SARA ROSENBERG

Sara Rosenberg, nació en Tucumán (Argentina) 1954. Vivió el exilio desde 1975 en Québec, Canadá, México y luego en Madrid en 1981. Dramaturga, Antropóloga, pintora, escultora, fotógrafa, narradora y poeta. “Su obra se caracteriza por su fuerza narrativa con abundantes contrastes de estilo, con el fondo de la represión de los regímenes totalitarios.” Y nos sorprende con su voz propia: me gusta tener manos y poder / dibujar / acariciar / tocar / sentir / y transformar / todo lo que descubro con mis manos.

Textos e fotos extraídos de Unión LIBRE, curadoria de Enrique Hernández-D´Jesús.  Para ler os 17 poemas em castelhano, ver:

A seguir, uma seleção de 2 poemas e fotos:

         TEXTOS EN ESPAÑOL   -   TEXTOS EM PORTUGUÊS

1. Las manos de mamá

Cuando camino con mi mano en la mano de mamá
su mano suave me abriga
y si nos cruzamos con

un perro
    un coche
        un charco
           un árbol
              un seto
                 un autobús
                     un mendigo
                         un supermercado
                             un señor con paraguas
                                                    siento cómo se mueve.

La presión de sus dedos cambia.

Si es perro conocido no me aprieta la mano, pero si es desconocido el dedo
índice me aprieta un poquito más y me dice ten cuidado.

Si los coches pasan muy rápido por la avenida su mano me sujeta con fuerza.
Es la Súper -mano.

Si saltamos un charco, me ayuda a volar sobre el agua.
Me levanta con el pulgar y los otros cuatro dedos. Es la mano-grúa.

Si pasamos bajo el roble, sus dedos se estiran, descansan
y son ramas sobre mi mano.

Si llegamos al seto, abre la mano y me deja caminar solo.
Si el autobús se acerca presiona un poco con los cinco dedos
contenta porque llegaremos a tiempo a la parada. Si encontramos a un mendigo el dedo del corazón o médio
se llena de tristeza y me dice que es una injusticia.

Si pasamos por el supermercado el dedo anular me aleja de la puerta.
A mi madre no le gustan los supermercados.
Demasiadas cosas y mucho
ruido.

Si nos cruza un señor con paraguas todos los dedos dudan juntos porque hay
nubes grandes pero ella es distraída y olvidó el paraguas.

Y cuando por fin llegamos al colegio, su palma entera me despide.
Abre la mano que me dice aprende, pasa un buen día y diviértete.

Después me da un beso, espera y me saluda con su mano levantada.

Por el camino recupero mis dos manos
pero el calor de mamá empieza a volar
y para guardarlo meto mis manos en los bolsillos.

3. Hojas y raíces

Me gustan mis manos.
 Mamá dice que son animalitos
que saltan y curiosean sin cesar.
Se abren y se cierran.
Tocan y sienten.

Hoy puse una hoja contra el sol y pude verla por dentro.
Las líneas de la hoja se parecen a las de la palma de mi mano.

Si hundo la mano en la tierra y toco una raíz húmeda
me parece que por mis dedos puede subir el agua.

TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução de Antonio Miranda

Quando caminho com minha mão na mão de minha mãe
sua mão suave me abriga
e se cruzamos com

       um cão
            um carro
                 um charco
                     uma árvore
                         uma cerca
                             um ônibus
                                 um mendigo
                                     um supermercado
                                          um senhor com guarda-chuva
                                                        sinto como se move.

A pressão de seus dedos muda.

Se o cão conhecido não me aperta a mão, mas se é desconhecido o dedo
índice me aperta um pouquinho mais e me diz tenha cuidado.    

Se os carros passam muito rápido pela avenida sua mão de sujeita com
força.
É a Super-mão.

 Se saltamos um charco, me ajuda a voar sobre a água.
Me levanta com o polegar e os outros quatro dedos. É a mão-grua.

Se passamos debaixo de um carvalho, seus dedos se estiram, descansam
e são ramos sobre a minha mão.

Se chegamos à cerca, abre a mão e me deixar caminha sozinha.
Se o ônibus se aproxima pressiona um pouco com os cinco dedos
contente porque chegaremos a tempo na parada. Se encontrarmos um
mendigo o dedo do coração ou meio
enche-se de tristeza e me diz ser uma injustiça.

Se passamos pelo supermercado o dedo anular me afasta da porta.
Minha mão não gosta de supermercados.
Coisas demais e muito
ruído.

Se um senhor com guarda-chuva cruza conosco todos os dedos duvidam
juntos porque há grande nuvens mas ela é distraída e esqueceu
o guarda-chuvas.

E quando afinal chegamos ao colégio, sua palma inteira me despede.
Abre a mão que me diz aprende, passe um bom dia e se divirta.

Depois me dá um beijo, espera e me saúda com sua mão levantada.

Y cuando por fin llegamos al colegio, su palma entera me despide.
Abre la mano que me dice aprende, pasa un buen día y diviértete.

Después me da un beso, espera y me saluda con su mano levantada.

Pelo caminho recupero minhas duas mãos
mas o calor de mamãe começa a voar
e para guarda-lo enfio minhas mãos nos bolsos.

3. Folhas e raízes

Gosto de minhas mãos.

Mamãe diz que são animaizinhos
que saltam e bisbilhotam sem cessar.
Abrem-se e se fecham.
Tocam e sentem.

Hoje coloquei uma folha contra o sol e pude vê-la por dentro.
As linhas da folha lembram as da palma de minha mão.

Se enfio a mão na terra e toco uma raiz úmida
parece que por meus dedos a água pode subir.

Página publicada em março de 2015