Foto: Ángela Gentile.
Fuente: www.tuertorey.com.ar
ANGELA GENTILE
Ángela Gentile nació en Berisso, Provincia de Buenos Aires, en 1952. Es profesora. Fue becaria de la Universidad para Extranjeros de Perugia, Italia. Recibió el Premio Nacional Iniciación de Literatura del Ministerio de Educación y Justicia de la Nación en la bienal 1985-87 y el Premio Pregonero 2009 de la Fundación El Libro. Participó en congresos nacionales e internacionales (Cuba, Ecuador, Colombia, Uruguay e Italia, entre otros países), en la OEI y en el Foro Internacional de la Fundación Mempo Giardinelli. Recientemente, fue invitada a la 9na. Feria del Libro de Venezuela FILVEN 2013, a realizarse en Caracas entre el 8 y el 17 de marzo. Perteneció al Centro de Estudios Italianos (UNLP) en investigación y traducción. Tradujo cuentos y novelas al italiano. Co-dirige la revista independiente de literatura juvenil (teoría y crítica) Etruria y Biblos’03 - Programa de promoción de la lectura literaria de Berisso. Colabora con la Casa de las Américas de Cuba. Publicó los siguientes libros: Escenografías (2005), Cantos de la Etruria (2008) y, en co-autoría, Percorsi (enseñanza de la lengua italiana), El lenguaje, lo propio, La Divina Comedia, el poema que atravesó océanos (ensayo traducido al italiano) y Voces Olvidadas - Las lenguas y las canciones de cuna de la inmigración (patrocinado por la UNESCO). En 2012, dentro de la colección “Cuadernos orquestados” que dirige Abel Robino, dio a conocer su nueva producción poética con el título Cuerno de marfil, en cuyo prólogo apunta Guillermo Pilía: “…el de Ángela Gentile es un mundo antiguo difícil de identificar, su Etruria o su Constantinopla no son las de la historia ni las de los mapas, ella crea su propia mitología, y sus poemas son como reliquias, como pequeños restos de una remota cosmogonía…” Actualmente, reside en La Plata. Los poemas “Los pies de Ulises” y “Canto de las lavanderas nocturnas”, publicados en esta página, forman parte de un libro inédito.
TEXTOS EN ESPAÑOL – TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
CANTOS DE LAS LAVANDERAS NOCTURNAS
Hacia el oeste, Céfiro sopla sobre los lavaderos
donde nuestras jóvenes manos noche a noche sepultan la madre Selene.
Aquí aguardamos las naves que temen el mar de negra obsidiana,
mientras navegaban junto a Euro, el funesto viento del Este.
Debemos lavar nombres, escudos y velar las sandalias de los héroes,
libando el agua sagrada de abril en nuestras manos desiertas.
Peregrinamos recogiendo la arena de los cataclismos.
Cantamos.
CANTO DAS LAVADEIRAS NOTURNAS
Para o oeste, Zéfiro sopra para as lavanderias
onde nossas jovens mãos noite a noite sepultam a madre Selene.
Aqui esperamos as naves que temem o mar de negra obsidiana,
enquanto navegavam junto a Euro, o funesto vento do Leste.
Devemos limpar nomes, escudos e velar as sandálias dos heróis,
libando a água sagrada de abril em nossas mãos desertas.
Peregrinamos recolhendo areia dos cataclismos.
Cantamos.
LOS PIES DE ULISES
Fui devorado por el mar,
pero mis pies memorizaron Ítaca, su hierba y el misterio condenado a mí.
Por ellos regresé multiforme y primitivo de sandalias.
Allí, velaron mi nombre una y mil noches, bajo las estrellas y cerca del Egeo.
Alguien rozó la sagrada marca en mi piel y preguntó:
¿Quién eres?
Sólo mis huellas, arquitectas de infamias, reposaron en paz en salinas aguas,
olvidaron la resina de las zateras y dejaron de oler a maderos.
A expensas del mundo mis plantas buscaron las sombras y otra voz delató:
¿Dónde irán tus pies?
Y vinieron hacia mí los naufragios y los vientos.
Yo, soberano en intrigas, no pude contra mí y me pregunté:
¿Quién me recuerda?
Y el mar rugió memorioso desde la alta orilla.
OS PÉS DE ULISSES
Fui devorado pelo mar,
mas os meus pés memorizaram Ítaca, sua erva e o mistério condenado em mim.
Por eles regressei multiforme e primitivo de sandálias.
Ali, velaram meu nome uma e mil noites, sob as estrelas e perto do Egeu.
Alguém roçou a marca sagrada em minha pele e perguntou:
Quem és tu?
Apenas meus rastros, arquitetos de infâmias, repousaram em paz em
águas salgadas,
desprezaram a resina das zateras e deixaram de cheirar madeiras.
Às expensas do mundo minhas plantas buscaram as sombras e outra voz denunciou:
Aonde irão teus pés?
E vieram a mim os náufragos e os ventos.
Eu, soberano em intrigas, não pude contra mim, e me perguntei:
Quem lembra de mim?
E o mar rugiu memorioso desde a outra margem.
EL VENDEDOR DE SANDALIAS
Nike desató sus sandalias y el vendedor iluminó
las fronteras del mundo.
La diosa indicó tres veces la misma distancia
y tradujo en su lengua la llegada del poeta.
El hombre recogió la horma de antiguos atenienses,
arrojó los cueros al fuego y destinó el calzado
al de los pies alados que hablaba así
sobre la toma de Constantinopla:
“A la noche sacamos los íconos, los huesos
de los santos, cruces y pedrería, las reliquias…”
O VENDEDOR DE SANDÁLIAS
Nike desatou suas sandálias e o vendedor iluminou
as fronteiras do mundo.
A deusa indicou três vezes a mesma distância
e traduziu para sua língua a chegada do poeta.
O homem recolheu a forma de antigos atenienses,
arremessou os couros ao fogo e destinou o calçado
aos pés alados que dizia assim
sobre a conquista de Constantinopla:
“Pela noite resgatamos os ícones, os ossos
dos santos, cruzes e pedraria, as relíquias...”
Poemas extraídos de http://www.ariadna-rc.com/numero70/lab07.htm
Página publicada em fevereiro de 2016.
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