MARTIN SALAS ÁVILA
(Montería, Colombia, 1964) Es poeta, actor, fotógrafo y gestor cultural. Estudió Derecho en la Universidad de Cartagena diplomándose em Gestión Cultural y Derecho Probatorio. Fundador y director del Festival Internacional de Poesía en Cartagena de Indias, fundador y director de la revista de poesía Siembra, fundador y director del taller de poesía Siembra. Ha publicado los siguintes libros de poesía: Estaciones de um cuarto vacío marrón y Parece que estoy solo em esta fría trampa del universo.
TEXTOS EN ESPAÑOL / TEXTOS EM PORTUGUÊS
De
DATOS DEL INFELIZ
Cartagena: 2009
(Plaquette preparada para los festivales de poesía de Venezuela y de Cartagena de Indias)
Ya no juego a ser el vagabundo que alguien levanta del suelo:lo baña, le corta las uñas y lo ama un fin de semana.
Uno olvida esos juegos; nadie es capaz de condolerse por un vagabundo cuarentón.
Si de joven amenazaba con matarme, cualquiera se preocupaba.
Ya no se es Kurt Cobain, él murió joven y seguirá joven, en un viejo cassette, en marrón, en un patio oscuro del barrio Manga.
Difícil tarea ésta, (a de decir que todo es insalvable; ahora que el famogal es mi nueva compañera, ahora cuando tengo dificultades para agacharme y recoger del suelo este poema.
SEGUNDO
Uno se recuerda recibiendo una medalla, con camisa amarilla.
Celebrando un gol de Brasil. Entrando por primera vez al segundo a. Imitando a Chaplin. Perseguido en una madrugada, matando a quien debía morir. Uno se recuerda en un papelito escrito por t¡, Anabella, donde dices que el amor es una patada al balón. Uno se recuerda sin Silvio Yarinces, maldiciendo y probando marihuana en la universidad, derrotado, fingiendo. Uno se recuerda desnudo frente a otro hombre.
Cristo se habrá levantado muy temprano a esperar el bus, sin las risas aquellas de 1978; él también sintió lo que es no saber de la existencia de la culpa: también hizo desorden en el puesto de atrás.
Tantas cosas más por decir y uno decide quedarse callado, como Cesare Pavese.
CERRAREMOS LAS VENTANAS
— no le daremos tiempo a la muerte —
Qué nos podrá decir el viento
ahora que tan sólo somos penumbra
Nacer y no encontrar
el suficiente olvido
que nos permita abrir los ojos
No vienen las cosas al mundo
para ocultar el rostro de quien vive,
son las cosas las que permiten anunciarnos
en nuestra soledad
Cerraremos las ventanas:
Entonces, alguien se ocultará de dios...
y del mundo.
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Hoy las noticias
intentan confundirme,
pero yo no me dejo.
Continúo esperando la rufa del sol.
Continúo creyendo en la salvación
que produce un abrazo o una carta de amor
Continúo con mi cuazo entre mis manos,
celebrando la navidad todos los diás
y deseando que mi rabia ceda
ante el golpe mortal de una flor.
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TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda
De
DATOS DEL INFELIZ
Cartagena: 2009
(Plaquette preparada para los festivales de poesía de Venezuela y de Cartagena de Indias)
Eu não brinco de ser o vagabundo que alguém levanta do chão:
banha-o, corta-lhe as unhas e ama-o no fim de semana.
A gente esquece esses jogos; ninguém é capaz
de comover-se por um vagabundo quarentão.
Se ainda jovem ameaçava matar-me, qualquer um se preocupava.
Já não sei se é Kurt Cobain, ele morreu jovem e seguirá jovem, num
velho cassette, marrom, num pátio escuro de bairro Manga.
Difícil tarefa esta, a de dizer que tudo é irrecuperável;agora que o famogal é minha nova companheira, agora quando tenho dificuldades para agachar-me e apanhar do chão este poema.
SEGUNDO
A gente se lembra recebendo uma medalha, vestido numa camisa amarela.
Celebrando um gol do Brasil. Entrando por vez primeira no segundo a. Imitando Chaplin. Perseguindo numa madrugada, matando quem devia morrer. A gente se lembra de um bilhete escrito por ti, Anabela; onde dizias que o amor é uma patada no ar. A gente se lembra sem Silvio Yarinces, maldizendo e provando maconha na universidade, derrotado, fingindo. A gente se lembra, nu, diante de outro homem.
Cristo deve ter-se levantado muito cedo para esperar o ônibus, sem aqueles risos de 1978; também ele sentiu o que é não saber da existência da culpa: também promoveu desordem no posto de detrás.
Tantas coisas por dizer e a gente prefere ficar calado, como Cesare Pavese.
FECHAREMOS AS JANELAS
— não daremos tempo à morte —
Que nos poderá dizer o vento
agora que apenas somos penumbra?
Nascer e não encontrar
o esquecimento bastante
que nos permita abrir os olhos.
As coisas não vêm ao mundo
para ocultar o rosto de quem vive,
são as coisas que permitem anunciar-nos
em outra solidão.
Fecharemos as janelas:
Então, alguém se esconderá de deus...
e do mundo.
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Hoje as notícias
tentam confundir-me,
mas eu não deixo.
Continuo esperando a rota do sol.
Continuo acreditando na salvação
que produz um abraço ou uma carta de amor.
Continuo com meu quartzo entre minhas mãos
celebrando o natal de todos os dias
e desejando que minha raiva ceda
frente ao golpe mortal de uma flor.
Los poetas Antonio Miranda (Brasil), Margarita Laso (Ecuador), Martín Salas Ávila (Colombia) y Enrique Hernández D´Jesus (Venezuela) en un intervalo del VI Festival Mundial de Poesía de Venezuela, junio de 2009, en el Hotel Alba.
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