GUSTAVO CASO ROSENDI
Nació en Esquel, Chubut, Argentina, el 3 de agosto de 1962. Reside en la ciudad de La Plata.
Libros publicados: elegía común, edición artesanal, La Plata, 1987; bufón fúnebre, Ediciones Último Reino, Buenos Aires, 1995. CD Poemas Martín Raninqueo / Gustavo Caso Rosendo.
LA ROSA Y EL RUISEÑOR
Um dia la rosa dejó picotearse
Bárbaramente por un ruiseñor
Ese día había muerto Oscar Wilde
la gente junto con los enterradores
quisieron atraparlo pero el ruiseñor voló
Mucho después se supo de la inocencia del pájaro
y no se lo buscó más
La rosa habría querido revindicarse
escupiendo sus pétalos desde el florero
hacia la tierra recién acomodada
donde yacía el poeta
que la habría tratado como una belleza inconmovible
LATE EL OTOÑO
En las esquinas de los árboles
las hojas caen como caen las pestañas de este día
En las esquinas del barrio los hombres barren el verano
como hormigas hambrientas de un antiguo verdor
Las hojas están casi secas y parecen caricias
Entre páginas de cuerpos
lenguas crujientes encendiéndose en los pechos
Late el otoño bajo las camisas
Los hombre se abrigan porque los árboles se desnudan
En la esquina del corazón también cae
la última torcaza que apedreamos hace tiempo
RÉQUIEM
A W. A. Mozart
Prefiero los muertos que se acercan a darme bienvenidas
a los vivos que día a día acuden el cementerio de mis ojos
si la vida es distancia entre los seres
si los desconocidos que hay en mí se acercan como un
olvido de lo que pude ser
elegiré como lápida alguna constelación que imagine
luego me echaré a reír sin boca
prefiero a los muertos que se acercan
los vivos siempre se despiden
PAUL KLEE
El loco del abismo adopta la postura cuartomenguante
vomita profundidades de bocas
miradas fetales
bonetes
placentas
casitas al revés
vaginas sonrientes anticipando la negra lágrima
del flujo del alma
TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
bufón fúnebre
(selección)
A ROSA E O ROUXINOL
Certo dia a rosa deixou-se bicar
barbaramente por um rouxinol
Esse dia havia morto Oscar Wilde
a gente junto com os coveiros
tentaram agarrá-lo mas o rouxinol voou
Muito depois soube-se da inocência do pássaro
e não se o buscou mais
A rosa havia tentado reivindicar
cuspindo suas pétalas desde a floreira
na terra recém acomodada
onde jazia o poeta
que a havia tratado como uma beleza imperturbável.
PULSA O OUTONO
Nas esquinas das árvores
as folhas caem como caem os pestanas do dia
Nas esquinas do bairro os homens varrem o verão
como formigas famintas de um antigo verdor
As folhas estão quase secas e parecem carícias
entre páginas de corpos
línguas rangentes acendendo-se no peitos
Pulsa o outono sob as camisas
Os homens se abrigam porque as árvores se despem
Na esquina do coração também cai
a última poma-torcaz que apedrejamos faz tempo
RÉQUIEM
A W. A. Mozart
Prefiro os mortos que se aproximam para dar boas-vindas
aos vivos que dia a dia vêem ao cemitério de meus olhos
se a vida é distância entre os seres
se os desconhecidos que existem em mim se aproximam como um
olvido do que pude ser
elegerei como lápide alguma constelação que imagine
depois começarei a rir sem boca
prefiro os mortos que se aproximam
os vivos sempre se despedem
PAUL KLEE
o louco do abismo adota a postura quarto minguante
vomita profundidades de bocas
miradas fetais
barretes
placentas
casinhas ao revés
vaginas sorridentes antecipando a negra lágrima
do fluxo da alma
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