida.
Em espera por horas
onde as ruas tensionam
esta enorme pobreza
e o passo da pressa.
Mas ali onde se afirma tua existência
assoma no destino essa alegria
de um encontro fortuito
sem o peso
fatídico do dia.
E sinto alçar-se no vizinho aroma
a unidade progressiva de meu tempo
e esse úmido costume dos olhos.
Não. Não é sonho esta mulher sem nome
nem o desvelo caído da luz
nem a quebra segura do silêncio.
Página publicada em maio de 2008
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