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Sobre Antonio Miranda
 
 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CONCHA URQUIZA

 

( 1910 – 1945 )

 

 

          Concha Urquiza (Morelia, Michoacán; 1910 - Ensenada, Baja California; 1945). Poeta mexicana, publicó a los 11 años sus primeros poemas en la Revista de Yucatán y en la Revista de Revistas.

          Vivió en Nueva York de 1928 a 1933. Militó en el partido comunista hasta que en 1937 tuvo una crisis espiritual que la volcó al catolicismo, rompiendo con su filiación política. Ingresó al aspirantado de las Hijas del Espíritu Santo, pero no soportó la vida del convento, y abandonó la orden para dar clases de lógica e historia de las doctrinas filosóficas en la Universidad de San Luis Potosí. Ese periodo se considera el más fecundo de la poeta quien, a medias entre la bohemia y la vida religiosa, rechazó toda impostura o alarde típicos en los círculos intelectuales.

          Junto con su gran amiga Rosario Oyarzun, Urquiza formó parte de un grupo de destacados jóvenes profesionistas y estudiantes universitarios potosinos que luego tendrían una destacada trayectoria: Raúl Cardiel Reyes, Ignacio Retes, Pedro Rodríguez Zertuche, Humberto Arocha, Manuel Calvillo, Antonio Rosillo. Jesús Medina Romero y Joaquín Antonio Peñalosa también asistirían a las reuniones celebradas, casi siempre, en la casa de la talentosa abogada Oyarzun y, si no, en el popular café Zaragoza.

          Escribió de igual forma en “Viñetas de la literatura michoacana” Revista mensual de la ciudad de Morelia en 1944, de corte literario, donde compartía créditos con Porfirio Martínez, Alejandro Ruiz Villaloz, Alfonso Rubio y Rubio, Miguel Castro Ruiz, Luis Calderón Vega, P. Francisco Alday, Miguel Bernal Jiménez, Alejandro Avilés, Roberto Ibáñez, Jacques Leguebe, Eduardo de Ontañon, Manuel Ponce, Artemio del Valle Arizpe y Joaquín Antonio Peñalosa.

Césarea Tinajero, personaje de la novela Los detectives salvajes de Roberto Bolaño, está inspirada en Concha Urquiza.

          Urquiza es una de las escritoras mexicanas que como Josefina Vicens incursionó en el cine. Concha sólo tenía 16 años de edad cuando concursa con el seudónimo de Santiago Damián, en el certamen convocado por Revista de Revistas con “Moby Dick. Novela Cinematográfica”. Según Luis Mario Schneider, este texto premiado “es una versión personalísima de Melville”.Aunque un testimonio recogido por Ricardo Garibay da fe de que Concha intervino en el guión de Refugiados en Madrid (Alejandro Galindo, 1938), no hay pruebas de ello. El proyecto en el que sí figuraría la autora sería la adaptación del libro Corazón, diario de un niño (1886). En enero de 1939, la poeta entregó el documento en el que se basaron los hermanos Alejandro y Marco Aurelio Galindo para realizar el guión cinematográfico de la cinta, la cual comenzaría a ser filmada dos meses después. El resultado sería Corazón de niño (1939), con el afamado Domingo Soler en el protagónico.

          Falleció ahogada en las aguas de Ensenada, Baja California, a los 35 años, el 20 de junio de 1945, junto con un compañero de excursión.

Fuente: wikipedia.

 

 

TEXTO EN ESPAÑOL  -  TEXTO EM PORTUGUÊS

 

 

URQUIZA, Concha.  Hambre del corazón.  Poesía y prosa. 3ª. Edición.  Prólogo: Gabriel Méndez Pancarte.  Morelia, Michoacán, México: Scretaría de Cultura de Michoacán, 2010. 348 p.  18x20,5 cm. ISBN 978-607-7687-48-1 

III

 

EL ENCUENTRO

 

Spiritus Deiferebatur super aquas.

Gen., 1-2

 

La playa vasta el los dorados ojos,

de clara luz bañada;

las aves marineras atraviesan,

colúmpianse las brisas derramadas;

cálido olor de brotes y de nidos

trasciende la montaña.

Ávida y lentamente va la tierra

por las pupilas áureas.

 

  De súbito se crispa

y torna tenso el horizonte blando,

distendiendo los nervios azulosos

cual las cuerdas de un arco,

y un rayo de tinieblas impetuoso

vuelve hacia el mar... En el pasaje claro

un salvaje terror frena la risa;

mas ya un lamento sostenido y largo,

aquel jirón de abismo

a un misterioso Abismo está increpando.

 

  Las armoniosas nazarenas manos

elévanse a lo alto;

brama y recula el infernal misterio

ante intangible obstáculo,

y al encontrar los ojos luminosos,

miedo y dolor de angustioso espasmo

arrastran por la arena el triste cuerpo

aún de sangre y espumas mancillado.

 

  El espíritu es suave y poderoso:

sobre el haz del abismo se agiganta,

y con alas inmóviles y tersas

el ritmo informa las movibles aguas.

¡Oh síntesis del cosmos!, leve soplo

conspira con el trance de la nada.

 

  Bajo los quietos ojos

treme y se agita la materia informe;

giran las nebulosas encendidas,

halla su centro el incipiente orbe,

la múltiple expresión busca el principio,

agrúpanse los átomos veloces,

se organizan las fuerzas derramadas,

se complican las notas en acordes;

al golpe de la luz fluye la vida,
al flujo de la savia, estalla el brote,

y en unidad simplísima se traban

fibras y nervios, pensamiento y polen.

 

  Por campos y llanuras,

agua que fuera bramador torrente

al encuentro del trigo generoso

en duro cauce corre, sacudiendo

la liviana desceñida veste.

 

  Allá abajo en el seno de la tierra

está aprendiendo a sonreír la muerte.

Los campos se han poblado de corolas,

mientras el aire estremecido y leve

el grito de los pájaros derrama

y la áurea crin de las espigas mece.

 

 

                   TEXTO EM PORTUGUÊS
               Tradução de Antonio Miranda

 

III

EL ENCUENTRO

          Spiritus Dei forebatur super aquas.     
          Gén. 1-2

A praia abarca os dourados olhos,
de clara luz banhada;
as aves marinheiras atravessam,
balançando-se as brisas derramadas;
cálido odor de brotos e de ninhos
transcende a montanha.
Ávida e lentamente vai-se a terra
pelas pupilas áureas.

  De repente encrespa
e torna tenso o horizonte brando,
distendendo-se os nervos azulados
como as cordas de um arco,
e um raio de trevas impetuoso
regressa ao mar... Na passagem clara
um selvagem terror freia o riso;
mas logo um lamento contínuo e longo,
aquele farrapo de abismo
a um misterioso Abismo está acusando.

  As harmoniosas mãos nazarenas
elevando-se ao alto;
brama e recua o infernal mistério
ante intangível obstáculo,
e ao encontrar os olhos luminosos,
medo e dor de angustioso espasmo
arrastam pela arei o triste corpo
ainda em sangue e espumas manchado.

  O espírito é suave e poderoso:
sobre a face do abismo se agigante,
e com asas imóveis e tersas
o ritmo informa as águas móveis.
Oh, síntese do cosmos!, leve sopro
conspira com o transe do nada.

  Debaixo os olhos quietos
treme e se agita a matéria informe;
giram as nebulosas acesas,
acha seu centro a incipiente orbe,
a múltipla expressão busca o princípio,
agrupam-se os átomos velozes,
organizam-se as notas em acordes;
pelo golpe da luz a vida flui,
no fluxo da seiva, estala o broto,
e em unidade simplíssima travam-se
fibras e nervos, pensamento e pólen.

  Por campos e planícies,
água que fora bramante torrente
ao encontro do trigo generoso
em duro leito corre, sacudindo
a leve e desatada veste,

 Embaixo o seio da terra
está aprendendo a sorrir à morte.
Os corpos povoam-se de corolas,
enquanto o ar estremecido e leve
o grito dos pássaros derrama
e a áurea crina das espiga agita.

 

Página publicada em junho de 2015


 

 

 
 
 
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