POESÍA ESPAÑOLA
Coordinación de AURORA CUEVAS CERVERÓ
(Universidad Complutense de Madrid)
Foto y biografa: https://es.wikipedia.org/
NICOLÁS FERNÁNDEZ DE MORATÍN
Nicolás Fernández de Moratín (Madrid, 20 de julio de 1737 – Ibid., 11 de mayo de 1780) fue un poeta, prosista y dramaturgo español, padre del también dramaturgo Leandro.
Nació en Madrid, en el seno de una familia de origen asturiano.
Estudió en La Granja (Segovia) y en el colegio de los jesuitas en Calatayud, y posteriormente Derecho en la Universidad de Valladolid. Ejerció la abogacía en Madrid y entró al servicio de la reina Isabel de Farnesio como ayuda de guardajoyas.
Fue miembro de la tertulia de la Fonda de San Sebastián, a la que también asistían José Cadalso, Tomás de Iriarte e Ignacio López de Ayala y donde solo se permitía hablar de «teatro, toros, amores y versos». Fue socio también de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Madrid, y de la Academia Romana de los Árcades con el sobrenombre de "Flumisbo Thermodonciaco". Desde 1773 desempeñó la cátedra de Poética del Colegio Imperial de Madrid.
En 1764, para dar a conocer sus versos, publicó el periódico El Poeta. Al año siguiente publicó un extenso poema didáctico, de tema cinegético, titulado La Diana o arte de la caza. Fue probablemente a principios de la década siguiente cuando compuso otro poema didáctico, de tono burlesco, el Arte de las putas o Arte de putear, que circuló manuscrito, y fue publicado por primera vez en 1898, más de cien años después de su muerte.
Su obra teatral comprende una comedia, La petimetra (1762), y tres tragedias: Lucrecia (1763), Hormesinda (1770) y Guzmán el Bueno (1777). Concebía el teatro, dentro de los ideales del neoclasicismo, como escuela de formación ética, y participó en las controversias que en la época tuvieron lugar sobre el teatro clásico español en sus tres folletos Desengaños al teatro español (1762–3).
Moratín es el iniciador de la poesía taurina reconocida como un género o subgénero preciso dentro de la poesía del siglo XVIII, un género que alcanzaría su punto álgido en el siglo xx conocido como el «siglo de oro de la poesía taurina» en el que casi todos los poetas de la generación del 27 escribieron sobre tauromaquia, a favor de ella o en contra. Uno de sus poemas más conocidos es el titulado «Fiesta de toros en Madrid», escrito en quintillas. Dedicó una oda pindárica al torero Pedro Romero titulada Canción a Pedro Romero, donde muestra un estilo popular, fluido y sencillo. Sobre el tema taurino escribió también, en prosa, el folleto Carta histórica sobre el origen y progresos de las fiestas de toros en España (1777). Póstumo apareció, editado por su hijo, su poema heroico Las naves de Cortés destruidas (1785), compuesto en 1777 para un concurso de la Real Academia, pero que no obtuvo ningún premio. El propio Leandro volvió a editar en Barcelona en 1821 unas Obras póstumas de su padre muy retocadas por él.
TEXTO EN ESPAÑOL - TEXTO EM PORTUGUÊS
ARTE DE LAS PUTAS
(fragmento)
.....................................................
Llévala al cuarto y si la ropa ofende
la vista, ropa fuera y en pelota
como la borra métela en la cama
dispuesta para el fin, y muchas veces
bajo un vestido rústico y villano
te encontrarás la Venus del Ticiano
como buen bebedor en mala capa.
Este gran golpe a un necio se le escapa
y es el mejor bocado y más seguro.
Si no ven muselina en la mantilla,
las alas de la cofia por de fuera,
y ambos ganchos brillando en la cotilla,
lo escupen: hacen mal, que esta simpleza
sólo agrada, mas no hace la belleza.
Así (Dios dé salud a quien lo ha hecho)
sale un diestro decente por el día,
y nota los parajes y muchachas mejores,
y al cerrar la noche fría,
entre la amiga capa rebujado,
incógnita la lleva a su telonio
y hay allí unos batanes del demonio,
sin peligro de rondas ni patrullas
obviando el ser seguido hasta la entrada.
A mi Musa también decir le agrada
dónde hay la provisión más abundante.
La famosa bodega del Chocante
y otras muchas, están despatarrando
mil mozas con el néctar dulce y blando
que da el manchego Baco a sus gaznates.
La gran casa también es bien que trates
a quien Jácome Roque dio su nombre,
y entrando en ella no saldrás para hambre.
Los barrios del Barquillo y Leganitos,
Lavapiés bajo y altas Maravillas
remiten a millares las chiquillas,
con achaque de limas y avellanas;
salado pasto a lujuriosas ganas.
También alrededor de los cuarteles
rondan los putañeros más noveles
las putas mal pagadas de soldados,
pues en Madrid hay más de cien burdeles
por no haber uno sólo permitido
como en otras ciudades, que no pierden
por eso; y tú, Madrid, nada perdieras,
antes menos escándalo así dieras.
Pero, ¿de qué me admiro que en serrallos
no se gaste el dinero, cuando ha habido
sujeto tan sabiondo que decía
que para nada a la nación servía
la Academia Española? Yo a mi cuento
vuelvo, y no siento el haberme distraído.
Ni le pesará al chusco haber venido
debajo de la Real Panadería,
donde chupando sin cesar cigarros
los soldados están de infantería:
verá allí a la Morilla, a la Mellada,
y ¡oh Juanita! serás también cantada
de mis versos; ¡qué chusca estabas antes
de haber tantos virotes ablandando,
que te encajaron de asquerosos bubas
y en un portal baldada te han dejado!
A las chicas también que venden uvas
por las calles, embiste y logra caza
de la Cebada en la espaciosa plaza,
al tiempo que ya vaya anocheciendo,
y allí como dos líos de colchones
dará sus grandes tetas la Ramona.
Tú también, Puerta y Puente Toledana,
franquear soléis el paso a la Gitana,
y ella a los concurrentes su persona.
¿Quién niega de burdel la gran corona
a la barranca fiel de Recoletos,
las Arcas y la Fuente Castellana?
En el hoyo vi yo a la Perpiñana
a vista del camino de Hortaleza
plantar nabos con tanta ligereza
que una tarde arrancó y plantó hasta ciento.
No dejarán tu miembro descontento
las camaristas chicas del famoso
Paseo Verdegay de las Delicias
la Rosuela, Caturria y Medio Coño
(llaman así una moza del trabajo,
y en verdad que aunque chico, él es entero),
te harán venir el golpe a cuatro vientos.
Y si de andar te hallares con alientos,
el soto de Luzón a la Pelada
te ofrece junto a un árbol recostada.
No callaré tampoco los nocturnos
pasatiempos que da también el Prado,
vi clérigos y frailes embozados
amolar la Vicenta y la Aguedilla
y por los granaderos maltratados.
Más sólo con andar toda la Villa
encontrarás remedio en los portales
desarrugando un poco tu rezmilla.
Supongo que continuo armado sales
del condón, tu perenne compañero,
y así no ensuciarás los hospitales.
TEXTO EM PORTUGUÊS
Tradução: Antonio Miranda
(tradução ainda em fase de revisão):
ARTE DE PUTAS
(fragmento)
.............................................
Leva-a ao quarto e sua roupa ofende
a vista, sem roupa, nuazinha
como a borra leve-a para a cama
exposta para o fim, e muitas vezes
com um vestido rústico e vilão
encontrarás a Vênus de Ticiano
com o bom bebedor de má aparência.
É grande o golpe para que um néscio escape.
e é o melhor bocado e mais seguro.
Se não vier musselina na mantilha,
as asas da touca para fora,
e ambos ganchos brilhando no espartilho,
cospem-lhe: fazem mal, que esta rusticidade
apenas agrada, mas não cria a beleza.
Assim (Deus dê saúde a quem fez)
sai um hábil decente por dia,
e percebe os lugares e as moças
maduras, e ao terminar a noite fria,
entre a amiga capa ruborizada,
incógnita leva-a ao seu telônio,
e há ali umas pisadas do demônio,
sem o perigo de ronda das patrulhas
obviando o ser seguido até a entrada.
À minha Musa também dizer agrada-a
onde houver a provisão mais abundante.
A famosa bodega do Chocante
e outras tantas, estão derramando
mil moças com o néctar doce e brando
que dá ao manchego Baco às gargantas.
A casa grande também é bom que trates
a que Jácome Roque deu seu nome,
e entrando nela não sairás com fome.
Os bairros de Barquillo e Leganitos,
Lavapés abaixo e altas Maravilhas
remetem aos milhares as meninas,
com achaque de limões e avelãs;
pasto salgado à vontades luxuriantes.
Também arredor dos quartéis
rondam os alcoviteiros mais jovens
as putas mal pagas de saldados,
pois em Madri tem mais de cem bordeis
por não haver um único permitido
como em outras cidades, que não perdem
por isso; e tu, Madri, nada perdeste,
antes mesmo que o escândalo assim dera.
Mas, de que me admiro que em harém
não se gaste o dinheiro, quando houve
sujeito tão esperto que dizia
que para nada servia à nação
a Academia Espanhola ? Volto ao meu conto
e não lamento haver-me distraído.
Nem pesará ao pedaço de pão ter vindo
debaixo da Real Padaria,
onde fumando cigarros sem cessar
os soldados de infantaria estão,
verá ali a Morilla, a Mellada,
e oh! Juanita! serás também cantado
nos meus versos, que engraçada estavas antes
de ter tantas flechas abrandado,
te encaixaram as asquerosas bobas
e em um portal baldado te deixaram!
Às moças também que vendem uva
pelas ruas, investe e logra caça
da Cebada na espaçosa praça,
no momento em que vai anoitecendo,
e ali como dois fios de colchões
dará suas enormes tetas a Ramona.
Tu também, Porta e Ponte Toledana,
No buraco eu vi a Perpiñana
à vista no caminho de Hortaleza
plantar nabos com tanta rapidez
que numa tarde arrancou e plantou até um cento.
Não deixaram seu membro insatisfeito
as empregadas moças do famoso
Passeio Verdegay das Delícias
a Rosuela, Caturria e Meia Vulva,
(chamam assim a moça do serviço,
e em verdade que ainda jovem, ele é inteiro),
farão que venha o golpe a quatro ventos.
E se de andar te achares com alento,
o soto de Luzón à Pelada
te oferece junto a uma árvore recostada.
Não calarei tampouco sobre os noturnos
passatempos lá também no Prado
vi clérigos e freiras embuçados
amolar a Vicenta e a Aguedilla
e pelos granadenses maltratados.
Mas apenas ao andar por toda a Villa
encontrarás remédio nos portais
desmoronando um pouco tua resma.
Suponho que contínuo armado sal
do condão, teu perene companheiro,
e assim não sujarás os hospitais.
POESIA EROTICA
Página publicada em janeiro de 2020
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