H. A. MURENA
Héctor Álvarez Murena, más conocido como H. A. Murena (Buenos Aires, 1923-ibídem, 1975), fue un escritor, ensayista, narrador, poeta y traductor argentino. Escribió unos veinte libros de todos los géneros literarios y fue habitual colaborador de la revista Sur y del suplemento cultural del diario La Nación. Fue un importante difusor del pensamiento alemán en español.
Realizó sus estudios secundarios en el Liceo Militar de la Nación y estudios universitarios incompletos en la Universidad Nacional de La Plata (ingeniería) y la Universidad de Buenos Aires (filosofía y letras).
En 1946 publicó su primer libro Primer testamento, un volumen de cuentos. Murena sostuvo que el escritor debía ser "anacrónico, en el sentido originario de la palabra que designa el estar contra el tiempo", denominando esa actitud como el "arte de volverse anacrónico".
Fue codirector de la Colección de Estudios Alemanes de la editorial Monte Ávila de Caracas, desde la cual realizó una importante tarea de difusión en español de pensadores como Jürgen Habermas, Theodor Adorno, Herbert Marcuse y Max Horkheimer, entre otros. Fue el primer traductor al español de la obra de Walter Benjamin.
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tenemos
Tenemos dos ojos
porque
no sabemos ver.
Tenemos dos manos
porque
nada logramos aferrar.
Tenemos dos piernas
porque
no nos sostenemos.
Tenemos una boca
para errar.
De rodillas en el suelo,
una mano cerrando
los labios,
la otra velando
los ojos:
es la forma de comenzar.
(De El escândalo y el fuego)
Tiembla
Tiembla
cuando no te odien,
cuando la puerta del salón
se abra para ti
demasiado pronto.
Es mano
que te acaricia
es la de tu enemigo
y la enorme boca del mundo
que te besa
ya te ha devorado.
¿Acaso no has venido
tú también a traer
el escándalo y el fuego?
(De El escândalo y el fuego)
El demónio de la armonía
El espacio brota
de um gesto, por la luz
perece el alba
devorada, todo
reposa al cabo
en un diálogo,
pero en el médio
viene enlutado
a sentarse
nadie.
Cuando estoy solo
una dimensión
en que por abolido
renazco me rodea,
traslúcido perfume
que ya no siento,
nunca estoy solo.
El corazón calla,
abandona el perro,
se eclipsa
mi propia sombra,
siempre
junto a mí
yace el outro
en el pálido
dondequiera.
Un hacha cae,
muerde la ceniza,
en su presa
se hunde:
si yo fuese yo,
quién sería.
(Inédito)
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
Temos
Temos dois olhos
porque
não sabemos ver.
Temos duas mãos
porque
nada conseguimos fixar.
Temos duas pernas
porque
não nos sustentamos.
Temos uma boca
para errar.
De joelhos no chão,
a mão fechando
os lábios,
a outra cerrando
os olhos:
é a maneira de começar.
(De El escândalo y el fuego)
Treme
Treme
quando não te odeiem,
quando a porta da salão
se abra para ti
demasiado rápido.
É mão
que te acaricia
é a de teu inimigo
e a enorme boca do mundo
que te beija
já te devorou.
Por acaso não vieste
tu também para trazer
o escândalo e o fogo?
(De El escândalo y el fuego)
O demônio da harmonia
O espaço vem
de um gesto, pela luz
perece a alvorada
devorada, tudo
repousa afinal
no diálogo,
mas no meio
vem enlutado
sentar-se
ninguém.
Quando estou só
uma dimensão
em que já abolido
renasço me rodeia,
translúcido perfume
que já não sinto,
nunca estou só.
O coração cala,
abandona o cão,
eclipsa
minha própria sombra,
sempre
junto a mim,
jaz o outro
no pálido
seja-onde-for.
Um machado cai,
morde a cinza,
em sua presa
afunda:
se eu fosse eu,
quem seria?
Página publicada em fevereiro de 2016
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